Soo-jin llegó justo a tiempo para tomar el elevador antes de que las puertas se cerraran, y eso fue gracias a Ji-hyuk, quien la vio acercarse apresurada y colocó la mano para mantener la puerta abierta. Ella entró con una sonrisa agradecida y, mientras se acomodaba, le guiñó un ojo a Ji-won, quien le devolvió el gesto con una sonrisa tímida. Luego, Soo-jin se posicionó al lado de Ji-hyuk, justo cuando las puertas del elevador se cerraron y comenzó a subir.
—¿Toda una reunión fuera de la oficina? —preguntó el director metiche, con su usual tono mordaz—. La señora Yang me dijo que hoy no vino a trabajar.
—Sí, es verdad —respondió, con su tono sereno de siempre—. Surgió esta mañana.
El director dirigió entonces su mirada a Ji-won, siempre buscando una oportunidad para criticar.
—Ji-won, estás trabajando en tu propuesta, ¿no? Me enojaré si es mala de nuevo.
Ji-won mantuvo la calma y respondió:
—Estoy trabajando en ella.
—Por cómo lo dices parece que no te estás esforzando —replicó su amiga.
—Ella trabaja mucho —intervino Soo-jin, sin poder contener su disgusto, lanzando una mirada fría al director.
—¡Oh, por Dios! —exclamó la amiga, notando el café que Ji-won sostenía en sus manos—. Ese es el café rico, el de la cafetería frente a la parada de autobús.
—Pero mira qué diligente, ¿saliste a comprar café en horario laboral?
—Lo compré cuando regresaba —respondió Ji-won, tratando de mantener la compostura.
—Las mujeres nunca trabajan, solo quieren comer —espetó el director con su típico tono machista.
Soo-jin frunció el ceño, sin ocultar su molestia.
—¿Y usted trabaja mucho, no? —dijo con sarcasmo, aunque el director no lo notó de inmediato.
—¿Qué quieres decir? —preguntó, sin captar la ironía.
—Que está tan "delgado" que se nota que trabaja mucho... —continuó Soo-jin, con un tono ácido que solo Ji-won captó, sonriendo levemente ante la defensa.
El director, sin embargo, lo tomó como un cumplido.
—¡En serio lo crees! —respondió, hinchado de ego.
El elevador finalmente llegó al piso 16, y todos salieron menos Ji-hyuk y Ji-won. Soo-jin caminó hacia la sala de juntas, satisfecha de haber defendido a Ji-won, quien le devolvió una sonrisa antes de que las puertas se cerraran de nuevo.
La tan esperada hora del almuerzo finalmente llegó. Soo-jin notó que Ji-won saldría con su amiga y el hombre del jalón del pelo, lo que la llevó a ahorrarse la invitación que había estado considerando para que fueran a almorzar juntas. En lugar de eso, decidió ir sola a Werther, su lugar favorito. El ambiente siempre le parecía acogedor y relajante, y aunque prefería la compañía, disfrutaría de un momento de tranquilidad.
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𝗠𝗔𝗥𝗜𝗔 ||Marry My Husband||
FanfictionInterferir en los planes del destino no es tan malo ¿o sí? ©️cowkxs | 2024