La perspectiva de Robin

Misión: Jason Todd/Red Hood

Tarde algunos meses en encontrarlo, y fue excepcionalmente complicado.

El Red Hood que había conocido actuaba por impulso, dejaba caos y sangre por donde pasará.

Ahora parecía diferente, seguía actuando agresivo y no tenía problemas con matar, pero había demostrado que seguía siendo Jason, el Jason que fue Robin y aprendió a esconderse y no dejar rastro.

Conocí a Spoiler en el camino, sin ella no hubiera encontrado la pista que me llevó a su paradero.

Intentamos tener algo, pero sus secretos y los míos no permitieron que las cosas progresaran.

Ni Bruce, ni Dick sabían que estaba buscándolo y estaban bastante ocupados, tenían que encargarse de Damian y de Gotham y las cosas en la Liga eran complicadas.

Jason tenía una nueva identidad, se hacía llamar Nolan Frey.

Mi plan era acercarme, pero sabía que si lo hacía como Robin o como Tim pasaría lo mismo que pasó en Titán Tower.

No quería arriesgarme.

Con ayuda de Selina cree una nueva identidad, tuve que desaparecer del radar del murciélago y la Liga, el único que sabía mi secreto era Connor y había prometido cubrirme.

Logré infiltrarme como Catlad, el nuevo pupilo de Catwoman.

Fueron 2 meses interesantes de entrenamiento con Selina, donde aprendí cosas que Bruce nunca aprobaría.

—Veo que ya estás listo, gatito. —habló Selina, observandome desde el tejado con su traje negro pegado al cuerpo y sus tacones altos.

—No puedo perder el tiempo, debo descubrir lo que le sucedió a Jason, ya han pasado dos años desde lo ocurrido y no tengo ninguna pista concreta. 

—Si no quieres que Red te reconozca, será mejor que intentes olvidar lo ocurrido en la torre, recuerda que eres un ladrón y mi pupilo, actúa acorde a eso y tendrás una oportunidad, no quiero tener que explicarle a Batman que deje que uno de sus hijos muriera en manos de otro de sus hijos y que yo lo lleve a ese destino, sabes, sería malo para nuestra relación.

Y ella tenía razón, como siempre, intento no reírme por sus ocurrencias, la muerte era un tema serio y lo sabía pero tantos años en este negocio te hacían burlarte de la muerte.

Entramos al almacén, esa noche había una reunión entre las mafias y todos parecían a punto de iniciar una guerra.

Reconocí a Tony, al pingüino y a Black Mask, el resto eran caras desconocidas que llegaría a investigar cuándo acabará mi pequeña misión.

—Caballeros, Hood ha dejado en claro que no quiere problemas esta noche. —Tony, liderando la conversación.

—Es una estupidez que sigamos a un mercenario, debemos unirnos y matarlo, volver a recuperar ese 50% que nos quita cada mes. —una de las caras nuevas habló, nadie parecía dispuesto a seguirlo pero tampoco se negaron.

Pisadas se escucharon, la sombra de un hombre musculoso y alto cada vez se hacía más clara

—Matarme... —Red Hood salió de entre las sombras, claro y nítido, todo quedó en un sepulcral silencio— Creo haber escuchado eso antes y fallaron, quizás debería mandar a alguno para que verifique que el dios de la muerte sí haga su trabajo correctamente.

El desconocido perdió los colores, visiblemente asustado.

Red Hood le disparó, sin vacilar o titubear, lo hizo ver tan fácil que incluso se vio grácil la forma en la que la bala impactó en medio de la frente del pobre tipo.