Mensajes||Rubelangel

68° Mensajes:

*Rubius* 

Mi cuerpo estaba pegado a la puerta de mi habitación, Miguel lloraba desconsoladamente en un rincón; sus piernas yacían pegadas a su pecho, sus sollozos con los minutos se tornaban cada vez más fuertes. 

—Cálmate- me acerqué a Él, acaricié sus cabellos

—¡Loh quieroh devueltah!- levantó su rostro.

Observé sus ojos rojos, su nariz tupida y sus labios resecos.

—No puedes, Él no te recuerda- me coloqué de cuclillas- No puedes obligarlo a hacerlo- mis dedos bajaron hasta su rostro

—¡Sí puedoh!- se levantó de golpe- ¡Haréh todoh lo posibleh parah queh me recuerdeh

—Miguel-tomé su mentón- Deja de llorar, habrá tiempo para volver a verlo- negó frenéticamente

—Túh no loh entiendes, El es mih amigoh..¡Noh meh recuerdah!-avanzó hacia la puerta

—¿A dónde vas?- sujeté su brazo

—Deboh ir a por Cheetoh-soltó el agarre 

—¿Qué? Tío no, Él puede reaccionar mal-lo tomé del brazo- Recuerda su enfermedad- 

—A lah mierdah lah enfermedad, Yo soloh quieroh que Cheetoh vuelvah a ser mih Amigoh- volví a tomarle del brazo y deshizo nuevamente el agarre.

Antes de sujetarle del  brazo, salió corriendo del cuarto. Corrí por los pasillos, la puerta se encontraba abierta y aproveché la oportunidad, corrí más rápido que de costumbre. 

Cerré la puerta con fuerza, al atravesar la pista, giré para ver los lados; ahí se encontraba girando en una esquina. 

Me impulsé y sentía mis talones quemar, la fuerza con al que corría no era ni medio normal; me dolían las piernas. 

El aire frío, impactaba en mi rostro con fuerza; por acto reflejo cerré los ojos, y frené. Mi pecho subía y bajaba, tenía la frente perlada de sudor. 

Logré verlo a muchas cuadras de donde estaba, no estaba en buena condición física para seguir con la carrera; me apoyé en la pared y resbalé por esta.

El aire volvía a mis pulmones, al estar ya, nuevamente en "forma" me paré. Retrocedí para tomar impulso.    

Al retroceder, choqué con un móvil; lo levanté y era de Miguel.

Apreté el aparato, y la bandeja de mensajes se abrió; mostrando un borrador que iba justo dirigido hacia Mí.

Mangel: Rubius.. Siempre he querido decirte esto, desde aquel mensaje en el que me declaré; no podía, no quería que todo quedara ahí, no quería que me dejaras por eso o que me excluyeras cuando me veas. He guardado esto por mucho, años, meses, semanas, días, horas.. Mi mundo gira en 180° cada día, los síntomas son cada vez más fuertes, el dolor es inevitable y cada vez que me encuentro contigo, trato de cambiar aquellas muecas de dolor por sonrisas. No sé como decírtelo, no me atrevo hablarte sobre esto cara a cara sé que es muy cobarde de mi parte, pero, es cierto.

Tengo cáncer Ruben. Cáncer al pulmón.