LISA
Apoyada contra el costado de mi auto, crucé los brazos mientras observaba la entrada de la compañía de Jennie. La espera había sido breve, pero suficiente para permitirme reflexionar sobre cómo mi día había girado en torno a ella. Los ejecutivos de mi compañía me habían preguntado si necesitaba tiempo para enfocarme en asuntos personales. Si supieran que “asuntos personales” era codearse con una mujer que podía desarmarme con una sola mirada, seguramente perdería mi imagen de perfección profesional.
Cuando finalmente salió, sus tacones resonaron contra el pavimento, marcando su presencia con esa elegancia natural que parecía tan innata en ella. Pero lo que me atrapó esta vez no fue su impecable porte, sino la leve tensión en sus ojos. Era sutil, algo que probablemente nadie más notaría, pero para mí era un indicio de que algo la inquietaba. ¿Había tenido un mal día? ¿Alguien le había dicho algo inapropiado?
No pude evitar fruncir ligeramente el ceño. Mi instinto me pedía acercarme y protegerla de cualquier cosa que pudiera estar afectándola, aunque todavía no sabía qué era exactamente.
—¿Lista para irnos? —pregunté, enderezándome mientras una sonrisa suave asomaba en mis labios.
Ella me devolvió una sonrisa, pero no alcanzó del todo sus ojos. Algo pasaba, y no estaba segura de si debía preguntarle de inmediato o dejar que ella misma me lo contara más adelante. Pero antes de que pudiera decidir, ya estaba junto a mí, ajustando la correa de su bolso mientras me miraba con esa expresión que mezclaba confianza y vulnerabilidad, algo que rara vez mostraba.
—Lo siento si te hice esperar —dijo suavemente.
Negué con la cabeza. —Nunca es una espera cuando se trata de ti.
Sus mejillas se sonrojaron ligeramente, y ese pequeño detalle logró aflojar un poco mi preocupación. Sin embargo, mientras caminábamos hacia el auto, no podía quitarme de la cabeza la pregunta: ¿qué había detrás de esa sombra en sus ojos?
Jennie seguía a mi lado, su perfume sutil llenando el aire entre nosotras. Mientras caminábamos hacia donde había estacionado, una idea se formó en mi mente. Esta cena no era solo una salida casual; quería que fuera especial, sin distracciones, sin el ruido del mundo exterior. Me detuve, sosteniendo suavemente su brazo.
—Jennie, en lugar de tomar mi auto, traje algo más adecuado para nosotras esta noche —le dije, señalando discretamente hacia la limusina negra que nos esperaba a pocos metros.
Ella levantó una ceja, sorprendida, pero no del todo incómoda. —¿Una limusina? ¿No es un poco… ostentoso?
Sonreí de lado, encogiéndome de hombros con naturalidad. —Quizás. Pero también es práctico. Quiero que estemos cómodas, sin distracciones, y esto nos da un poco más de privacidad.
Vi cómo su expresión cambiaba, relajándose un poco mientras asimilaba la idea. Finalmente, asintió y caminó conmigo hacia el vehículo. El chofer nos abrió la puerta trasera, y le indiqué con un gesto que tomaría el control desde allí. Jennie entró primero, deslizándose por el asiento de cuero oscuro con una gracia que siempre lograba impresionarme. La seguí, cerrando la puerta tras nosotras.
El interior estaba iluminado por luces tenues, creando una atmósfera cálida y acogedora. Jennie se acomodó, cruzando las piernas y apoyándose ligeramente en el respaldo. Yo me senté a su lado, girándome un poco para observarla mejor.
—¿Te gusta? —pregunté, dejando que mi tono casual disfrazara la verdadera intención detrás de mis palabras. Quería saber si la había hecho sentir especial.
Ella sonrió, un destello de esa confianza característica asomando en sus ojos. —Es más de lo que esperaba, pero no puedo decir que no me guste.
El vehículo comenzó a moverse, y la conversación fluyó de manera ligera mientras la ciudad pasaba desapercibida a través de las ventanas oscuras. Sin embargo, todavía podía notar un rastro de inquietud en su mirada, como si algo la estuviera distrayendo.
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Negocios De Amor Jenlisa
RomanceLisa: Es la líder ejecutiva de "Lloud", una empresa multimillonaria. 29 años, es tailandesa, seria, atenta y precavida en su enfoque profesional. Jennie: Ocupa el cargo de líder ejecutiva en "Oddatelier", donde su pasión por el dinero es evidente. C...