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Siguió recogiendo aquel caos, sobre el escritorio y al rededor de este. Había muchos papeles hechos un gurullo, con tachones y con intentos de poemas. Rose aúno cabos, intuyo que la pelinegra había dedicado parte de la noche anterior a intentar escribir algo para ella. Por eso en la fiesta le sugirió la idea de salir para "Hablar de sus ojos tan bonitos", ahora sentía curiosidad, ¿Cómo habría sido esa pequeña actuación? Toda una pena habérsela perdido. Puede que otro día le animara a que se la muestre.
Llego a la cómoda, donde había un calendario con miles de marcas diferentes y anotaciones. En rojo estaba señalado un conjunto de 6 días, incluyendo en el que estaban. Ponía con el bolígrafo "¿Celo?", Rose comprendió porque Lisa le surgió la prisa de echarla de la casa. El celo de su alfa estaba por venir, suelen durar 24 horas o tal vez menos, pero los ponen muy agresivos y cachondos... De solo pensarlo, Rose se le volvió a encender algo entre las piernas.
— Tengo que tomar los supresores o voy a reventar... — Pensó en voz alta. El fuego de su interior no se apagaba y eso que llevaba varias dosis. Pero estando allí, tranquilas, en un cuarto repleto de la esencia de Lisa, con la propia Lalisa Manobal dormida indefensa, todo se volvía difícil para la pobre rubia.
Rose le mandó un mensaje a su madre diciéndole que se quedaría en casa de una amiga. Tenía varios bombardeos de mensajes en el grupo del instituto, con lo que había pasado con Lisa, dándole unas ganas terribles de abandonarlo. Mensajes también de Jennie y Momo. Se limitó a contesta a uno, solo para copiar y pegar el mismo mensaje.
Dio un fuerte suspiro antes de tumbarse en la cama, dejó el móvil y se giró hacia Lisa la cual estaba dormida profundamente, con un tenue movimiento de pecho, seguramente acortaba las respiraciones por la herida. Rose se quedó embobada con su visión. Analizaba cada centro metro de la expresión de la pelinegra, que dormía plácidamente, cómo si lo de anoche fuera solo un mal sueño. Era hermosa, aún con rasguños en el rostro, incluso le daba un cierto toque de atractivo, cómo si fuera una camorrista malota. Rose decidió parar, porque si seguía pensando así no podría parar, y se terminaría descontrolándose. Callo redonda en esa posición, enfrentadas la una con la otra, sin tocarse, gracias a la magnitud de aquella cama.
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Volvimos al colegio y no he podido subir nada, sorry... Lamentablemente las actualizaciones serán solo los fines de semana, pero subiré al menos 5 capítulos continuos. Byeee!💗
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Te deseo / Omegaverse (Chaelisa)
RomanceEl equipo del instituto Bright Moon de Seul llegó a las semifinales. Lo que quiere decir que se llevará a cabo una megaparty después del partido, una pelea originada por la lujuria y el ego. ¿Se resolverán los problemas hormonales de estos adolescen...