III

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             LA PRIMERA MIRADA

Los demas dias despues de la entrevista entre Sakura y Naruto, tal como se lo anticipo tuvieron algunos encuentros en lugares publicos para ser vistos y que los rumores llegaran a los oidos del futuro prometido de la mujer, ultimaron detalles del plan que tenian trazado, y asi llego el dia de la fiesta de navidad.

Se encontraba vistiendo un bello esmoquin negro de diseñador que le hacia ver elegante y mas atractivo de lo usual, se veia al espejo revisando que cada tramo de su ropa se viera impecable, debia asegurarse que la historia que hiban a contar fuera creible, hacerse pasar por un magnate ruso no era facil asi que debia ser cuidadoso con su aspecto.

Vio la hora en el reloj de oro blanco que Sakura le regalo para la ocasion, era un accesorio muy fino y costoso de la mejor marca, un Rolex de oro blanco de dieciocho kilates, que tenia sus iniciales grabadas en el interior y un pequeño pero bello diamante en el centro que sostenia las manecillas, sonrio satisfecho al contemplar semejante belleza, y mas al recordar las palabras de Sakura cuando se lo dio.

- No te preocupes por devolvermelo, este reloj es tuyo, tomalo como un bono del pago acordado

Le hacia feliz saber que ese bello reloj era de su propiedad, y mas al ver lo bien que se veia en su muñeca, Naruto no era vanidoso pero sabia perfectamente la apariencia que tenia y sabia que ese aparato no podia lucir mejor en nadie mas que no fuera él, ya daban las siete y media asi que se arreglo por ultima vez, se puso la colonia que tambien le regalo la mujer de cabello rosa, y en seguida tocaron a su puerta.

- Señor Uzumaki su limousina ya esta lista - anuncio un hombre alto de cabellos cafes atados en una coleta

- Entonces vamonos Iruka, la señorita Sakura ya debe estar esperandonos - dijo colocando la alarma y cerrando la puerta de su departamento

Fueron a la mansion Haruno donde una nerviosa Sakura les esperaba impaciente, desde hace media hora que ya se hallaba lista y solo esperaba a que su acompañante llegara por ella, traia un hermoso vestido azul largo que entallaba su femenina silueta, una fina pedreria formaba la figura de una flor en medio del busto cuyas ramificaciones enmarcaban los pequeños pechos de la mujer y salian en tirantes por los hombros dandole un aspecto elegante y juvenil.

Sentada en su amplio salon esperaba, mirando el enorme reloj de ebano que se alzaba imponente en un rincon de aquella estancia, la manecilla pequeña ya casi llegaba al ocho mientras que la grande se quedaba en el once, suspiro para tranquilizarse de todos modos aun era temprano, pero el incesante tic tac del reloj no se lo estaba poniendo facil, en eso llamaron al timbre y en seguida su mayordomo le dio el aviso.

- Señorita su acompañante ya esta aqui - dijo el hombre de cabellos grises

- Bien, gracias Tanaka - dijo levantandose del sillon y yendo al encuentro de su novio falso

Esperaba todo menos verlo tan atractivo, de pie ante ella se encontraba uno de los hombres mas bellos que jamas habia visto, de no ser porque su futuro prometido era igual de guapo quizas se habria enamorado de ese rubio arrogante que la veia con una sonrisa.

- Nos vamos Sakura - le dijo alcanzandole el brazo

- S-si...vamos - fue lo unico que salio de sus asombrados labios mientras que en sus mejillas aparecia un leve tinte carmesi

Se colgo del brazo de aquel hombre y salio orgullosa, sin duda seria la mujer mas envidiada de la noche de eso estaba segura; llegaron aproximadamente en media hora, la fiesta se llevaria a cabo en los salones de un lujoso hotel en la zona mas exclusiva de la ciudad, fueron recibidos por los muchachos del ballet parking y conducidos al salon, como lo supuso en cuanto entraron tanto hombres como mujeres se quedaron viendo impresionados al hermoso hombre que la acompañaba, Sakura sonrio al saber que eran el centro de atencion de todos.

Viviendo Entre SombrasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora