Letti: Stanford, tendré que hacer un pequeño viaje por trabajo, vas a estar bien aquí sólo?
Ella preguntó tocando el hombro de su pareja, quien estaba concentrado escribiendo en su diario.
Ford: Por supuesto! Te extrañaré, pero volverás pronto, verdad?
Volteó a verla con una sonrisa y colocando su mano sobre la de ella.
Letti: Así es~ volveré el lunes, de acuerdo? Nos vemos.
Tomó las mejillas del hombre para besar sus labios despidiéndose de él.
La mujer estaba algo preocupada por dejar a su pareja sola, ya que hacía un tiempo que había comenzado a actuar bastante extraño, se estaba empezando a sumergir demasiado en sus investigaciones, pero a pesar de todo, le daba el tiempo y atención que ella necesitaba cuando se lo pedía.
Tenía miedo de perderlo completamente si lo dejaba de atender por unos días.
Se encontraba tan sumergida en sus pensamientos mientras conducía que casi no vio a la persona que estaba cruzando la carretera, girando el volante enseguida para salir de la misma y así no lastimar a esa persona.
Sus manos estaban temblando, respirando agitada, sintiendo un deja vu ante la sensación del desvio del auto.
Pudo recuperarse pronto, al oír que alguien golpeó un par de veces el vidrio de su auto.
Cuando bajó el vidrio, se quedó viendo a aquella persona con sorpresa, al darse cuenta de que lo conocía.
Letti: Stanley?...
Murmuró, el hombre al escuchar su nombre se había puesto nervioso, hasta que vio el rostro de la mujer.
Enseguida se avergonzó, siendo que su amiga tuvo que verlo en aquella forma tan deplorable, con ropas sucias, y una fachada desarreglada.
Pero en lugar de juzgarle o algo, dijo lo siguiente.
Letti: Necesitas un aventón?
En pocos minutos, ambos estaban en la carretera, ella conduciendo y él sentado a su lado, los dos en silencio.
Letti: No te ha ido bien, verdad?
Stan: Cómo lo sabes? Ahora eres adivina?
Ella sonrió levemente ante su comentario.
Letti: Eres terco, debiste haberme dicho, te hubiese enviado dinero sin problema alguno. Todos tenemos momentos difíciles.
Stan: Nunca aceptaría dinero tuyo.
Letti: Qué tiene? Es igual de verde que el dinero de los demás.
Él no respondió de ninguna forma, mirándo por la ventanilla.
Letti: Te invito una bebida, al menos podrías aceptar eso?
Stan: Ya que insistes.
Se detuvieron en el primer bar que encontraron, pidiendo algo para comer y unas bebidas.
Stan: Y una muchedumbre me persiguió! Pero no pudieron alcanzarme ni hacerme nada! Sus productos eran míos también! Jaja! Se desarmaron en segundos!
Letti: No lo puedo creer! Estás loco Stanley!
Ella rio golpeando su hombro y agachando la cabeza, tapando su boca para no reir tan alto.
El hombre la observó unos segundos, feliz de volver a escuchar esa risa, hasta que notó algo.
Stan: Hey... Lo que veo ahí, son raíces?
Letti enseguida se acomodó en su asiento y cubrió las raíces de su cabello, sus mejillas ardiendo.
Letti: ...Puede ser.
Stan: Tiñes tú cabello??
Letti: Bueno, a mamá nunca le gustó mi cabello oscuro así que lo teñía... Creo que crecí con esa costumbre.
Stan: Hey.
Sonrió colocando su mano sobre la de ella.
Stan: Te quedaría genial tú cabello natural.
Ella pudo sentir sus mejillas arder por su comentario, o quizás por la bebida, realmente no podría distinguirlo.
El resto de la noche de pusieron al tanto de distintas cosas que habían pasado durante todo ese tiempo que no se habían visto, bebiendo y bailando.
Stan: Okay! Es momento de irnos!
Mencionó sujetandola antes de que ella cayera por perder el balance.
Letti: Oh vamoos, cinco minutos más por favor Fordsy! No nos va a matar eso verdad? Nos estamos divirtiendo!
Ella rio tomando el mentón del hombre para besar su mejilla.
Stan: Claro que no, es momento de parar, no soy Stanford.
Intentó hacerle entrar en razón pero ella lo abrazó con fuerza.
Letti: Por qué tienes que ser tan gruñón? Sabes?... Sería genial que dejes a Stanley ir a visitarnos... Lo extraño tanto.
Stan: ...Sabes que eso no va a pasar.
Ella se quejó y se negaba a moverse, por lo que Stanley tuvo que cargarla para llevarla fuera.
La sentó con cuidado en el asiento del copiloto y él se sentó frente al volante.
Suspiró apretando su entrecejo y dándole una mirada de reojo a la mujer quien lo miraba con mucho amor.
Letti: Te amo... Lo sabes?
Murmuró acariciando su mejilla.
Stan: Lo sé. Tú sabes que yo lo hago también?
Letti: Yo lo sé, pero... me gustaría que me lo recordaras de todas formas...
Bostezó acomodándose en el asiento y así quedarse dormida.
Stan: Maldita sea Stanford... Será mejor que la cuides como se merece...
Se quejó apoyando su rostro contra el volante.
ESTÁS LEYENDO
Antes De Lo Peor - (OC Gravity Falls)
FanfictionLa llegada de una chica nueva al vecindario va a llenar de alegría y emoción la vida de los gemelos Pines.