Capitulo 12: Bombones y dulces

427 32 26
                                        

✨Recomendación de canción ✨
Cigarettes after sex - Apocalypse

Suguru 🖤

Caminábamos juntos, de la mano, y el silencio entre nosotros era cómodo, como si no necesitáramos llenarlo con palabras. Satoru siempre ha sido así, alguien que nunca se sentía presionado por el tiempo o el espacio, bueno eso yo sabía de él por el momento.

Su mano apretaba la mía con suavidad, y aunque mi corazón latía con fuerza, no me incomodaba. Sin embargo, algo dentro de mí no podía dejar de preguntarse. ¿Qué era esa presentación tan importante de la que me había hablado? ¿Debería preguntarle? No quiero parecer necesitado de su atención, pero una parte de mí simplemente necesitaba saber.

Él iba unos pasos por delante, guiando la caminata, pero sin rumbo claro. Solo habíamos estado en mi departamento una vez, esa primera cita que terminó con un beso en mi mejilla que aún sentia sus labios cada vez que lo recordaba. Pero hoy no estábamos yendo a ningún lugar en particular, y eso me hacía sentir un poco... perdido.

¿Le pregunto?

Miro su espalda, sus hombros relajados, y siento esa familiar sensación de querer abrazarlo. Quiero saber qué le pasa por la cabeza. Pero antes de que pudiera decidirme, Satoru se detuvo de repente y se giró hacia mí con una sonrisa juguetona en su rostro, esa sonrisa que me derrite y me deja sin aliento.

—Oye, entonces, ¿hacia dónde vamos? —preguntó con un tono ligero y coqueto, rompiendo mis pensamientos de golpe.

Me quedé helado por un segundo, sorprendido por su repentina pregunta. Él siempre tiene esa habilidad de hacerme  sentir vulnerable con tan poco. Quería reírme, abrazarlo, pero me contuve. No quería parecer demasiado intenso, aunque todo en mí gritaba por estar más cerca de él.

—No lo sé, tú eres el que está guiando la caminata —respondí con una sonrisa tímida— ¿Sabes siquiera dónde vamos?

Soltó una carcajada, esa risa que siempre hacía que mis mejillas se calentaran.

—No tengo ni idea de dónde se encuentra tu departamento pero suena divertida está aventura sin rumbo, ¿no? —respondió con una sonrisa pícara.

Ambos nos reímos, y de alguna manera, la tensión que sentía en mi pecho comenzó a desvanecerse un poco. La caminata continuó, pero esta vez, yo fui el que tomó la delantera. Caminaba con Satoru a mi lado, sintiendo su presencia, su calor, mientras mis pensamientos seguían girando en torno a él.

El camino hacia mi departamento se hizo corto, y antes de que me diera cuenta, estábamos frente a mi puerta.

Mis nervios comenzaron a acumularse otra vez. Aunque ya habíamos compartido algo más íntimo, esta situación seguía siendo nueva, seguía siendo incómoda en el mejor de los sentidos. A pesar de todo lo que habíamos hecho, la idea de invitarlo  a mi departamento hacía que mi corazón se acelerara.

Satoru se quedó unos pasos atrás, esperando mientras yo buscaba las llaves. Pero mis manos temblaban un poco más de lo que esperaba, y en un descuido, las llaves cayeron al suelo con un ruido metálico.
Maldita sea.

Me agaché rápidamente para recogerlas, pero Satoru también lo hizo al mismo tiempo, y nuestras frentes chocaron torpemente.

Ambos nos detuvimos, sorprendidos, y luego soltamos una risa nerviosa.

—Perdón, no quería golpearte —dijo entre risas, mientras se frotaba la frente con una mano.

—Yo tampoco —respondí, también riendo, pero el contacto... el contacto había sido algo más que un accidente.

 𝓗𝓪𝓷𝓷𝓪  -  𝐄𝐧𝐭𝐫𝐞 𝐧𝐨𝐭𝐚𝐬 𝐲 𝐬𝐚𝐛𝐨𝐫𝐞𝐬 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora