──𝐂𝐎𝐌𝐎 𝐋𝐋𝐎𝐑𝐀𝐍 𝐋𝐀𝐒 𝐀𝐕𝐄𝐒:
Jungwon es un omega que
vende su cuerpo por dinero y
trata de sobrevivir por su bebé,
una noche desafortunada es
mordido en el cuello por un Alfa
desconocido, desesperado,
...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
“Él” era el tipo de muchacho que no podías dejar de mirar, no era realmente popular, sin embargo todos sabían quien era, un hermoso omega de figura pequeña y sonrisa radiante, ese era Sunoo.
Riki jamás le prestó atención, sólo era otro chico que fumaba detrás del edificio abandonado de deportes, sin embargo, cuando él no estaba no podía no extrañarlo.
Extrañaba que le regañara, que le dijera: “Morirás si fumas”, “Me molestas”, “Cuando sonríes eres algo dulce”. Su aroma o su risa cuando él decía un mal chiste.
Lástima que se dio cuenta que lo amaba cuando él le presentó a su primer novio, un alfa flacucho, adinerado, pura sangre como él, un bueno para nada. El que se convertiría en su mejor amigo, ese era Park Sunghoon.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
El sonido leve del llanto del bebé hizo que sus ojos se abrieran con lentitud, se sentía cálido y suave, su pecho no dolía más, pero aún quedaba un sentimiento amargo en él. Jungwon se giró y observó con atención el rostro frente a él, el hombre era bien parecido, su aroma era tranquilizador, sus labios hacían un puchero que hizo reír al omega.
Se movió lentamente de sus brazos para coger al pequeño, sin embargo, unas manos le rodearon.
—Mi amor, quédate aquí —el alfa besó su oreja y Jungwon se sonrojó.
—Me confundes otra vez, tonto —le dijo gruñonamente.
—No, no te vayas —Jungwon escupió saliva y golpeó al alfa dando manotadas a su pecho hasta que éste se despertó por completo.
—¿Por que me pegas? —se quejó.
—¿Por qué?, estás diciendo disparates. ¿Estás ebrio? —acercó su rostro para olfatearlo.
—Oh... te confundí —se lamentó apenado pero el omega no le dio importancia, se puso de pie y tomó al bebé para calmarlo.
Se levantó la prenda y acercó al pequeño a su pecho para alimentarlo, el bebé rápidamente le tomó con ansia mientras sintió una mirada fija en él.
