Maldita Perra Feminista

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Capitulo 10.

Liam se dirigía al barrio más peligroso de Margarita, escuchando el sonido que hacían los vidrios bajos sus pies. Eran alrededor de las cuatro de la tarde, y el cielo estaba gris, aunque ya no había viento ni hacía tanto frío. Estaba terminando noviembre y pronto acabarían las clases. Eso significaba que todo sería más peligroso, no porque la escuela cerrara, sino porque no habría tanta gente de seguridad en las calles, ya que no habría que proteger a los pocos adolescentes inofensivos. Desde entonces, deberían estar bajo la protección de sus padres o adultos responsables.

El barrio estaba lleno de casas deterioradas, con grafitis en las paredes y basura acumulada en las esquinas. Se escuchaba el motor de unas motos a lo lejos. Liam apuró el paso con temor de que alguien le robara su celular o su ropa, ya que robaban lo que fuera. Después de lo ocurrido en el bosque, tuvo que comprarse unas zapatillas nuevas.

De repente, escuchó el sonido de una moto aproximándose. Se hizo a un lado, alejándose de la calle, y miró quién venía en la moto. Entrecerró los ojos, ya que no llevaba puestos sus anteojos.

Liam estaba nervioso, no solo por estar en un lugar así, si no poque debía encontrarse con alguien, alguien que causaba temor en él. No se veían hace mucho tiempo, pero Liam no tenía otra opción si quería ayudar a su amiga Morgan.

La moto era una Harley-Davidson negra, con franjas verdes fluor en los costados, y detalles cromados que brillaban a pesar del cielo nublado. La persona aún llevaba el casco puesto al bajarse de la moto. Se acercó a él y se quitó el casco frente a él, dejando al descubierto su cabello negro azulado y su cara pálida. Era una chica joven y hermosa, de unos 25 años, con una figura atlética y una presencia imponente. Sus ojos eran de un azul intenso, que contrastaban con su piel clara y su cabello oscuro. Llevaba una chaqueta de cuero ajustada y unos jeans desgastados, que acentuaban su apariencia fuerte y decidida.

—Creí que nos encontraríamos en...

—Tengo prisa —lo interrumpió ella de mala manera—. ¿Tienes las pruebas?

Liam reprimió sus quejas, pero rodó los ojos con desden.

—Claro —Liam sacó de su bolsillo un sobre en el que tenía impresas las fotos de Morgan—. ¿Cómo puedo pasarte el video?

—Debiste dárselo a Esteban, sabes que no uso el teléfono para este trabajo. Divide las cosas, Liam —dijo, inclinándose hacia él sin apartar la vista de sus ojos oscuros—. ¿Puedes entender algo por una maldita vez en tu vida?

—Claro, solamente creí que...

Ella acortó la distancia entre ellos, dando un paso al frente y encarandolo.

—¡Olvídalo! —veciferó. Entonces miró hacia los alrededores para comprobar que no había nadie alrededor, y al conirmarlo lo volvió a mirar y susurró con su áspera voz—: ¿Quién es la chica?

—Es mi amiga, se llama Morgan Armstrong. —La chica sacó menos de la mitad de la foto para verla—. Fue mi culpa, fuimos a acampar casi al centro del bosque y....

Ella lo abofeteó, causandole un gran ardor en la piel. Él la miró, con los ojos abiertos de par en par, sorprendido, teniéndose la mandíbula.

—Me sorprende lo idiotas que pueden ser ustedes.

—Creí que sería divertido un poco de miedo.

Ella lo levantó por los cabellos de su nuca, haciendo que él de un aladido,  y ella  lo empujó contra la pared de una de las casas de ese barrio.

—Auch. ¡Ya deja de golpearme!

Ella le dio un rodillazo en el estómago quitándole el aire de una manera distinta a la habitual.

—¡Lo haré cuando dejes de ser tan imbéciles!

Ella se volteó y se dirigió a su moto.

—Maldita perra feminista —la insultó Liam.

Ella se volteó de pronto, y le soltó una mirada asesina. Se aproximo rápidamente a él, entonces él se encorvó y se cubrió la cabeza con sus brazos.

Ella lo enderezó sujetándolo de sus cabellos rubios, y luego lo pegó a la pared con las manos en el pecho. Él la miró, aterrado.

—Eres lindo cuando me tienes miedo —confesó ella.

Entonces le dio un beso en la mejilla y luego se fue en su moto, dejándolo embobado mirando como ella se alejaba.

EL CALLADODonde viven las historias. Descúbrelo ahora