capítulo 6:El misterio del corazón

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Narrador: Con el amuleto y el tesoro a salvo, Lucía y Diego se despertaron con renovada determinación. Sabían que aún quedaban muchos misterios por resolver y estaban listos para enfrentarlos juntos.

—¿Lista para otra aventura? —preguntó Diego, sonriendo mientras preparaba sus cosas.

Siempre —respondió Lucía, devolviéndole la sonrisa—. Vamos a descubrir qué más nos tiene preparado este amuleto.

Narrador: Siguiendo las pistas del libro antiguo, se dirigieron a un antiguo templo en las afueras de la ciudad. El templo, cubierto de enredaderas y musgo, parecía haber sido olvidado por el tiempo.

—Este lugar es increíble —dijo Lucía, admirando las antiguas inscripciones en las paredes—. Siento que estamos a punto de descubrir algo grande.

—Sí, pero debemos ser cuidadosos —respondió Diego—. No sabemos qué peligros pueden acechar aquí.

Narrador: Mientras exploraban el templo, encontraron una cámara oculta detrás de una pared de piedra. Dentro, había un altar con inscripciones que coincidían con las del amuleto.

—Mira, Diego —dijo Lucía, señalando el altar—. Esto debe ser importante.

—Sí, parece que el amuleto encaja aquí —dijo Diego, colocando el amuleto en una ranura en el altar.

Narrador: De repente, el altar comenzó a brillar y una serie de símbolos aparecieron en las paredes, formando un complejo rompecabezas.

—Tenemos que resolver esto —dijo Diego, estudiando los símbolos—. Parece un código antiguo.

Déjame ver —dijo Lucía, acercándose al altar.

Narrador: Mientras trabajaban juntos para descifrar el código, Lucía comenzó a sentirse mareada. Su visión se nubló y un dolor agudo atravesó su pecho.

—Diego… —susurró, llevándose una mano al corazón—. No me siento bien.

—¿Lucía? —dijo Diego, alarmado—. ¿Qué te pasa?

Narrador: Lucía se desplomó en el suelo, jadeando por aire. Diego se arrodilló a su lado, su corazón latiendo con fuerza por la preocupación.

—¡Lucía! —gritó Diego, sosteniéndola—. ¡Aguanta, por favor!

Narrador: El ataque al corazón de Lucía fue repentino y aterrador. Diego hizo todo lo posible por mantenerla consciente, pero el miedo y la incertidumbre lo abrumaban.

—Voy a sacarte de aquí —dijo Diego, levantándola con cuidado—. Vamos a encontrar ayuda.

Narrador: Con Lucía en sus brazos, Diego salió del templo lo más rápido que pudo. Cada segundo contaba, y la vida de Lucía pendía de un hilo.

Aguanta, Lucía —susurró Diego, con lágrimas en los ojos—. No puedo perderte.

Narrador: Llegaron a un pequeño pueblo cercano, donde encontraron a un médico que atendió a Lucía de inmediato. Diego esperó ansiosamente, su mente llena de preguntas y temores.

—¿Estará bien? —preguntó Diego, desesperado.

—Haremos todo lo posible —respondió el médico—. Necesita descansar y recuperarse.

Narrador: Mientras Lucía descansaba, Diego no podía dejar de pensar en lo que había sucedido. El ataque al corazón había sido inesperado y misterioso, y Diego sabía que había más detrás de esto.

—¿Qué está pasando? —se preguntó Diego en voz baja—. ¿Por qué le pasó esto a Lucía?

Narrador: Con el corazón lleno de preocupación y determinación, Diego decidió que debía encontrar respuestas. Sabía que el amuleto y el templo estaban conectados de alguna manera con el ataque de Lucía, y estaba decidido a descubrir la verdad.

—Voy a resolver este misterio, Lucía —dijo Diego, tomando su mano—. Y te prometo que no dejaré que nada te haga daño.

Narrador: La aventura de Lucía y Diego había tomado un giro oscuro y peligroso, pero su amor y determinación los mantendrían fuertes. Sabían que el camino sería difícil, pero estaban listos para enfrentarlo juntos.

Cuándo El Amor se acaba: Libro 1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora