—Parece buen chico, deberías darle una oportunidad —dijo Jay, sentándose en el comedor del colegio. El peligris se acomodó frente a Jake, quien tenía una expresión distraída mientras jugaba con el tenedor entre sus dedos.
Jake, con un puchero inconsciente en los labios, lo pensó por un momento. Se apoyó en la mesa, su mirada perdida en la bandeja de comida que apenas había tocado.
—¿Tú crees? —preguntó finalmente, con un tono de duda que reflejaba lo que realmente sentía.
Jay asintió, apoyando los codos sobre la mesa mientras lo miraba con una mezcla de seriedad y compasión. Conocía a Jake lo suficiente como para saber lo que estaba pasando por su mente, pero no podía quedarse callado.
—Jake, mírame —le dijo, en un tono firme pero amable.
Jake no quería. Sabía exactamente lo que Jay iba a decir, lo había escuchado antes, pero algo dentro de él lo hizo levantar la vista. Apoyó su barbilla en las manos, cubriendo parte de su rostro como si intentara protegerse de las palabras que sabía que estaban por llegar.
—Sé que es difícil para ti —comenzó Jay, mirándolo con comprensión—, pero quizás intentarlo con él podría ayudarte a... olvidar.
El nombre que no dijo colgaba en el aire entre ambos, como una sombra que no quería desaparecer. Jake frunció el ceño, sus ojos buscando una respuesta en el fondo del comedor, aunque sabía que no la encontraría allí.
—¿Estás hablando del típico "un clavo saca otro clavo"? —preguntó, tratando de ocultar la amargura en su voz.
Jay asintió, aunque con algo de duda. Sabía que no era tan sencillo, pero estaba convencido de que Jake necesitaba dar ese paso.
—Algo así —respondió, encogiéndose de hombros—. Solo inténtalo, ¿qué puedes perder?
Jake dejó escapar un suspiro que hizo eco en el silencio que había caído sobre ellos. Pasó las manos por su rostro con frustración, como si quisiera borrar los pensamientos que lo atormentaban.
—No creo que esto funcione —dijo finalmente, manteniendo las manos en su cara, como si eso lo protegiera del dolor que sentía al pensar en esa posibilidad.
Jay lo observó en silencio por un momento antes de hablar, con su tono de voz ahora más suave.
—No digas eso si ni siquiera lo has intentado. Además, Nicholas es un buen chico. El pobre lleva intentando que le des una oportunidad desde cuarto, y ya estamos en sexto, amigo —Jay sonrió con una risa ligera, intentando aligerar el ambiente.
Jake sonrió débilmente, recordando cómo Nicholas había sido insistente durante años, siempre intentando llamar su atención con gestos que a veces parecían tontos, pero que lograban hacerlo reír. Sin embargo, a pesar de esa ternura que le provocaba, algo dentro de él le decía que no era justo dar ese paso.
—Nunca dije que no sea un buen chico, es solo que... —Jake se interrumpió, las palabras atascadas en su garganta. Sabía que Jay entendería el silencio que siguió. Habían sido amigos por años, y Jay conocía cada una de las heridas que Jake intentaba esconder. —Está bien, no me mires así —dijo Jake, sintiéndose atrapado por la mirada comprensiva de su amigo—. Le daré... intentaré darle una oportunidad. ¿Contento? —Añadió, robándole la mitad del sándwich a Jay con un movimiento rápido, tratando de cambiar el tema.
Jay sonrió, aliviado de ver que, al menos, Jake estaba considerando la idea. Pero sabía que, en el fondo, su amigo aún tenía una batalla interna por pelear.
~
La salida del colegio había llegado, y Jake, junto a sus dos mejores amigos, caminaba hacia la puerta principal. Desde adentro, por la ventana, pudo ver a un pelirrojo esperándolo en la esquina. Un nudo se formó en su estómago, y sus pasos se detuvieron de golpe. Se quedó quieto detrás de la puerta de salida, con un pánico visible en su expresión. Jay y Ni-ki, que caminaban unos pasos adelante, notaron que Jake se había quedado atrás y lo miraron con curiosidad.
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യᩙ ݂ ݁ 𝗕𝗲𝘆𝗈𝗇𝖽 𝘁𝗶𝗆𝖾 💍ᩙ꤬᭪ | 𝖲𝗎𝗇𝗀𝖩𝖺𝗄𝖾
Romanceׄ ׅʚ 𝖲𝗎𝗇𝗀𝖩𝖺𝗄𝖾 ꒱ ︴(🤍) Después de tres años enteros sin contacto, Sunghoon y Jake se vuelven a encontrar. La distancia había sido dolorosa para Jake, quien creía conocer las razones detrás de la desaparición del mayor, razones que lo last...