Cuándo El Amor se acaba: Libro 1

Capítulo 2: El Secreto del Mapa

Narrador: Lucía y Diego se encontraban en la trastienda de la librería, examinando el antiguo mapa que habían encontrado. La emoción de la aventura llenaba el aire, pero ninguno de los dos estaba preparado para lo que descubrirían a continuación.

—Mira, Diego, aquí hay una marca extraña. Parece un símbolo antiguo.—Dice Lucia señalando el mapa.

—Sí, lo veo. Parece una especie de código. Tal vez necesitemos descifrarlo para encontrar el tesoro.—Dice Diego frunciendo el ceño.

Narrador: Mientras Diego estudiaba el mapa, Lucía notó algo extraño en la esquina de la habitación. Un libro que nunca había visto antes estaba ligeramente fuera de lugar. Curiosa, se acercó y lo tomó.

—Diego, mira esto. Este libro tiene el mismo símbolo que el mapa.—Dice mientras abría el libro.

—¡Increíble! Tal vez este libro nos dé alguna pista.—Dice mientras se acerca

Narrador: Al abrir el libro, encontraron una serie de notas escritas a mano. Parecían ser las memorias de un antiguo pirata, detallando sus aventuras y, lo más importante, el escondite de su tesoro.

—“El tesoro está escondido en un lugar donde el sol se encuentra con el mar, protegido por las sombras de la noche.”—Lee en voz alta

—Eso suena como una playa. Pero, ¿cuál?—Se dice pensativo.

Narrador: Justo en ese momento, la puerta de la librería se abrió de golpe y un hombre misterioso entró. Su presencia era imponente y sus ojos, fríos como el acero, se fijaron en Lucía y Diego.

—Ese mapa y ese libro me pertenecen. Entréguenmelos ahora.—Habla una voz misteriosa y con voz grave y gruesa

—¿Quién eres tú?—Preguntó Lucia sorprendida

—Mi nombre no importa. Lo que importa es que ese tesoro es mío por derecho. No permitiré que nadie más lo encuentre.—Comenzó a hablar mientras se acercaba.

—No vamos a entregarte nada. Si quieres el tesoro, tendrás que encontrarnos primero.—Dijo Diego poniéndose frente a Lucia.

Narrador: El hombre misterioso sonrió de manera siniestra y, sin decir una palabra más, se dio la vuelta y salió de la librería. Lucía y Diego se miraron, sabiendo que su aventura acababa de volverse mucho más peligrosa.

—No podemos dejar que nos intimide. Tenemos que encontrar ese tesoro antes que él.—Dijo determinada.

—Tienes razón. Pero debemos ser cuidadosos. No sabemos de lo que es capaz.—Dijo asintiendo.

Narrador: Con el corazón latiendo con fuerza, Lucía y Diego se prepararon para la siguiente etapa de su búsqueda. Sabían que el camino sería difícil y lleno de peligros, pero también sabían que juntos, podían enfrentar cualquier desafío.