IX

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                  EN MIS VACACIONES

Cansado de encontrarse en cada momento con Sasuke, decidio quedarse quieto al menos por un tiempo, ya no buscaria clientes y por el contrario se iria de vacaciones a la playa mas lejana que hubiera; pensaba que asi lo despistaria, asi que salio durante la noche suponiendo que no habria manera de que se enterara si lo hacia de esa forma.

Recordando la carta que Sara le envio la ultima vez que se vieron, llamo al encargado del bungalow para anunciarle su llegada, menos mal este lugar todavia estaba a su disposición, cuando llego fue recibido con todas las atenciones posibles, como si fuera el mismísimo dueño, asi que se sentia de lo mas comodo en aquel lugar.

Ademas que el bungalow se encontraba en los terrenos de una hermosa casa de playa, la cual poseia incluso una enorme piscina, pero esto era lo que menos le interesaba, lo que si le agradaba era que donde el viviria se encontraba alejada de la casa principal y la ubicacion era bastante privada constaba de su propio patio piscina, jardin y ademas de todo eso se encontraba cerca a un risco.

- Que hermoso lugar - exclamo emocionado observando todo cuando entro

De inmediato se puso a inspeccionar todo, al ingresar se vio en una bella sala comedor amoblada por finos sillones de color celeste que hiban acompañados por una mesa de centro de madera, un televisor sobre una comoda que se encontraba pegada en una de las paredes, una mesa de comedor junto a sus sillas se encontraba al otro lado esperando que alguien la usara, el piso era de madera fina, y un amplio ventanal le daba a la estancia la luz necesaria, el alfombrado, junto a los cuadros y adornos se acoplaban perfectamente dandole al lugar un ambiente acogedor.

- Esto es genial - dijo mirando por el ventanal cuya vista daba al jardin que aunque pequeño no dejaba de ser hermoso

La cocina, el baño con jacuzzi y las    habitaciones todas eran hermosas y acogedoras, pero lo que mas llamo su atencion fue una puerta de vidrio que se encontraba al final del pasillo, fue alli y al abrirla se encontro con la vista mas hermosa que podia imaginar, el mar se alzaba imponente ante su vista, salio para apreciar mejor el lugar, de pronto se encontro en un amplio balcon cuyas barandas eran de marmol, una mesa para desayunar se encontraba a un lado junto a dos comodas sillas de espaldar alto.

- Aqui si podre relajarme - dijo estirando sus brazos a los lados y llenando sus pulmones del saludable aire salino

Asi comenzaron sus vacaciones que se suponia debian ser las mas     relajantes y tranquilas de toda su vida, pero no entendia que tras el estaba el hombre mas terco e inoportuno de todo el mundo que al enterarse donde estaba lo seguiria para vigilarlo e impedirle estar con alguien mas.

Como todos los dias desde que llego Naruto se encontraba desayunando en el balcon observando el mar que como siempre se veia hermoso, y le traia una sensacion de tranquilidad y frescura, bebia un jugo de naranja mientras se relajaba.

- Tal vez compre una casa aqui cuando me retire - dijo mientras su vista se perdia en el horizonte

Tras desayunar salio con rumbo a la playa, ese seria otro dia de nadar e intentar surfear, desde hace dos dias que lo venia intentando incluso tenia un instructor pero aun no lo dominaba, asi que cogio su tabla de surf y se fue corriendo con una enorme sonrisa infantil, despues de tanto tiempo podia darse el lujo de sonreir de verdad y eso le gustaba.

- Buenos dias Naruto - le dijo su instructor un hombre de su misma estatura, de cabello castaño y ojos del mismo color

- Buenos dias Amai - saludo contento - Iniciamos con la practica

- Si es lo que quieres, pero vamos a otro sitio, se donde hay buenas olas que podemos remontar - dijo

Naruto asintio y lo siguio menos mal que ese dia estaba haciendo bastante viento asi que el mar se alzaba furioso dejando ver olas enormes que le servirian para practicar, estuvo toda la mañana intentando hacerlo como se lo indicaba Amai pero le era dificil y cada vez se caia irremediablemente   quedando empapado, pero esto en vez de frustrarlo le divertia, nunca en su vida se habia reido tanto.

Viviendo Entre SombrasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora