capitulo 15: cuando el amor se acaba

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Narrador: Diego, aún devastado por la pérdida de Lucía, continuó su misión de proteger la tierra. Cada día era una lucha, pero el recuerdo de Lucía le daba la fuerza para seguir adelante. Sin embargo, la tristeza y la furia por su ausencia nunca lo abandonaban.

Narrador: Una noche, mientras Diego caminaba solo por un bosque oscuro, sintió una presencia familiar. Las luces clara y oscura que siempre habían acompañado a Lucía comenzaron a brillar a su alrededor.

—Lucía… —susurró Diego, con el corazón latiendo con fuerza.

Narrador: De repente, Lucía apareció ante él, radiante y serena, como un espíritu etéreo. Diego sintió una mezcla de alegría y tristeza al verla.

—Diego, he venido a verte una vez más —dijo Lucía, con una sonrisa triste—. Quiero que sepas que, aunque nuestro amor terminó de la manera más dolorosa, debes ser feliz.

—No puedo ser feliz sin ti, Lucía —respondió Diego, con lágrimas en los ojos—. No quiero nada más que tu amor.

—Diego, el amor verdadero nunca desaparece —dijo Lucía, acariciando suavemente su rostro—. Siempre estaré contigo en espíritu, pero debes seguir adelante. Encontrarás el amor de nuevo, y debes permitirte ser feliz.

Narrador: Diego, con el corazón roto, no podía aceptar la idea de amar a alguien más. La furia y la tristeza lo consumían, pero sabía que debía honrar el deseo de Lucía.

—No quiero a nadie más, Lucía —dijo Diego, con voz temblorosa—. Solo te quiero a ti.

—Lo sé, Diego —respondió Lucía—. Pero debes vivir tu vida plenamente. Cuando el amor se acaba, de la forma en que terminó el nuestro, debes encontrar la manera de ser feliz de nuevo.

Narrador: Con esas palabras, Lucía comenzó a desvanecerse, dejando a Diego solo en la oscuridad. Las luces clara y oscura se apagaron lentamente, y Diego sintió una profunda soledad.

Narrador: Mientras caminaba de regreso a su refugio, las palabras de Lucía resonaban en su mente. “Cuando el amor se acaba…” Diego sabía que debía encontrar una manera de seguir adelante, pero el dolor era casi insoportable.

Narrador: Al llegar a su refugio, Diego encontró un antiguo pergamino que no había visto antes. Al abrirlo, leyó las palabras que Lucía le había dicho: “Cuando el amor se acaba, debes ser feliz.”

—Lucía, te prometo que intentaré ser feliz —dijo Diego, con lágrimas en los ojos—. Viviré cada día en tu honor y buscaré la felicidad que tú querías para mí.

Narrador: Con el corazón lleno de tristeza y esperanza, Diego decidió seguir adelante, sabiendo que Lucía siempre estaría con él en espíritu. Aunque el amor que compartieron había terminado de la manera más dolorosa, su legado viviría en cada acción que Diego tomara.

Narrador: Los días se convirtieron en semanas, y las semanas en meses. Diego se dedicó a proteger la tierra, utilizando el conocimiento y el poder que había adquirido. Sombra, siempre a su lado, era un recordatorio constante del sacrificio de Lucía y de la misión que aún debía cumplir.

Narrador: Un día, mientras exploraba una antigua biblioteca en busca de más respuestas, Diego encontró un pergamino que hablaba de un portal entre el mundo de los vivos y el de los espíritus. Decidió investigar, con la esperanza de volver a ver a Lucía.

—Si hay una manera de verte de nuevo, la encontraré —dijo Diego, con determinación.

Narrador: Después de meses de búsqueda, Diego encontró el portal en un lugar remoto y olvidado. Con el corazón latiendo con fuerza, se preparó para cruzarlo, sabiendo que podría ser su única oportunidad.

—Voy a verte de nuevo, Lucía —dijo Diego, entrando en el portal.

Narrador: Al cruzar el portal, Diego se encontró en un mundo etéreo, lleno de luz y paz. Caminó por un sendero de luz, guiado por una fuerza invisible, hasta que finalmente vio una figura familiar.

—Lucía… —susurró Diego, con lágrimas en los ojos.

Narrador: Lucía, radiante y serena, se acercó a él con una sonrisa.

—Diego, has venido —dijo Lucía, con voz suave—. Sabía que lo harías.

—No podía vivir sin verte de nuevo —dijo Diego, abrazándola—. Te he extrañado tanto.

—Y yo a ti, Diego —respondió Lucía—. Pero debes saber que mi tiempo en el mundo de los humanos fue solo una parte de mi misión. Ahora, debemos seguir caminos diferentes, pero siempre estaré contigo en espíritu.

Narrador: Lucía le explicó que su amor había trascendido el tiempo y el espacio, y que siempre estarían conectados. Aunque no podían estar juntos físicamente, su amor los uniría para siempre.

—Debes seguir viviendo, Diego —dijo Lucía—. Protege la tierra y vive una vida plena. Algún día, nos volveremos a encontrar.

—Te prometo que lo haré, Lucía —dijo Diego, con lágrimas en los ojos—. Viviré cada día en tu honor.

Narrador: Con el corazón lleno de amor y esperanza, Diego regresó al mundo de los vivos, sabiendo que Lucía siempre estaría con él. Su misión no había terminado, pero ahora tenía la fuerza y la determinación para seguir adelante.

Narrador: Mientras caminaba por el sendero de regreso, Diego recordó los momentos que había compartido con Lucía. Cada risa, cada lágrima, cada promesa. Sabía que esos recuerdos serían su fuerza para seguir adelante.

Narrador: Los días pasaron, y Diego se dedicó a ayudar a otros, utilizando el poder del amuleto para proteger y sanar. Cada acto de bondad era un tributo a Lucía, y cada sonrisa que veía en los rostros de aquellos a quienes ayudaba le recordaba su amor.

Narrador: Una noche, mientras contemplaba las estrellas, Diego sintió una paz interior que no había sentido en mucho tiempo. Sabía que Lucía estaba orgullosa de él y que su amor seguía vivo en cada acción que tomaba.

—Hasta que nos volvamos a encontrar, Lucía —dijo Diego, mirando al cielo—. Viviré cada día por ti.

Narrador: Con el corazón lleno de determinación y esperanza, Diego continuó su camino, sabiendo que el amor verdadero nunca desaparece. Aunque el amor que compartieron había terminado de la manera más dolorosa, su legado viviría en cada acción que Diego tomara.

Narrador: Y así, Diego encontró la fuerza para seguir adelante, sabiendo que, aunque el amor se había acabado, su espíritu y su memoria vivirían para siempre en su corazón.

“Fín”.

Cuándo El Amor se acaba: Libro 1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora