Kensen Tensei: Wholesome Reincarnation

Capitulo 52: Dependencia

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Aquí estamos de nuevo, en el Laberinto de Teletransportación.

“¿Así está bien?”

El primer Laberinto al que he entrado y que aún así es rango S, uno de los más difíciles de la zona.

“El guante raspa”

De alguna manera he terminado en un sitio como este liderando a un grupo de veteranos, a pesar de que conozco poco o nada de laberintos en realidad.

“¿Y ahora?”

Al menos desde que Gisu apareció esto ha dejado de ser un problema, porque si bien mi puesto como líder sigue intacto, Gisu ha pasado a ser un consultor más que apto para informarme sobre las decisiones que puedo o no tomar.

“Lo haces muy fuerte”

Es importante este tipo de cosas, uno no puede solo tomar decisiones a ciegas sin un punto de referencia, a mi en especial se me dificulta el sólo pensar en algo sin tener de antemano un punto de apoyo; por más que me empeñe en hacer las cosas por mi cuenta, al final sigo dependiendo de eso.

“Lo siento, es que estoy nervioso”

Depender de otros así cómo otros dependen de tí, esa es la manera en la que los seres humanos operamos, así es como logramos vivir en conjunto, porque, ¿qué seríamos nosotros sin nuestra vida en sociedad? Cómo seres independientes somos unos completos inútiles en comparación a las demás especies de mamíferos.

“Ten más cuidado”

Me alegra, en serio me alegra el poder depender de otra persona, claro que esto no es lo que me esperaba cuando me lo imaginaba en la cabeza pero… No lo sé, sigue siendo algo bueno, supongo.

“¡Ludeus-san, Shera-san, ¿qué están haciendo ahí atrás? Dense prisa!”

Mientras Shera y yo caminábamos de la mano por el pasillo, Roxy se volteó repentinamente para interrumpir nuestra conversación, con un tono de molestia más que notable.

Es cierto que nos habíamos retrasado un poco y que habíamos tomado cierta distancia del grupo, pero considerando que durante la noche alteré [Lámpara] para poder convertirlo en un proyectil, y que este está volando ahora mismo sobre Vera siguiéndole el paso. No hay razones para que Shera y yo tengamos que ir tan cerca de los demás, aparte de perder la disponibilidad de la luz.

Claro que aún así le hice caso a Roxy y apresuré el paso, porque es mi sensei, y porque me aterran sus cambios de humor espontáneos; más que nada lo segundo.

“¿Crees que hayamos hecho algo para hacerla enojar?” Hablo con Shera en voz baja para que el demonio azúl temperamental de enfrente no nos escuche.

“Me inclino más por una resaca” Shera me responde de igual manera bajando el volumen de su voz, pero manteniendo el tono de robot.

“No, no estuvo bebiendo esta noche, sólo la anterior”
“¿Estás seguro?”
“Tengo buen sentido del olfato, el único que apesta a alcohol es Talhand”
“¿Lo hueles hasta aquí?”
“Si me concentro puedo”
“Entiendo”

Volvemos al primer punto, ¿Qué fué lo que hicimos para que Roxy esté tan irritable?

“No recuerdo haber hecho nada, ¿y tú?”
“Tampoco”
“Pues, estaba bebiendo mucho durante el día de descanso, tal vez tenga que ver con eso”
“Hmm”

Con la mayor parte del grupo ocupados luchando contra arañas gigantes de metro y medio de largo, Shera y yo nos encontrábamos trabajando en encontrar una respuesta que pudiera satisfacer la incógnita en nuestras mentes, ignorando por completo el conflicto a nuestro alrededor.