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09. pensamientos


Marina Bay, Singapur                         

Race day.

Cuando Alora despertó, sintió el brazo de Lando alrededor de su cintura, su cuerpo acurrucado contra el de ella. No se molestó en levantarse rápidamente. Se quedó observando cómo sus rizos desordenados caían sobre su frente de manera perfecta, sus pestañas largas descansaban, y sus labios, apenas entreabiertos, formaban una pequeña sonrisa, como si estuviera soñando con algo hermoso.

Con cuidado, estiró el brazo hacia la mesita de noche, buscando su celular para ver la hora. 11:00 a.m.
Se había quedado dormida.

Entro en pánico al recordar que tenía que haber enviado un borrador a su jefe hace dos horas. Miró a Lando, quien seguía dormido, y trató de moverse sin despertarlo. Con cuidado, levantó su brazo de alrededor de su cintura y se deslizó fuera de la cama, colocándolo suavemente sobre las sábanas.

Se apresuró a buscar su computadora, mientras intentaba mantener el mayor silencio posible. Justo cuando la encontró y se sentó en el escritorio, escuchó el suave crujir de las sábanas detrás de ella. Lando se removía, y cuando se dio la vuelta para mirarlo, lo vio sentarse en la cama, frotándose los ojos adormilados, pero una pequeña sonrisa.

—¿Qué hora es? —murmuró él, su voz ronca por el sueño, mientras se pasaba una mano por el cabello despeinado, ese simple gesto y su voz removió el estomago de Alora.

—Las once —respondió Alora aun en pánico.

—Mierda, tengo junto a las doce –exclamó Lando saliendo rápidamente de la cama y buscando sus zapatos.

Cuando los tuvo en mano, los coloco rápidamente. Volvió al buro tomo las cosas que había traído consigo; celular y cartera. Se acercó por detrás a Alora, dudando un momento antes de inclinarse hacia su mejilla.

—Ya me voy –susurro cerca de su oído causando un escalofrió por la espalda de Alora y haciendo que perdiera la concentración de lo que estaba haciendo –te llamó saliendo y, ¿vamos a comer?

—Si –respondió ella, aun nerviosa por la presencia de Lando.

Lando dejo un beso la mejilla de la pelinegra y saliendo casi corriendo por la puerta. Tenía que regresar a su habitación, cambiarse rápidamente, quizás encontrar algo pequeño para desayunar, aunque prefería esperar para comer bien con ella, y luego llegar a tiempo a la junta en menos de una hora.

Por el otro lado, Alora dio los últimos toques al primer borrador de su primera entrevista sola y la mando con un mensaje donde le explicaba a su jefe que se había sentido mal el día anterior y por eso no había podido mandar el trabajo antes.

Una vez todo estuvo listo, miró su celular. Eran las 12:30. Sabía que Lando aún estaría en su junta por al menos una hora más. Decidió arreglarse. Eso la mantendría ocupada. Se arreglo tranquila pero rápido, quería salir y conocer un poco más la ciudad. Eligió vestirse con una falda de mezclilla azul, una camisa de botones blanca algo oversize y botas largas marrón, tomo su bolso, también café, lo lleno de esenciales; dinero, celular, audífonos y lip gloss y salió.

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⏰ Última actualización: 3 days ago ⏰

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