The morning sun and the midnight Moon

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Kyo seguía en shock con la revelación y por un momento creyó que Iori estaba bromeando, pero Iori nunca bromeaba y además había dicho que lo presentaría como su pareja al clan Yagami con una sonrisa maliciosa. No tenía sentido, pensó Kyo mientras continuaba mirando al pelirrojo sin saber que decir. La semana pasada cuando se habían ido de viaje, Iori había estado a punto de terminar todo por él por culpa de la visita de esas malditas arpías de Orochi, sin mencionar que Iori nunca había mostrado interés de ser el líder del clan, ¿Porqué de repente quería tomar su lugar como lider y anunciar su relación cuando ni siquiera tenía contacto regular con sus parientes lejanos?

— ¿Porqué... de repente quieres eso? — Atinó a preguntar.

Seguían de pie en la sala, Iori no respondió inmediatamente y se giró hacía el altar de sus ancestros en la pared.

— Lo he estado meditando durante el día. — Aceptó el pelirrojo.

— A ti nunca te ha interesado tomar el liderazgo del clan Yagami y se que tampoco te importa lo que piensen los demás de ti... — Acotó Kyo colocándose una mano en la cintura.

Kyo recordó las palabras de la madre de Iori, en la carta, ella había dicho que deseaba que se convirtiera en un buen líder y que lamentaba no estar ahí para verlo. Quizás por eso, ahora Iori quería tomar el liderazgo en serio.

— ¿Piensas honrar su memoria de esa manera? — Inquirió Kyo con una expresión pensativa, desviando la mirada hacía la foto de su madre que ahora yacía en el altar familiar y Iori tardó unos momentos en asentir con la cabeza.

Kyo suspiró, sentía muchas cosas al mismo tiempo en ese momento. Entendía el razonamiento de Iori y su deseo de honrar a su madre, pero esa decisión drástica afectaría completamente sus vidas, porqué también lo obligaría a él a enfrentar al clan Kusanagi. Y él aún no se sentía preparado para decirle a su padre sobre su relación con Iori.

— ¿Qué pasa? ¿No eras tú quién decía que te enfrentarías a lo que fuera por estar conmigo? — Preguntó Iori al notar el silencio de Kyo y su expresión inconforme.

— Si pero... es que no había pensado en como decirle a mi padre... —

Iori lo observó, era fácil notar las emociones de Kyo, su rostro se veía preocupado y había duda en su mirada. Kyo había estado dispuesto a desafiar a Orochi, pero ¿temía enfrentar a su padre?

— Dijiste que tu madre nos apoya. ¿No es eso suficiente para ti?. — Preguntó Iori con el ceño ligeramente fruncido. Él en cierta forma se sentía motivado por la aceptación de Shizuka y le daba la impresión de que su madre también reaccionaría de manera similar.

La pregunta hizo que Kyo se sintiera algo triste, porqué podía notar la molestia en el pelirrojo, aún cuando Iori fuera una persona difícil de leer y sus expresiones no fueran obvias, Kyo lo conocía demasiado bien como para no notar hasta la más ligera inflexión en su voz. Kyo sintió como si el pelirrojo le estuviese acusando de ser desagradecido con su madre.

— No se trata de eso... —

Se quedaron en silencio por lo que pareció una eternidad, pues Kyo no sabía como explicar lo que sentía y Iori había vuelto su vista de nuevo al altar sumiéndose en sus pensamientos.

— Durante toda mi vida... siempre he estado bajo el control de algo — Comenzó Iori luego de que el silencio se extendió demasiado. — Mi padre, el clan Yagami y Orochi, siempre han dictado lo que debo hacer.

Kyo se sorprendió de que Iori dijera eso en voz alta. Pues era algo que Kyo suponía desde hace mucho tiempo, pero nunca habían hablado directamente.