Parte 16

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Salí corriendo de allí con mis manos en mis mejillas secando mis lágrimas, escuchaba como jungkook me seguía mientras me llamaba, corría sin saber para donde ir solo necesitaba estar fuera de ese maldito lugar

Te dije que no te iras, te explicaré todo.- me alcanzó tomándome de la mano.

Te lo diré por una maldita vez, no necesito tus estúpidas explicaciones.-le grité

Kook, bebé.- escuchaba la voz de esa mujer que en cuestión de segundos se encontraba a un lado de él, mientras este la apartaba de ahí

Vámonos jungkook, deja a esa estúpida irse.-la escuché hablar mientras seguía mirándome fijamente soltando una risa burlesca

Que asco das, maldita zorra.- me acerqué a ella, sin dejar de mirarla

¿Creíste que eras la única?, vieras lo bien que lo hace conmigo.- volvió a reírse

Cállate estúpida.- me acerque más a ella pero esta vez soltándole una fuerte cachetada haciéndome enojar mas, ahora quería matarla con mis propias manos

Ya vámonos jungkook, no vale la pena.- volteó llevando una de sus manos a su mejilla

Claro, no vale la pena pelear por una estupidez cuando claramente jungkook accedió a todo esto.- hablé

Lárgate de aquí, RÁPIDO!.- le gritó Jungkook apuntándole la puerta, se encontraba asustada por el tono en el que le habló, se quejó para después  irse volviendo a entrar a la casa

Estamos en medio de la calle, entremos a casa.- me jaló

Jamás volvería con un infiel como tú, entra tú, allí te está esperando tu mujer.- lo jalonee haciéndome la fuerte para lograr salir de su agarre fue un total fracaso

Maldita sea, si esto es lo que quieres bien.- ví como se llevó una de sus manos por detrás de su pantalón  mientras que con la otra seguía agarrando mi mano fuertemente

Tómala y disparame, si ya no estaremos juntos no tiene caso seguir viviendo.- sacó la arma de su pantalón

Que maldita estupidez me estás pidiendo.-miré como  jungkook extendía su mano dándome la arma.

Mi corazón latía del coraje y dolor sin dejar de caer mis lágrimas, quisiera que todo esto no hubiese pasado, pero lamentablemente esto no es así, este sufrimiento no se lo deseo ni a mi peor enemigo, mil cosas sentía en ese momento pero lo que más me atormentaba es el odio que estaba sintiendo hacia jungkook, cada vez  que subía mi mirada el dolor se presentaba y al  pensar en lo estaba haciendo con esa vieja
puse la mano en mi rostro secando las últimas gotas de lágrimas que me quedaban, tomé la arma fuertemente mientras que este me soltaba
me podría esperar una traición de cualquiera, menos de Jungkook, el hombre que me juraba amor y me protegía exageradamente, el hombre con el cual deseaba formar una familia, el hombre que me hacía feliz y amaba en la vida
-¿Que fue lo que hice mal para merecer esta mierda?-
-¿Que pasaba por su cabeza al estar con otra?
Mil preguntas y mil pensamientos me estaban atormentando tanto al punto de volver a llorar, mis ojos  se volvían a enrojecer y mis lágrimas no tardaban en recorrer  por todo mi rostro cayendo ligeramente al piso, jungkook simplemente me miraba fijamente empezándose anotar la tristeza en sus ojos

¿Por que tendría que escuchar a jungkook?, ¿que maldita excusa me dirá?, si realmente se notaba lo bien que la estaba pasando hasta que llegué yo arruinándoles el momento, lo amo tanto pero no al punto de querer perdonarle una infidelidad, amor propio es algo que siempre eh tenido y por ningún hombre haría una excepción.

Tomé con firmeza la arma con una sola mano, retrocedí quedando un poco alejada a él, tragué duro que subí la arma poco a poco hasta llegar está a mi cabeza.

Mi hombre es un mafioso.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora