El suave murmullo de la música resonaba en el salón mientras las luces neón parpadeaban en un vaivén rítmico. Era una noche especial, una fiesta privada en uno de los clubes más exclusivos de Seúl. Idols de diferentes grupos se mezclaban entre risas, tragos y conversaciones en voz baja. Sin embargo, entre la multitud, una pareja destacaba.
Jimin, con su sonrisa brillante y movimientos gráciles, parecía iluminar todo a su alrededor, siempre había sido objeto de atención, pero lo que realmente lo hacía destacar era la devoción que tenía por Jungkook, el cual había conquistado su corazón años atrás. Jungkook, con su presencia imponente, firme, y la conexión entre ambos era palpable. Estaban destinados a estar juntos, o al menos eso parecía.
—No puedo creer que por fin tengamos una noche libre —dijo Jimin mientras reía, sus ojos brillando con emoción mientras tomaba la mano de Jungkook—.
Este lugar es increíble, ¡mira a todos!Jungkook sonrió, acariciando suavemente el pulgar de Jimin con el suyo.
—Se supone que debemos relajarnos, ¿recuerdas? —respondió, inclinándose para susurrarle al oído—. Además, tengo toda la intención de pasar cada segundo de esta noche a tu lado.
Jimin sintió un escalofrío recorrer su cuerpo.
El amor de Jungkook era algo que lo hacía sentir completo, seguro, como si nada en el mundo pudiera separarlos. Y así había sido durante años.
Pero esa noche, una extraña inquietud se asentaba en su pecho, algo que no lograba comprender del todo.Al otro lado de la sala, Taehyung los observaba con una sonrisa traviesa. Era el mejor amigo de ambos, pero no podía evitar burlarse de lo pegajosos que eran en público.
—Siempre tan acaramelados, ¿no? —bromeó Taehyung, acercándose con una copa en la mano—. Me hacen pensar que estoy viendo una de esas novelas románticas cursis.
—¿Celoso, Taehyung? —Jungkook levantó una ceja, su tono burlón.
—Yo... celoso... —Taehyung puso una mano en su pecho dramáticamente—. Claro que no, ¡estoy perfectamente bien siendo soltero y fabuloso!Jimin soltó una carcajada, pero antes de que pudiera contestar, Lisa, se acercó a ellos con una sonrisa deslumbrante.
Había sido amiga cercana de Jimin desde hace un tiempo, pero últimamente sus interacciones parecían un poco más tensas, como si algo no estuviera del todo bien.
.—Jiminie —dijo Lisa suavemente, sus ojos oscuros escaneando la sala antes de volverse hacia él—. ¿Puedo robarte un segundo?Jimin frunció el ceño, pero asintió.
—Claro, Lisa. ¿Qué pasa?Se apartaron un poco del grupo, mientras Jungkook los observaba desde lejos, una pequeña sombra de preocupación cruzando su rostro.
Sabía que algo estaba incomodando a Lisa desde hacía semanas, pero Jimin nunca le había contado detalles. Había aprendido a confiar en él, pero la intuición del alfa le decía que algo iba a cambiar, que esta noche marcaría el inicio de algo complicado.
—Jimin, quiero advertirte sobre algo —susurró Lisa, sus ojos escaneando nerviosamente la sala antes de volver a enfocarse en él—. No sé cómo decírtelo, pero... hay rumores sobre Jungkook.
Jimin sintió cómo su corazón se detenía por un segundo. Su mente se quedó en blanco mientras las palabras de Lisa flotaban en el aire. ¿Rumores? ¿Sobre Jungkook?
—¿Rumores? —preguntó finalmente, su voz temblorosa. Su corazón comenzaba a latir más rápido— ¿De qué estás hablando?.
Lisa tragó saliva, mirando a su alrededor como si temiera que alguien pudiera escucharlos.
—No estoy segura de si es cierto o no, pero... hay gente diciendo que ha sido visto con Hwasa últimamente. A solas. En lugares... privados.
El mundo de Jimin se tambaleó en ese momento. Jungkook, su Jungkook, nunca había dado señales de ser alguien que le haría daño. Sabía lo que compartían, y confiaba en él. Pero esas palabras, ese rumor, empezaban a infiltrarse en su mente como veneno.
—Eso no puede ser cierto —dijo, más para convencerse a sí mismo que a Lisa—. Jungkook me ama. Me lo demuestra todos los días.
—Lo sé, Jimin —respondió Lisa rápidamente, notando el dolor en su voz—. Pero quería advertirte. No quiero que te lastimen.
Jimin cerró los ojos por un momento, tratando de ordenar sus pensamientos. Al fondo, Jungkook seguía conversando con Taehyung, ajeno a la conversación que lo estaba destrozando por dentro. Jimin respiró hondo y abrió los ojos nuevamente.
—Gracias por decirme, Lisa, pero no creo en esos rumores. Jungkook y yo estamos bien —contestó finalmente, con más firmeza de la que sentía.Lisa asintió, aunque sus ojos mostraban duda.
—Espero que tengas razón, Jimin.
Jimin regresó con Jungkook, tratando de actuar como si nada hubiera pasado, pero las palabras de Lisa se clavaron en su pecho. No podía evitar que la duda comenzara a germinar en su mente, pequeña y peligrosa.
Al observar a Jungkook, que lo miraba con cariño, sintió un nudo en la garganta."Esto es solo un malentendido", se dijo a sí mismo.Pero en lo profundo de su corazón, sabía que esta era solo la primera grieta en lo que alguna vez fue un amor perfecto.
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ᵀʰᵉ ᴮᵉᵗʳᵃʸᵃˡ ᵒᶠ ᵗʰᵉ ᴴᵉᵃʳᵗ
RandomEn el vibrante mundo, donde el amor y la amistad a menudo se entrelazan, Jimin y Jungkook son la pareja perfecta. Sin embargo, cuando los rumores de infidelidad comienzan a circular y la desconfianza se instala entre ellos, su relación se convierte...