La verdad es que tomar algo con los amigos de Borja ha sido un rato bastante agradable. Son dos personas muy diferentes pero los dos son buenas personas, se nota que quieren a Luzu y que claramente tienen algo entre ellos a pesar de que sus personalidades no tienen mucho que ver.
Cuando se hace tarde me despido de todos para volver a casa. La verdad es que no puedo parar de pensar en lo que ha pasado hace un par de horas en la habitación de ¿mi amigo? creo que si no hubiera sido por David lo habría besado, quiero tomarme las cosas con calma de verdad que quiero, pero cuando me mira como me ha mirado no puedo pensar con claridad.
Conduzco aún con la visión de Luzu mirándome a los labios mientras le acariciaba la mejilla. Es que es perfecto, es como haber estado a punto de besar a un ángel, quiero ir con pausa pero es que no puedo, es imposible teniéndolo tan cerca.
Llego a casa y Rubén no tarda en recibirme y preguntarme como ha ido.
-Tío, casi lo beso -digo mientras paso a la cocina dispuesto a empezar a hacer la cena-, pero nos ha interrumpido su compañero de piso.
-Menos mal que ibas a ir lento -se ríe mientras me ayuda a sacar cosas para empezar a cocinar.
-No puedo, me pueden mis impulsos -suspiro mientras echo un poco de aceite en una sartén-. Me gusta muchísimo y no quiero cagarla pero es que me nublo.
-Estás bien pillado, colega -responde haciéndome un poco de burla.
-Lo sé -murmuro empezando a sacar algunos ingredientes para hacer unas hamburguesas-. Por cierto, nos han invitado a pasar la nochebuena en su casa.
-¿A mi también? -pregunta bastante sorprendido.
-Sí, dice que la pasan en su casa con un amigo y me han dicho que vayamos que puede ser divertido, así que ya tienes plan.
Cenamos tranquilamente, viendo una serie, como siempre. La verdad es que la vida con Rubén está muy bien, es un buen amigo y aunque a veces sea un desastre siempre ayuda mucho y se preocupa por mí como el que más, es mi familia.
Al terminar la cena recogemos todo y cada uno nos vamos a nuestro cuarto. Mentiría si dijese que no echo de menos a Luzu, su presencia a mi lado es como tener un pequeño rayito de luz, lo ilumina todo a tu alrededor con su risa. Hemos quedado el martes por la mañana para estudiar juntos otra vez y aunque solo son dos días sin verlo siento que se me va a hacer eterno.
Como todas las noches, me cuesta dormir. No entiendo como puedo tirarme dos horas mirando el techo y no sentir ni un ápice de sueño, ni contando ovejas, ni con música, ni con nada. Resignado me levanto de la cama, al poner los pies en el frío suelo me recorre el cuerpo un escalofrío, lo primero que se me ocurre es mandarle un mensaje a Luzu, pero no quiero que sepa que no puedo dormir, así que me levanto y me dispongo a ir a la cocina a hacerme una bebida caliente y tomarme una pastilla para dormir, pensaba que ya me había librado de ellas.
...
Mi alarma suena y hace apenas un par de horas que me he podido dormir. Al principio opto por apagarla y seguir durmiendo, hasta que me acuerdo de que prometí a Rubén acompañarlo a comprar unas cosas en el centro comercial hoy. Me levando como si me hubieran pegado una paliza y me visto lentamente, notando como pesa cada una de las partes de mi cuerpo.
Cuando salgo a desayunar Rubén aún no está asique me preparo algo de desayunar. No tengo ganas de salir de casa, hace frío, estoy cansado y por algún motivo estoy de muy mal humor hoy, pero una promesa es una promesa.
-Buenos días -saluda Rubén con su característico tono alegre- ¿Cómo has dormido hoy?
-Horriblemente mal -digo con total sinceridad. No solamente he dormido mal y estoy de mal humor sino que también se me está levantando una migraña impresionante.
-Si no puedes venir no me molesta, quédate a dormir -responde con compresión, sabe que a veces tengo ciertos problemas de sueño y la verdad es que se preocupa demasiado, tampoco es para tanto.
-Te prometí que iría, así también me despejo un poco y ya esta tarde me pongo a estudiar.
Ahora mismo, aunque parezca extraño, solo tengo ganas de ver a Borja, por algún motivo me atrae muchísimo la idea de tumbarme con él en esa suave cama de mantas negras que tiene, notar su cabeza en mi pecho, escuchar su respiración y dormir. Solo con esa idea mis labios dibujan una leve sonrisa.
Cuando mi compañero está listo salimos rumbo al centro comercial. Todo está bien, compramos algo de ropa y materiales que necesita Rubén para a saber qué, hasta que, mientras pasamos por un pequeño escaparate con un bonito peluche de un cerdito se me ocurre una gran duda.
-Oye, vamos a pasar nochebuena en casa de Borja ¿no deberíamos llevar algo?
-Tienes razón, podríamos coger un par de botellas de vino o hacer algo bueno de comer, a ti se te da muy bien cocinar podrías hacer un pastel -el chico se gira para mirarme y se da cuenta de que estoy mirando el escaparate-. Ahhh, ya entiendo, lo que quieres es comprarle un regalo a tu novio.
-No es mi novio -me quejo frunciendo el ceño-. Pero sí, a parte de llevar algo me gustaría comprarle algo. Siempre dice que le encantan los cerditos y he visto el peluche y me he acordado de él.
-¿Por qué no lo compras? Puedes envolverlo y ponerle una nota bonita -a veces Rubén usa sus tres neuronas para pensar algo con sentido y genial.
-Tienes razón, no te imaginaba tan romántico -me burlo dirigiéndome al interior de la tienda.
-Tengo muchas facetas que no conoces -bromea con un tono coqueto.
Me río con él y pasamos a la tienda. No dudo en escoger un peluche de cerdito de un tamaño más que considerable y a la vez busco una tarjetita que pueda quedar bien para escribirle una bonita felicitación de navidad.
La verdad es que estoy deseando ver la cara que pone cuando lo vea, quiero hacerlo feliz.
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Cappuccino [Luzuplay]
Fiksi PenggemarDonde Borja es camarero en una pequeña cafetería en la que casualmente entró Raúl. 💛 -----------> No estoy shippeando a los youtubers, sino a sus personajes dentro del rol de karmaland y aún así no se parecen demasiado las personalidades. ...