𝟬𝟰 | 𝗜𝗺𝗮𝗴𝗶𝗻𝗮 𝗾𝘂𝗲...

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Samy

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Samy



—Imagina que soy Rocío, y trata de mantener una conversación conmigo— me senté frente a él.

—¿Eso de que nos va a servir?

—Hazlo, tienes que perder el miedo de hablarle, así que... piensa que soy ella— le sonreí, cruzándome de brazos, esperando alguna de sus palabras.

—Hola Rocío— recargó sus brazos en el respaldo de la silla.

—Hola guapo.

—No seas ridícula— se alejó.

—¿Qué?— empecé a reír. En realidad si había sido con toda la intención de molestarlo—. Nunca sabes como te puede hablar.

—Claramente así no Samy— negó sin mirarme.

—Estaba bromeando, pero hablaba en serio cuando te dije que te imagines que soy ella— volví a ponerme seria—. Hazlo, vamos.

Parpadeó, aparentemente concentrándose. Volvió a mirarme, ablandando su rostro para sonreír levemente, inclinándose un poco hacia mí, mientras yo esperaba por sus palabras. Suspiró antes de hablar, relamiendo sus labios.

—Hola.

—Hola— respondí acercándome, y sin pensarlo se alejó—. Félix, no mames. Tampoco es como que te vaya a besar, o a morder— me levanté, acercándome de nuevo—. Vamos, tú puedes.

De imprevisto, ya me encontraba acorralada contra la pared y sin alguna expresión exacta, la sangre subió hasta mi rostro mientras ardía con magnitud, no me esperaba en lo absoluto aquella reacción.

—¡No te me acerques así!— lo empujé—. ¿La quieres enamorar o espantar?

—Lo siento, creí que sería algo como lo que tú hiciste. Así exactamente me sentí.

—No seas ridículo— me encontraba sin habla, mientras una risa burlona se asomaba con él—. Sabes... solo intenta acercarte a ella, no va a pasar nada, que sea natural. Salúdala, algo.

—¿Vamos a buscarla?

—¡Al fin!— tomé su antebrazo—. Hasta que tomas la iniciativa en éstas 3 últimas semanas, te felicito Francisco.

—Nunca me habían llamado así— dijo detrás de mí, mientras lo guiaba hacia los pasillos de la universidad—. Nadie que no sea mis...

Dejé de escucharlo, tratando de imaginar en donde se encontraban mis amigas, ninguna tenía el mismo horario, incluso tampoco en la misma facultad. La idea llegó a mi cerebro, así que seguí llevando del brazo a Félix, directo a la facultad de negocios donde ella se encontraría; un poco alejada de ingeniería.

Bingo.

Ahí estaba Rocío, esperando por su turno en la cafetería. Esperaba que él estuviera haciendo lo mismo, mirando a la misma dirección que yo, pero se encontraba perdido por las demás personas, y sin pensarlo lo llamé:

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⏰ Última actualización: 2 days ago ⏰

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Seré Tu Cupido  ⸻  ❝Riverducción❞Donde viven las historias. Descúbrelo ahora