Parte 20

2.6K 122 58
                                    


- ¿estás segura de lo que acabas de mencionar? - preguntó Jungkook un poco desconcertado al escuchar. – sabes que yo hago lo que digas, pero...

-pero nada Jungkook, solo hazlo.

Por ultima vez hablé para después salir de la habitación.
Solo faltaba exactamente una hora para ir al funeral de Sungkyung así que tomé mi celular para llamar a Jimin en lo que Jungkook bajaba.

Mi mirada se encontraba fija a la venta del auto, no había pasado tanto tiempo desde que salimos de casa.
como siempre la mano de Jungkook buscaba aprobación de la mía y sin ninguna palabra de por medio tomé de su mano.
Ahora mi vista nublada estaba presente a causa de ese sentimiento tan triste al saber a dónde voy, simplemente aunque no quiera desgraciadamente así son las cosas.
Cuando estábamos en casa le pedí a Jungkook a ninguno de sus hombres en el lugar, simplemente quiero tranquilidad y sobre todo el respeto que ella se merecía.

-Llegamos cariño.

La voz de Jungkook y el carro parar me hizo salir rápido de mis pensamientos y con un ligero suspiro volteo a verlo

Quería decir algo, pero simplemente nada salía de mí, así que le di una media sonrisa dándole un corto beso en sus labios y salí del auto.

Justo llegamos a tiempo así que saludé a jimin y algunas amigas, como era de esperarse fue inevitable no soltar unas cuantas lágrimas, y al notarlo no era la única, después de unos cuantos minutos algo me hizo voltear del lado izquierdo, una persona se veía entrando al lugar, quede sorprendida ver al señor Lee, Padre de Sungkyung, pues yo me hice cargo de llamarlo pero estaba casi segura de que probablemente no llegaría por la manera en la que recibí su llamada.

Tragué duro y sin pensarlo a paso lento me acerqué al señor, de reojo busqué a jungkook y logré verlo en una esquina hablando por teléfono.
con una media sonrisa lo saludé de manera respetuosa haciendo reverencia quedando por unos segundos ahí en dicha posición dándole el pésame que merecía darle en persona,
pero para mi sorpresa no recibí ninguna palabra del señor Lee y menos alguna expresión, fui totalmente ignorada pero simplemente no le sume importancia.

-Me alegro de que haya venido Seño...

-Cállate

Respondió aquel hombre que se encontraba frente a mí interrumpiendo mis palabras, pero esto si hizo sorprenderme por completo y sentirme mal por su simple repentina manera de reaccionar.

-Disculpa señor, pero no debería hablarme de esa maner...

-¿pides respeto después de lo que le hiciste a mi hija? - hizo un chasqueo y por último soltando una risilla descarada

En ese momento no sabía que hacer, la poca gente del lugar hacia que todo se tornara aún más incómodo, pero aún así dudaba si sería bueno irme de ahí o no.

Una palabra más bastó para alzar aún más su voz, eso hizo que repentinamente cayeran mis lagrimas, simplemente quería seguir hablando, pero logré controlarme porque sé que este no es un buen lugar aunque al decir la verdad el nudo en la garganta tampoco me permitía hacerlo.

-Todo esto es tu culpa- apretó su mandíbula forzando más pero estaba vez del enojo.

de un momento a otro su mano estaba por tocar mi hombro queriendo darme un empujón, pero rápidamente siento unas manos quitar aquella persona que estaba tratando de lastimarme

-Tn, vamos llegaron tus padres- dijo jimin tomándome del brazo para irnos de ahí

No sabía que pasaría después si no fuese que Jimin llegara en ese momento, agradezco tanto que lo haya hecho.
Me dirigí donde mis padres se encontraban saludándolos.

Mi hombre es un mafioso.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora