✨Recomendación de canción ✨
Glory box - PortisheadSatoru 🩵
Nuestra cercanía fue interrumpida por una voz conocida, aun así el hecho de que después de mi confesión suguru no dijera nada me comenzó a preocupar. Megumi, siempre el más práctico, nos llamó desde lo lejos.
—¡Satoru! ¡Suguru! Vamos, tenemos que reservar el lugar donde nos quedaremos —gritó mientras nos hacía señales con la mano.
Suspiré, aún con el sabor de sus labios en los míos un poco decepcionado por no recibir respuesta, nos levantábamos lentamente, nuestras manos se volvieron a entrelazar con más firmeza que antes quizás solo necesitaba tiempo y eso era lo único que me relajaba. Por primera vez, no quería soltarlo. No quería que ese momento terminara, y menos ahora que mi cuerpo, mi mente y mi corazón pedían más. Pero lo más increíble era que él, aunque silencioso y tímido, no hacía ni el más mínimo gesto para apartarse.
No podía evitar sonreír con picardía, imaginando lo que esa noche nos depararía.
Mientras caminábamos hacia los demás, seguí robando miradas hacia mi preciosa flor, que ahora tenía las mejillas encendidas, pero sus ojos no se apartaban de los míos. Cada vez que nuestras miradas se cruzaban, sentía cómo la tensión entre nosotros crecía.
Y no solo la tensión... mis deseos.
No podía seguir fingiendo que no lo deseaba más allá de esas miradas coquetas y besos robados.
Ya no quería tener piedad.
Quería todo de él.
—Bueno, chicos, ya que estamos todos aquí —comenzó Shoko con una sonrisa traviesa—¿cómo nos organizamos para dormir? Porque alguien aquí ronca, y no pienso ser yo la que soporte eso.
—¡Ah, no! —interrumpió Utahime, señalando con el dedo a Megumi— Gumi es el que más ronca. ¡Yo no puedo compartir cuarto con él otra vez!
—Exagerada... Yo no ronco, solo respiro con entusiasmo —respondio, inflando el pecho en una falsa pose de orgullo, mientras todos se reían.
Mei Mei miraba todo con su usual expresión tranquila, pero con esa chispa juguetona en los ojos que dejaba claro que no iba a quedarse fuera del juego.
—Bueno pues Satoru y Suguru pueden compartir cuarto, ¿no? Digo ya que están... tan cerca —dijo Mei Mei con una sonrisa maliciosa, mientras Shoko se reía por lo bajo.
No me hice esperar.—Claro, él y yo compartiremos cuarto —dije sin dudar ni un segundo, mirando a Suguru con una sonrisa que solo él podría entender.
Era mi objetivo, mi decisión.Esta noche no me iba a quedar a medias. Y para mi sorpresa, él no dijo nada. Solo asintió, claramente avergonzado, pero sin soltar mi mano ni un segundo.
—¡Vaya! ¡Eso fue rápido! —exclamó Utahime, riéndose mientras nos miraba de arriba abajo como si fuera algo obvio.
—¿Qué pasa, Suguru? ¿Te comieron la lengua? —se burló Shoko, dándole un ligero empujón a Suguru, que solo logró ponerlo más rojo de lo que ya estaba.
—No, no... estoy bien —murmuró él, apartando la mirada con una pequeña sonrisa nerviosa.
Pero lo poco que pude estar con el comenzaba a conocerlo.
Podía sentirlo.
Estaba tan nervioso como yo, y esa pequeña sonrisa me decía todo lo que necesitaba saber.
La tensión, ese deseo reprimido, estaba justo debajo de la superficie. Y esta noche... esta noche no habría barreras.
------------------------------

ESTÁS LEYENDO
𝓗𝓪𝓷𝓷𝓪 - 𝐄𝐧𝐭𝐫𝐞 𝐧𝐨𝐭𝐚𝐬 𝐲 𝐬𝐚𝐛𝐨𝐫𝐞𝐬
Fanfiction-¡OYEEEE! -Grito una chica bajita de cabellos cortos y castaña, agitando un volante frente a mi-. Esta noche hay una orquesta increíble en el Teatro Hashimoto. No te la puedes perder, ¡Satoru Gojo va a tocar! Fruncí el ceño, intrigado. -¿Satoru Gojo...