❝Our Story❞ {h.s}

Capítulo 22.

Timbró mi celular, indicándome que me había llegado un mensaje.

Harry:
"____, iré por ti para venir a la Universidad, estáte lista, amor"

Miré la hora, 12:13, hoy no iría por mi primo, mi tía dijo que se encargaría de eso, así que aún tenía tiempo para bañarme y arreglarme.

Me levanté de mi cama, tallando mis ojos, quitando restos de lagañas en ellos.
Tomé mis toallas y me dirigí a el baño para tomar una ducha.
Demoré como unos 10 minutos, salí y me empecé a vestir.

Tomé mi bolso y metí algunos libros y mi lapicera.
Cheque la hora, y estaba segura de que Harry casi llegaba.
No me había maquillado, no había desayunado, ni me había cepillado los dientes, maldición.
Bajé rápido las escaleras y fui al baño para lavarme los dientes, agarré dinero de la repisa de la sala, así que, ni modo, no habrá desayuno, tomé mi bolsa de maquillajes, ya me maquillaría en la Universidad, o en el carro de Anne, depende de en donde nos iríamos.
Sonó el timbre de la casa, y abrí la puerta rápidamente para encontrarme a Harry, tan guapo como siempre, con una hermosa sonrisa en su rostro, y esos hoyuelos que me encantan.

-Hey-dijo sonriéndome.

-Hola-le contesté nerviosa.

Él se acercó a mi y supe lo que iba a hacer.
No era la primera vez, pero estaba muy nerviosa por besarlo de nuevo.
Sólo sentí sus suaves labios en los míos, me tomó de la cadera y yo lo tomé de los antebrazos.
Me besaba lento, y se sentía tan bien.
Pero al momento de que sentí su lengua pasar por mi labio superior, el nerviosismo volvió a mi y me empecé a reír en medio del beso.
Harry se separó y rió también, que vergüenza.

Se me quedó viendo, y su mirada bajó por todo mi cuerpo, mis piernas flaquearon.

-Dios, eres tan hermosa-dijo riendo mostrando sus hoyuelos.

Estoy segura que me sonrojé y junté mis manos en frente de mi.

-Espera, eso que veo ahí, ¿es tu ombligo?-frunció el ceño, miré hacia abajo y claramente se notaba mi ombligo.
Estaba apunto de bajar más la blusa pero Harry lo hizo primero, agarró las orillas de mi blusa, y las bajo un poco más.

-¿No traes calcetines?-preguntó-¿Y qué son todos esos agujeros en tus pantalones?.

Reí por la preguntas que hacia, sonaba como a un...padre.

-Oh, vamos, no pasa nada, no tengo frío-mentí, claro que tenía, pero fue lo primero que agarré para ponerme.

-No es por eso, hace que te ves más, tu sabes, no quiero que te miren-dijo pasando su brazo por mi cintura.

-Vamos, hay que irnos-dije tomando su mano-Nadie va a mirarme, te lo aseguro-le guiñé un ojo.

Asintió,cerré la puerta y caminé junto a él.

Dios, ¿era yo o hacía mucho frío?
Espero que Harry le haya pedido el auto a su mamá, tenía frío y no quería ir caminando.

Sacó unas llaves de su bolsillo, le picó a un botón haciendo que sonara un pitido de un carro.
Bien, iríamos en el carro de Anne, pero lo pasamos y Harry se detuvo en frente de una camioneta negra.
¿Y esa, es de él?

-Des me la mandó, al parecer mi mamá le dijo que no tenía un trabajo por lo cual no tenía un auto, y, me la regaló, ¿qué te parece?-me preguntó cruzando los brazos mirándome a los ojos.

La miré bien, era muy bonita, era grande, y estaba bien.

Silbé en forma de aprobación y Harry rió.

-Ven, sube-dijo abriéndome la puerta del copiloto, para después rodear la y subirse él para manejar.

Empezó a conducir, y aproveché que no iba tan rápido y decidí maquillarme, saqué mi espejo, y empecé a ponerme la base y el polvo.

-¿Qué haces?-oí que preguntó Harry.

-Yo, me maquillo-contesté riendo.

-Bebé, no necesitas nada de eso, así estás perfecta-dijo sobando mi mano.

Sonreí y me me sonrojé.

-Pero claro que lo necesito-dije abriendo con cuidado el delineador líquido, para ponérmelo.

Pero en eso Harry frenó y la pequeño colita que había puesto al final de mi ojo, quedo hasta arriba de mi ceja.

-¡No! ¡Harry!-grité.
Traté de limpiarlo pero aún quedaba negro, que espantosa.

Harry empezó a reírse y yo fruncí el ceño.

-Perdón, haber, ¿fue mucho?-tomó mi mentón y me volteó.

Me vio, e hizo una mueca.

-Te odio-le dije tratando de taparlo con corrector o base, con todo.

-Perdón cielo, lo lamento, no me odies-se acercó a mi y me empezó a dejar pequeños besos en la mejilla, me empecé a reír, no podía estar enojada con él, al fin y al cabo, ya había borrado la mancha negra.

-Ya, ya-lo separé riéndome.

El siguió manejando hasta llegar a la Universidad, nos bajamos, me tomó de la mano y caminamos hacia la entrada.
Aquí venían, 5 horas de clase, pero venía de muy buen humor como para quejarme.

Harry se fue a su edificio, y yo me fui al mío, en el camino me encontré a Taissa, me puse al corriente con lo que había pasado en la semana, reíamos en el camino, la verdad es que le dediqué más tiempo a Harry que a mis amigos, y no había ni siquiera hablado con ellos, así que me alegra que no se hayan molestado o algo así.

-Pensábamos ir a comer, ya sabes, pasar el rato, Niall conoció a un chico de el campus 'C' buenísimo ¿quieres venir? si quieres, puedes llevar a Harry-dijo Taissa.

-Si bueno, me encantaría, pero mejor nada más ustedes y yo, tengo que contarles muchas cosas, Harry puede esperar-la codeé y seguimos caminando

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Bien había acabado esas espantosas 5 horas, ya le había avisado a Harry que saldría con mis amigos ésta tarde, él estuvo de acuerdo, ya que también tuvo a sus amigos olvidados, así que lo entendio bastante bien.

Nos encontrábamos en 'Linconshire Restaurant' un lugar bastante lindo, estábamos esperando al chico ese que conoció Niall, al parecer se hicieron muy buenos amigos, y según Taissa, el estaba 'Buenísimo'.

Sonó la campanita de la puerta anunciando que un nuevo cliente estaba entrando.
Volteé a ver quien era, por inercia, un chico, bastante...atractivo, mirándonos saludando con su mano en nuestra dirección, Dios, ¿en serio? ¿Ese chico era el 'chico'? Taissa me codeo riendo, soltando un 'te lo dije' de sus labios.