69° Mensajes:

2.4K 301 77
                                    

*Mangel*

Al ver que Ruben paraba, sonreí. Ahora sí podría ir a ver a Cheetoh. Me miré de pies a cabeza, y noté como mi polera me quedaba holgada, y mis jeans algo sueltos.

Últimamente había estado perdiendo mucho peso, hace unos días me pesé y este fue el resultado: 35 Kilos.

Alex, se preocupó mucho al principio pero, después le dije que todo estaba bien, que gracias a mis padres pude venir a Noruega; aquí hay unas grandes terapias para el "Cáncer al Pulmón".

Coloqué mis manos en mis rodillas, recostándome; tomé un poco la brisa, y el aire comenzó a faltarme.

Me asusté, mi pulmón izquierdo comenzó a quemar.

«¡Oh, no!»

Comencé a mirar hacia todos lo lados, tratando de buscar ayuda; había dejado mi inhalador en mi departamento.

¡El móvil!

Busqué entre los bolsillos delanteros y traseros pero, no lo encontraba. Sin Alex, no sabía que hacer en estos casos.

Comencé a toser, sabía que el Cáncer te hacía toser y mucho, lo había experimentado ya, un par de veces. Pero, esta era distinto, había corrido y mucho; mi garganta ardía, el aire me faltaba y la tos persistía más fuerte.

Sentí un sabor raro en mi boca, humedecí mis labios y sentí como la sangre se corría por ellos.

-M-Mierdah-murmuré.

La sangre seguía y seguía, comencé a toser; mis piernas flaqueaban y comencé a llorar.

Alcé la vista, tratando de buscar a alguien por ayuda y me encontré con aquellos ojos verdes.

-Mangel- murmuró con lágrimas en sus bellos ojos.

Noté como tenía el móvil en su mano, se lo colocó en la oreja y no preste atención a lo demás.

-N-No teh a-a-acerques- retrocedí

No quería que me viera así, tan vulnerable hacia Él; la sangre comenzaba a parar, sus manos tibias me tomaron del rostro.

Escuché como mi pecho emitía un silbido, eso era grave. La cabeza me daba vueltas, me sentía mareado, ansioso, triste, y muchos sentimientos encontrados.

Pero, sobretodo desesperado.

-Nunca podría dejarte por esto, nunca- me abrazó, el aire comenzaba a faltarme.

-R-R-Rubiuh, a-a-aléjateh-lo empujé con las pocas fuerzas que me quedaban.

Caí de rodillas al suelo, me costaba respirar; su mano encontró la mía y la apretó con fuerza.

-Siempre estaré a tu lado- cerré los ojos de a poco a poco.

¿Quién lo diría?

¿Quién diría que sufría de Cáncer?

Hace algunos meses, me detectaron esta enfermedad; mi padre me lo heredó, no lo odiaba al contrario, siento que esto es una valla en mi vida.

"Debes saltar todas la vallas que encuentres, porque así llegarás a la meta"

¿Cuál era mi meta?

Seguir viviendo, pase a lo que pase.

Mensajes||RubelangelDonde viven las historias. Descúbrelo ahora