Capítulo 12: Criticones de envidia

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Los patines se sienten más pesados que hace unos días, y es por la gran carga mental de la cual no se puede despegar, porque el encargado de volver un caos su cabeza se encuentra a metros suyo, sonriendo coquetamente a un alfa. Patina hasta la banca donde estos se encuentran, tomando asiento al otro extremo para beber un poco de agua. Taehyung vuelve a reír cuando Kyungsoo dice algo que parece ser gracioso, aunque a él no le cause un ápice de gracia.

Jimin aparece por la pequeña puerta para entrar a la pista, patinando con velocidad hasta el otro extremo de la cancha. Sabe que es su método de ambientarse al hielo, a pesar de todas las veces que le pidió no hacerlo por la propensión a una lesión. Y quedaban solo dos días antes del primer partido de la liga, no podría permitir que Jimin, o cualquiera del equipo se lesione.

Desvía la mirada a Taehyung cuando Kyungsoo se retira a atajar los pucks de Jimin como calentamiento. El alfa esboza una sonrisa al ver como Jimin lucha un poco con el pelirrubio antes de meter su primer punto. En el momento que este se levanta, bota unas cuantas botellas de agua con su stick al encontrarse preocupado de los otros que se encuentran en la pista.

—Oh, mierda —susurra Taehyung, agachándose para recoger las botellas—. Lo siento.

Jungkook lleva su mirada al cabello del alfa, suspirando por los nervios que le causa estar cerca de él después de saber que le atrae al chico.

—No pasa nada.

Los ojos de Taehyung se alzan rápidamente a su rostro, buscando hacer contacto visual. Su respiración se corta al ver sus labios tan irritados por los besos que comparte con otro, y esa sensación desagradable vuelve a nacer en su interior cuando este simplemente asiente con su cabeza y ordena las botellas.

Es la primera vez que hablan desde que Taehyung soltó esas palabras que se repiten día y noche en su mente. Al parecer, habían estado evadiendo al contrario mutuamente, porque tampoco se encontraban en el vecindario o en la universidad.

El entrenamiento es intenso, porque sus prácticas se centran netamente en las desventajas numéricas y las ventajas numéricas a los que el equipo se podían enfrentar en ciertos momentos de los partidos, siendo estas las dinámicas de juegos en el hockey. Le da una mirada a Taehyung, quien ese día es capitán de su grupo, mientras que él es del otro. Y no puede evitar notar lo bien que el chico mueve su grupo, a pesar de que, por la falta, se encuentren en posición de un «penalty kill», o juego con desventaja numérica, ya que tiene solo a cuatro en cancha de los cinco que son, sin contar al portero, quien es en su caso Kyungsoo.

Sus ojos contactan con los de Taehyung cuando ambos se encuentran al centro, ya que ese día el chico debió ceder su posición de perfecto delantero izquierdo y pasar a ser central. Su respiración se acelera cuando, a pesar de que el casco lo tapa, puede ver su sonrisa. Y, cuando el silbato suena, pierde de inmediato el puck.

Otro punto más en su contra a pesar de encontrarse con todos sus jugadores en cancha.

—¡Vamos, Jungkook! —exclama Yoongi, soltando su palo de hockey con frustración—. ¡Es la quinta vez que el imbécil de Taehyung te quita el jodido puck, hermano!

Toma asiento en la banca sintiendo el enfado recorriendo sus venas. Saca los guantes, el casco y su cubre bocas, dejando el último en su regazo. Revuelve su cabello con frustración y apoya sus codos en los muslos, jalando un poco sus hebras azabache.

Ese familiar aroma de Taehyung lo envuelve durante unos segundos, avisando de inmediato que este se encuentra cerca, a pesar de encontrarse con los ojos cerrados. Y lo confirma cuando lo escucha decir:

—Estás demasiado distraído, melocotón.

Jungkook vuelve su cabeza hasta Taehyung, sin separar la frente de sus manos y, cuando lo ve con el casco puesto, decide ejecutar un movimiento que alerta a todos a su alrededor por lo agresivo que es, pero que al contrario se sacan una risa; mete sus falanges con rapidez entre la pequeña red de fierros delgados que protegen al contrario del disco y lo acerca a sí mismo. Taehyung alza una mano cuando los chicos a su alrededor hacen el amago de separarlos y pide un poco de privacidad con la misma mano.

La cuenta atrás de veinte | JJK & KTHDonde viven las historias. Descúbrelo ahora