La perspectiva de Robin

Descubrimientos: Segunda parte

Llevar el cuerpo inconsciente de Jason hasta el refugio sin que la policía nos viera a plena luz del día fue una tarea casi imposible. Tuve que robar una tienda de ropa para poder camuflar mi traje.

Bueno, de algo me servía lo que aprendí con Selina.

Agradecí a cualquier fuerza celestial que existiera que Cass y Kareem no estuvieran en el refugio como yo les había pedido; de esta forma podría curar mis heridas sin que el niño me viera.

No tenía daños contundentes en el rostro, pero las marcas de manos en mi cuello y los moretones que ya comenzaban a ponerse morados resplandecían por todo mi pecho y espalda.

"Pueden volver", escribí rápidamente.

Cuarenta minutos más tarde, Cass y Kareem regresaron con helado y fresas con chocolate. Ambos hicieron el mismo gesto de confusión al ver a Jason inconsciente tendido en la cama; el tiempo juntos ya se hacía notar.

—¿Vas a explicarme? —indagó la pelinegra, mirándome con desafío.

—Será mejor que nos sentemos —respondí, mientras abrazaba a Kareem, quien se acurrucó en mi pecho.

Les conté todo, comenzando por la primera vez que vi a Jason en mi infancia, lo sucedido después de la Torre, mi investigación, mi entrenamiento con Selina, el plan, mis sentimientos hacia él y... el beso. No omití ningún detalle.

Cass se quedó completamente callada mientras le explicaba, dejándome hablar con libertad. Kareem nos escuchaba atento; quizás no comprendía el cien por ciento de mis palabras, pero prestaba atención a mi relato y captaba mis emociones en cada parte, dándome fresas de vez en cuando.

—Y se desmayó... —dije por última vez, acariciando el cabello del niño.

—Podría comenzar a decirte todo lo que hiciste mal. Fue peligroso que lo hayas seguido; si te hubiera pasado algo, hubieras estado solo... —fue lo primero que mencionó. Aunque sus palabras eran de reprimenda, sabía que en el fondo no estaba realmente enojada conmigo.

—Siempre he sabido lo que sientes por él. Sin embargo, tú intentaste tener una relación con Stephanie. Supuse que tus sentimientos habían logrado cambiar —continuó, comiendo de su helado ya derretido.

Suspiré, triste por ese hecho. Era verdad que había intentado algo con ella. Stephanie fue un consuelo necesario después de lo sucedido en la Torre; con su ayuda, pude dejar de tener pesadillas.

Llegué a quererla de verdad, pero encontrar a Jason era más importante para mí que forjar una relación con ella. Así que, al final, cuando tuve que escoger, elegí a Jason.

—¿Qué pasa si vuelve a lastimarte cuando el verdadero Jason se entere de que le mentiste, o que te odie? —preguntó, con un atisbo de preocupación en su voz.

Su pregunta caló hondo en mí. No quería pensar en esa posibilidad, pero era real, aunque Jason había demostrado que seguía siendo una buena persona en todos estos meses que llevábamos juntos, el hecho de que pudiera sentirse traicionado podría hacer que Red Hood vovlviera a tomar el control o que él mismo quisiera hacerme daño.

—No lo sé —respondí, dejando que mi voz temblara un poco—. Solo sé que tengo que intentar ayudarlo. No puedo permitir que se pierda por completo.

Cass me miró con seriedad, su expresión cambió a una mezcla de apoyo y advertencia.

—Tim, no puedes cargar con todo esto solo, debes decirle la verdad, antes de que sea demasiado tarde.

—Lo sé, pero si algo le pasa... —No pude terminar la frase, el peso de la preocupación era demasiado.

Kareem, en su inocencia, miraba entre nosotros, tratando de captar la tensión.