Capitulo 13: La Melodía del Silencio

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✨Recomendación de canción ✨

My love mine all mine - Mitski

Satoru 🩵

Estaba emocionado. 

Nervioso, sí, pero sobre todo emocionado. Esa noche no solo sería especial por el concierto en sí, sino por lo que significaba para mí. Iba a tocar en la sala principal del teatro junto a mis amigos, pero yo era el encargado de cerrar el espectáculo. Era como la cereza del pastel. Todos decían que yo tenía algo que nadie más en la orquesta poseía, y no es que fuera arrogante... bueno, tal vez un poco, pero sabía que esa noche, más que nunca, quería ser perfecto.

 No solo para el público. 

No solo para mis compañeros. 

Sino para Sugubuu.

Había intercambiado mensajes con él horas antes, coordinando la hora para que viniera a la presentación. Le había dicho cuánto significaba para mí que estuviera allí, y no me molestaba en esconder mi emoción. 

Le escribí un "Te amo mucho 💗", con la esperanza de recibir algo igual o más intenso.

 Pero lo único que obtuve fue... leído.

Cinco horas habían pasado desde entonces.

 Cinco horas en las que mi corazón se encogía un poco más con cada minuto que pasaba sin respuesta. A una hora de comenzar, mi ansiedad solo crecía. Revisé mi teléfono por enésima vez, esperando una señal, una confirmación de que Suguru vendría. Me acerqué a la entrada del teatro, mis ojos recorriendo la calle, buscando entre las sombras la silueta de la persona que más amaba en el mundo. 

Pero no había nada.

El nudo en mi pecho crecía, y me encontraba temblando mientras mis manos trataban de aferrarse al violín que sostenía. No podía sacarme de la cabeza la sensación de que algo malo iba a pasar. 

¿Por qué no había contestado? ¿Por qué no estaba aquí aún?

—Satoru —Nanami me tocó el hombro suavemente—Nos quedan 30 minutos. ¿Estás bien?

—Sí, claro—Le sonreí, o al menos traté. Nanami no tenía idea de por qué estaba tan nervioso. Nadie lo sabía. Nadie sabía que mi persona favorita, la persona a la que más quería en este mundo, aún no llegaba.

Nanami me miró de cerca, como si pudiera ver a través de mí, como si sospechara algo. Y, aunque traté de seguirle el juego, fingiendo que todo estaba bien, sabía que no lo engañaba.

—No deberías quedarte aquí afuera —dijo— El tiempo vuela y... bueno, no es prudente que sigas esperando.

Asentí, pero antes de que se alejara, lo detuve por el brazo.

—Nanami... si tu pareja ideal no se presentara... —Las palabras salieron de mi boca antes de que pudiera detenerlas, mi voz baja, casi quebrada—¿Por qué sería?

Nanami me observó en silencio, su rostro inmutable, pero sus ojos... esos ojos parecían comprender más de lo que dejaba ver.

 Después de unos segundos, respondió.

—Probablemente, no le importas como tú creías  —respondió con calma— O quizás... simplemente no es la pareja ideal que pensabas.

La respuesta me golpeó como un balde de agua fría. No era lo que esperaba escuchar.

 No era lo que quería escuchar. 

Nanami, sin más que decir, me dio una última mirada y se fue. Y yo me quedé ahí, sintiéndome pequeño, inseguro... y lleno de dudas.

 𝓗𝓪𝓷𝓷𝓪  -  𝐄𝐧𝐭𝐫𝐞 𝐧𝐨𝐭𝐚𝐬 𝐲 𝐬𝐚𝐛𝐨𝐫𝐞𝐬 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora