Celos

507 39 0
                                    


Los días comenzaron a pasar en Konoha, y la extraña dinámica en la casa de los Uchiha se mantenía. Sarada seguía atrapada en el cuerpo de un bebé, mientras Sakura y Sasuke la cuidaban. Pero había algo que Sarada no había previsto: el creciente vínculo entre Sakura e Itachi.

Itachi, siempre reservado, comenzó a mostrarse cada vez más atento a Sakura. Observaba con curiosidad cómo ella se encargaba de la pequeña Sarada, el cariño con el que la trataba, y la manera en que enfrentaba el misterio sin perder su calma y dulzura. Aunque Itachi no era alguien que mostrara sus emociones fácilmente, parecía admirar a Sakura cada vez más.

—Eres muy buena con ella —comentó Itachi un día, mientras Sakura jugaba con Sarada en el jardín de los Uchiha.

Sakura levantó la vista, sorprendida por el cumplido.

—Gracias, Itachi —respondió con una sonrisa suave—. Es fácil cuando ella es tan tranquila. Casi me hace olvidar que hay todo un misterio detrás de su aparición.

Itachi se sentó cerca de ellas, manteniendo su usual aire de serenidad, pero con un ligero toque de calidez en su expresión. A medida que veía cómo Sakura interactuaba con Sarada, una idea comenzó a formarse en su mente. ¿Cómo sería tener una familia propia? pensó, aunque rápidamente desechó la idea. Su vida no estaba hecha para tales cosas, pero no podía evitar sentir cierta conexión con la escena frente a él.

Sarada, desde su posición como bebé, observaba todo con una mezcla de confusión y curiosidad. Itachi... está actuando diferente. Aunque no podía hablar, podía ver cómo Itachi miraba a Sakura, con una expresión más suave de lo normal. Es extraño verlo así... casi como si él también la quisiera.

Una extraña pregunta se formó en la mente de Sarada: ¿Qué hubiera pasado si mi mamá hubiera terminado con mi tío en lugar de mi papá?

Sarada, aunque atrapada en un cuerpo de bebé, seguía siendo la misma niña inteligente de siempre. En su mente, comenzó a imaginar cómo sería su vida si Itachi hubiera sido su padre en lugar de Sasuke. Se imaginaba con los mismos ojos afilados y la calma imperturbable de Itachi, pero también con la dulzura y la determinación de Sakura. ¿Habría tenido una infancia más tranquila? ¿O habría heredado el peso de las responsabilidades de su tío?

Me pregunto si hubiera sido más como él, pensó Sarada, mientras miraba a Itachi. ¿Habría sido más calmada, más calculadora? ¿Cómo hubiera sido crecer bajo la tutela de un genio como Itachi?

Pero lo que más la inquietaba era la idea de cómo hubiera sido la relación entre Itachi y Sakura. Los veía juntos, conversando tranquilamente, y no podía evitar imaginar lo que habría sido crecer con ellos como sus padres. ¿Cómo se verían como pareja? pensaba Sarada, sintiendo una mezcla de emociones al imaginar un futuro que nunca podría ser.

Sasuke, por su parte, observaba desde una distancia corta, con los brazos cruzados. Aunque intentaba disimular, su molestia era evidente. No podía soportar la idea de que Itachi y Sakura se llevaran tan bien. Es solo temporal, se repetía en su mente, pero una parte de él sentía un pequeño nudo de celos formarse en su interior cada vez que veía a Itachi sonreír mientras hablaba con Sakura.

—Sasuke —llamó Sakura, dándose cuenta de su presencia—. Ven aquí, Sarada está más tranquila cuando estamos los tres cerca.

Sasuke caminó hacia ellos, tratando de mantener una expresión neutral, aunque le resultaba difícil disimular sus celos. Se sentó junto a Sakura, pero su mirada permaneció fija en Itachi. Él no tiene que involucrarse tanto, pensaba, aunque sabía que era irracional.

Sarada, aunque en apariencia era solo una bebé, podía sentir las tensiones entre ellos. Sabía que su padre estaba celoso, aunque no comprendía del todo por qué. Pero, de alguna manera, ver a Itachi con su madre también le provocaba sentimientos encontrados. Esto es tan extraño, pensaba Sarada, mientras sus pensamientos seguían divagando entre realidades alternativas.

El día continuaba, y mientras el sol bajaba sobre Konoha, Itachi se despidió con su habitual calma, dejando a Sasuke y Sakura con la pequeña Sarada.

—Nos veremos mañana —dijo Itachi, con una leve sonrisa, antes de desaparecer en la distancia.

Sakura, todavía algo sonrojada por la cercanía de Itachi, se volvió hacia Sasuke.

—Creo que Itachi realmente se está encariñando con Sarada —comentó con una sonrisa.

Sasuke simplemente frunció el ceño, evitando la mirada de Sakura.

—Él no tiene por qué estar tan cerca —respondió con frialdad, sus celos aún burbujeando bajo la superficie.

Sakura lo miró con una mezcla de sorpresa y confusión.

—¿Estás celoso, Sasuke? —preguntó, entrecerrando los ojos, aunque su tono era ligero y juguetón.

Sasuke desvió la mirada, sin responder, mientras Sarada, desde su pequeña posición, observaba a sus padres con una extraña mezcla de diversión y nostalgia. Esto es complicado, incluso para mí, pensaba, mientras sus pequeños pensamientos volvían a imaginarse cómo habría sido su vida como hija de Itachi.

Eʟ sᴇᴄʀᴇᴛᴏ ᴅᴇ sᴀʀᴀᴅᴀDonde viven las historias. Descúbrelo ahora