Cappuccino [Luzuplay]

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A pesar de ver un poco borroso veo como tanto mis amigos como mi novio me están hablando y también puedo distinguir sus caras de preocupación al no recibir ningún tipo de respuesta. No me salen las palabras, no sé ni que puedo decir ni que puedo pensar.

Creo que pasa un rato hasta por fin puedo reaccionar ante sus preocupaciones, durante este lapso de tiempo no he pensado nada, solo en como no puedo respirar y en como mi cuerpo ha decido dejar de funcionar.

-Está todo bien -digo en parte en serio, pero en parte mintiendo-. Solo necesito agua e irme un rato a la habitación.

-¿Quieres que te acompañe? -pregunta Raúl con tono de mucha preocupación.

Asiento y como ha dicho me acompaña hasta mi cuarto, me siento en la cama y él justo a mi lado. Pone su mano de forma prudencial en mi pierna y lo acaricia con suavidad como gesto de ánimo mientras espera a que yo diga algo, eso me gusta de él, que nunca me presiona a hablar, él espera a que yo esté preparado.

-No pasa nada, es mi ex, no puede hacerme nada más de lo que ya me hizo -suelto después de un buen rato de silencio-. Estoy contigo, él ya no puede hacerme daño.

-Es normal que te de miedo, ha sido una parte muy dura de tu vida -dice mientras se acerca un poco más a mí y me abraza por los hombros-. Pero como tú lo has dicho estoy aquí y ya me encargaré yo de que ni Brett ni el subnormal de tu ex te hagan algo.

Agradezco mucho su compañía y sus ánimos porque sé que tiene razón y que todo lo que dice lo dice desde el corazón. Gracias a él había conseguido superar más o menos todo este tema y me conforta bastante saber que no piensa dejarme ni menos preciar mis sentimientos.

-¿Hay algo que pueda hacer para animarte un poco?

-Está todo bien, con tu compañía estoy más que animado -me giro para darle un corto beso y siento que mi cuerpo está mucho más relajado-. Ahora deberías irte, que Rubén lleva casi todo el día en casa de Samuel abandonado.

-Tienes razón -creo que ni se acordaba ya de que se llevó él las llaves-. Aunque no creo que se queje mucho de eso, podemos estar un rato más juntos, yo sigo necesitando una ducha.

Me mira de forma coqueta y sin notarlo me saca una sonrisa, este chico me trae loco.

-Está bien, no creo que me vaya a hacer mucho daño otra ducha.

...

Nada más llegar a la puerta de mi edificio me encuentro a un Rubén muy feliz, acompañado de Samuel el cual solo lo escucha hablar de a saber que. Paro el coche justo delante de ellos y saludo al pelinegro el cual me saluda sonriente y con bastante buen humor, sorprendentemente, mientras tanto mi amigo se sube al coche para que entremos a la cochera.

-Madre mía tío, te debo la vida, muchas gracias por haberte olvidado de darme las llaves -agradece mientras bajamos al parking del edificio-. Estuvimos un buen rato hablando al llegar de la fiesta, me puse su pijama y al final nos quedamos dormidos juntos en el sofá mientras hablábamos. 

-Se ve que has tenido una noche muy romántica -bromeo mientras aparca.

-Pero seguramente menos que la tuya, que viene de muy buen humor.

-No me puedo quejar tampoco, aún así también ha habido momento difícil. Le he tenido que contar a Borja lo que hable ayer con Brett y no ha sido agradable la verdad.

Nada más decir esto una notificación suena en mi teléfono y le doy permiso a mi amigo para ver de quién es, para mi sorpresa es del chico que acabo de mencionar.

-Esto no te va a hacer gracia -dice mientras salimos del coche-. Pone que quiere verte si o si.

-Me niego a ver a este imbécil, Rubén, se me declaró mientras metía mierda de mi novio, es que es increíble.

Cierro la puerta del coche algo más fuerte de lo normal y me dirijo sin decir nada más al ascensor. No pienso contestarle y muchísimo menos quedar con él, me niego a darle otra oportunidad como amigo a una persona así.

En casa me pongo algo cómodo y decido que lo mejor es despejarme haciendo algo un poco elaborado de cenar, es sábado por lo que Rubén y yo seguramente veamos una película mientras comemos algunas cosas de picoteo, por lo que también me encargo de preparar ya eso.

-¿Puedo decirte una cosa? -pregunta Rubén mientras observa como preparo algunos snacks mientras evito el tema del imbécil de Brett. Asiento y sigue-. No sé si conseguiré salir con Samuel, me gusta pero no creo que sea el chico indicado para él, puede que si yo aún no le he empezado a gustar ni un poco no lo haga nunca.

-Veo como te mira, veo como se comporta contigo y sinceramente, no sé si le gustas o no porque no lo conozco, pero sé que algo hay. Sois muy diferentes pero se nota que tú le aportas a él algo que le hace falta y él te lo aporta a ti, puede que solamente sea un chico de sentimientos lentos.

Acepta mi teoría y procede a ayudarme a la cocina, aún así lo veo un poco desanimado, él es una persona intensa y que siente con mucha fuerza todo y tiene que ser bastante duro ver que la persona por la que tan pillado está no le da una respuesta igual.

-Eh, no quiero que estés mal -digo dándole un suave codazo-. Yo intentaré hablar con Borja a ver si sabe algo.

En su boca se dibuja una media sonrisa y sigue con su labor de sacar cubiertos y platos. Sé que no le ha animado demasiado, pero por lo menos espero que hablar con Borja lo ayude y se sienta algo mejor con esta situación. Rubén ha tenido alguna que otra relación, pero aún así siento que esta vez es diferente, es como si relacionarse con Samuel hubiera sacado otra parte de él que yo jamás había visto.