06

203 16 0
                                    

06

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.







06. Moment of truth



📍Londres, Reino Unido
🗓️ Una semana después 12 de septiembre

El cielo de Londres se encontraba nublado, como se costumbre. Gotas de lluvia golpeaban contra la ventana de su oficina. Alora se encontraba frente a su computadora escribiendo el borrador de una columna futbolística, cuando le llego una noticia de sobre el último GP de Italia con un nombre familiar en la cima: "Norris brilla bajo presión, pero ¿puede mantener el ritmo para el final de la temporada?".

Alora cerró el artículo, sintiendo que la imagen de Lando la observaba. Su vida estaba tan ocupada, tan expuesta, y ella... ella estaba por traer un cambio gigante a su mundo. O al menos, lo haría si se atrevía a decírselo.

— Alora, el jefe te espera en su oficina –dijo otro pasante sin mirarla a los ojos por la cantidad de libros y cafés que llevaba con él.

Alora soltó una risita al recordar que hace un par de meses estuvo sufriendo igual. Se levantó de su silla y fue a la oficina del jefe.

—¿Me necesitabas? —preguntó Alora, tratando de sonar neutral pero muerta de nervios, aunque no era malo, le daba miedo su jefe.

— Necesitamos que cubras el GP de Singapur de manera inmediata –explico sin mirarla a ella por estar viendo su computadora, pero al mismo tiempo con su mano lista para tomar el teléfono de su escritorio.

— ¿Qué? – Alora estaba completamente helada, por un lado, era LA oportunidad de su vida por el otro no quería ver a Lando – ¿Por qué?

— El periodista que la iba a cubrir tuvo problemas con su pasaporte y no podrá resolverlo a tiempo.

— ¿Y no hay nadie más que pueda cubrirla? –dijo sin pensar lo que estaba diciendo.

— ¿Estas rechazando la oferta?

El silencio en la oficina se volvió incómodamente denso. Alora sintió que su corazón empezaba a latir más rápido, cualquier palabra en falso podría destruir la oportunidad de su vida. Sabía que no podía decir que no, mínimo no sin levantar sospechas.

—No, no, claro que no —se apresuró a corregirse, forzando una sonrisa y llevándose inconscientemente su mano a su estómago—. Solo... me sorprendió, eso es todo. Claro que puedo cubrirlo.

Su jefe finalmente levantó la vista de la pantalla y la miró fijamente, evaluando su reacción. No parecía completamente convencido, pero decidió no hacer más preguntas.

—Bien. Necesito que estés en Singapur en dos días. Ya hemos reservado el vuelo y la acreditación está lista. Esta es una gran oportunidad, Alora —le recordó, volviendo su atención al teléfono—. Puedes irte a casa a preparar.

Camino a su escritorio, su teléfono vibró en el bolsillo. Lo sacó y vio un mensaje de Isa:

"¿Cómo te fue?"

RUNNING      [Lando Norris]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora