JENNIE
Sentía un mal presentimiento desde el momento en que Jungkook había vuelto a aparecer en mi vida. Me sentía inquieta, como si algo estuviera a punto de pasar. Revisaba los documentos, intentando concentrarme en el trabajo, pero mi mente volvía a ese encuentro. Su mirada, esa frialdad que siempre había admirado, ahora me asustaba. ¿Por qué había cambiado tanto? No era solo su traición lo que me molestaba; había algo más, algo en su manera de actuar.
Me levanté de mi escritorio, caminando hacia la ventana, observando el tráfico abajo. "¿Por qué tengo esta sensación?", pensé, apretando los brazos contra mi pecho. No podía dejar de pensar en que algo oscuro se estaba gestando y que, de alguna manera, me involucraba.
Todo había estado demasiado tranquilo hasta que, finalmente, llegó ese mensaje en mi teléfono: "Jungkook ha llegado". Un escalofrío recorrió mi espalda. No podía explicar por qué sentía esa presión en el pecho, pero algo me decía que su presencia en mi oficina no traería nada bueno. Justo como lo había sentido antes, esa sensación de que algo oscuro estaba por pasar seguía retumbando en mi interior.
Suspiré, intentando calmarme, mientras veía cómo se acercaba la hora de la reunión. Estaba preocupada por lo que Jungkook quería. ¿Por qué había decidido reaparecer de esta forma, buscando negociar? Y peor aún, ¿qué tan segura estaba de poder mantenerme firme ante él, después de todo lo que habíamos vivido?
Me puse de pie, lista para recibirlo, pero no pude evitar que esa preocupación me atravesara de nuevo.
Unos minutos después, Jungkook llegó a mi oficina con esa actitud fría que siempre lo había caracterizado. Lo observé acercarse a mi escritorio con pasos firmes, su expresión impenetrable como de costumbre. Era imposible saber qué estaba pensando solo con mirarlo, pero yo sabía que esto no era una visita casual. Se sentía más calculado.
-Jennie -dijo, sentándose frente a mí sin esperar una invitación-. He estado pensando... sobre nosotros y sobre el futuro. Quiero que volvamos a trabajar juntos. Necesitamos una colaboración conjunta, un contrato entre nuestras empresas.
Me quedé en silencio por un momento, procesando sus palabras. Sabía que no podía confiar en él tan fácilmente después de lo que había pasado. Pero su propuesta tenía sentido desde el punto de vista estratégico. Jungkook era un jugador fuerte en los negocios, y un acuerdo con su compañía traería grandes beneficios.
-¿Y por qué ahora? -pregunté, tratando de mantener la calma en mi voz, aunque la tensión comenzaba a filtrarse.
-Porque sé lo que podemos lograr juntos, Jennie. Ambos somos demasiado poderosos para ignorar lo que podemos hacer cuando nos unimos. Tú lo sabes tan bien como yo.
No podía evitar sentirme atrapada en su propuesta. Había algo en su tono que sugería que esto no solo se trataba de negocios, y eso me preocupaba más de lo que estaba dispuesta a admitir. Los recuerdos de nuestra relación se entrelazaban con la realidad actual, y me era difícil separar lo profesional de lo personal en este momento.
-Jungkook... -comencé, tratando de mantener mi compostura-. ¿Por qué ahora? Después de tanto tiempo, me resulta... extraño que quieras colaborar conmigo en algo tan grande.
Su mirada se mantuvo fija en mí, ese brillo calculador en sus ojos que siempre me había hecho dudar de sus intenciones.
-Jennie, no es solo por el pasado. Este es el momento adecuado, tanto para tu empresa como para la mía -respondió con voz suave, casi convincente-. Todo lo que ha pasado entre nosotros es historia. Solo quiero que nos enfoquemos en el futuro.
Pero sus palabras no me tranquilizaban, sino que avivaban mi incertidumbre. Sabía que Jungkook siempre tenía un plan, y aunque esta colaboración sonaba como una gran oportunidad, no podía sacudirme la sensación de que había algo más oculto. Algo que aún no lograba entender por completo.
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Negocios De Amor Jenlisa
Roman d'amourLisa: Es la líder ejecutiva de "Lloud", una empresa multimillonaria. 29 años, es tailandesa, seria, atenta y precavida en su enfoque profesional. Jennie: Ocupa el cargo de líder ejecutiva en "Oddatelier", donde su pasión por el dinero es evidente. C...