La tentación era demasiado fuerte para Yutong. Lo que finalmente lo llevó a decidir hacer el ritual fue cuando su madre lo comparó con su hermana una vez más. Ese tipo de comentarios lo irritaban profundamente. Sabía que no era la manera correcta de afrontar las cosas, pero las opciones y el tiempo se le estaban acabando. Al leer el ritual con más atención, observó los materiales necesarios:
-Dos velas negras.
-Un girasol marchito.
-Una moneda de plata antigua.
-Una tiza o gis.
Yutong pensó que conseguir esos materiales no sería demasiado complicado, pero le preocupaba que sus padres lo vieran haciendo algo tan extraño. Definitivamente debía encontrar un lugar donde los ojos curiosos no lo molestaran. También tendría que ser cuidadoso al recolectar las cosas, ya que eran algo fuera de lo común. ¿Qué pasaría si Zichen o WeiYun le preguntaban para qué las quería? "Debo ser precavido", pensó.
Al continuar leyendo, descubrió que debía dibujar un círculo lo suficientemente grande como para que cupiera una persona en el interior, utilizando la tiza. En el centro, debía dibujar un girasol grande, rodeado por siete círculos pequeños. El girasol marchito y la moneda de plata se colocarían en el centro, mientras que las velas se ubicarían a los costados del círculo, alineadas de manera horizontal.
Las palabras que debía recitar eran:
"De tenebris voco te, qui desiderium animæ impleas. Egredere ex umbris et pactum signa sanguine."
(Desde las tinieblas te invoco, tú que cumplirás el deseo del alma. Sal de las sombras y sella el pacto con sangre).—No parece tan complicado —pensó el pelirrojo—. Mañana empezaré a recolectar las cosas.
Al día siguiente...
Mientras Yutong estaba distraído en la escuela, no pudo evitar sentir una incomodidad. WeiYun no había asistido a clases, lo cual le resultaba extraño. Murmuraba en voz baja mientras repasaba mentalmente su ausencia. "¿Por qué no vino?" se preguntaba. El pelirrojo sentía algo raro en el ambiente.
—¿No crees que piensas demasiado en él? —preguntó Zichen, quien lo miraba de reojo—. Es raro que WeiYun no haya venido, él es de los estudiantes con asistencia perfecta desde que entramos a preparatoria.
—¿Pienso mucho en él? —respondió Yutong, confundido—. ¿No es normal pensar en tu mejor amigo cuando no está?
"Este chico no se da cuenta de cómo lo mira WeiYun, ni de lo que realmente siente. Para él, son solo 'buenos amigos'...", pensó Zichen. "Aunque, a veces, están más cerca de lo que es común entre amigos."
—¿Eso no es normal? —murmuró Yutong—. Aunque supongo que nunca me ha molestado estar cerca de él, hemos sido así desde siempre...
Maestro:
—La clase está por empezar, regresen a sus asientos, por favor.Esa vez, Yutong tomó los apuntes de manera más ordenada que nunca. Sabía que WeiYun no estaría ahí para ayudarlo a entender el tema como de costumbre.
Al final de las clases, Zichen tuvo que quedarse a hacer limpieza, ya que era su semana asignada para esa tarea.
—Nos vemos.- se despidio del peliazul
Yutong vio esto como una oportunidad.
—Tal vez debería aprovechar y buscar los materiales para el ritual, ya que ninguno de los dos está conmigo será más fácil encontrarlos —se dijo a sí mismo en voz baja.