Mensajes||Rubelangel

67° Mensajes:

*Mangel*

—¿Dónde conociste a Ruben?-sus ojos azules, observaban los míos con burla

—Fuimos ex-novios-alcé una ceja.

Tan descarado era para poder decírmelo en la cara.

—Oh valeh-alcé mi mano, y remangué la manga de mi camisa-¿Así que.. túh fuísteh el queh le rompióh el corazón a Rubiuh?-alcé mi dedo cerca a su rostro.

Soltó un carcajada al aire, bajó mi dedo y se acercó a Mí; nuestras narices chocaron, aunque el era un poco más alto.

—Oh vamos, que era tan notorio-se burló- Eres un ingenuo, Mangelcito-

Fruncí el ceño, y alcé mi puño; dándole justo en el estómago, dio unos pasos atrás y un hilo de sangre brotaba por sus labios.

Con la manga de su polera limpió los restos del espeso líquido rojo, sonrió y se aventó hacia mi cuerpo. 

Forcejeé tratando de sacarlo sobre Mí pero, sus piernas se aferraron a mi cintura, dejándome sin escapatoria alguna; tomé sus manos, e hice que me mirara.

—¿Por quéh lo besasteh?- pregunté con ironía

Los había visto ese día, en el que me di cuenta que Luke no era un "Amigo" más de Ruben.

No quise tocar el tema, sabía que no era la culpa de mi Novio; había visto como mi Amigo se abalanzaba sobre Él, acorralándolo contra la pared. Pero, nunca pensé que llegaría a ser ese tal "Luke".

—Es fácil..-su rostro se acercó al mío, podía percibir su aliento chocar contra mis labios-Lo Amo-

Su puño se estampó en mi ojo derecho, sentí un adormecimiento y luego dolor; lo sentía hinchado y ardía. En un movimiento me paré, a lo que Él imitó.

[...]

Las lágrimas invadían mis mejillas, no podía reaccionar me quedé completamente estático; volver a mirar aquellos rulos en su cabello, su barba ahora ya crecida y aquella sonrisa que siempre quise.

Ruben me observaba con detenimiento, ignoré completamente su mirada y me abalancé sobre Cheeto.

—¿Q-Qué haces Tío?-me separó 

Típica pregunta

—S-Soy M-Miguel Rogel-estreché mi mano.

Siempre hay que ser cordiales.

—Un gusto-apretó mi mano

Dar el primer paso.

—¿Meh recuerdas?- pregunté con una pizca de esperanza

—No, lo siento..-asentí, toda la esperanza se fue por la borda

Lanzar la pregunta.

—¿Estás seguroh?- insistí

—Sí o eso creo-tomé un poco de aire.

Alejarse.

—V-valeh, Adiós- mis ojos ardían, me sentía débil por el golpe y también, emocionalmente por la tremenda golpiza en la esperanza, por parte de Cheeto.

—Espera-me tomó del brazo

Dejarse llevar.

—¿Síh?-las lágrimas querían salir pero, no lo permitiría.

—¿Miguel Rogel?-murmuró y se quedó pensando por unos segundos, donde Yo, rogaba internamente que me recordara- Lo lamento.. no te recuerdo- un vacío invadió mi anatomía.

No ser débiles ante el paciente.

Pero, no podía..

No podía contener esas ganas inmensas de llorar.