ᵀʰᵉ ᴮᵉᵗʳᵃʸᵃˡ ᵒᶠ ᵗʰᵉ ᴴᵉᵃʳᵗ

Extra I

El sol comenzaba a ocultarse en el horizonte, pintando el cielo con tonos cálidos de naranja y rosa. La brisa fresca de la tarde acariciaba el rostro de Jimin mientras se apoyaba en la barandilla del balcón, observando la ciudad que se extendía a sus pies. 

Los últimos meses habían sido un torbellino de emociones y revelaciones, pero finalmente, la tormenta había pasado. Sentía que, por primera vez en mucho tiempo, podía respirar con tranquilidad.

Jungkook estaba en el interior del departamento, preparando la cena. El aroma de algo delicioso flotaba en el aire, pero lo que más le llenaba a Jimin era el simple hecho de estar juntos. Después de todo lo que habían atravesado, el espacio que compartían ahora tenía una calma y una intimidad que nunca antes habían experimentado.

Mientras observaba el atardecer, los pensamientos de Jimin volvieron al día en que confrontaron a Kai. 

Había sido uno de los momentos más difíciles de su vida, pero también uno de los más liberadores.

Semanas atrás

Jimin y Jungkook habían decidido enfrentarse a Kai en un parque tranquilo, lejos del bullicio de la ciudad. No querían que fuera un enfrentamiento dramático o lleno de gritos; simplemente, querían que la verdad saliera a la luz de una vez por todas.

Cuando Kai llegó, su expresión cambió al verlos juntos. Su habitual sonrisa confiada se desvaneció al ver la firmeza en los rostros de ambos.

—Sabemos todo, Kai —dijo Jimin, su voz serena pero con un filo de determinación—. Sabemos lo que has estado haciendo. Manipulando nuestras vidas, mintiendo, intentando separarnos.

Kai no lo negó de inmediato. En lugar de eso, lo miró con una mezcla de tristeza y resignación. Sabía que había sido descubierto, y no había forma de salir de esa situación.

—No tenías que hacer todo esto —continuó Jimin, sintiendo cómo la tristeza por la pérdida de una amistad lo embargaba—. Podrías haber sido honesto desde el principio. Te consideraba mi amigo, Kai. ¿Por qué hiciste esto?

Kai bajó la mirada, apretando los puños.

—Porque estaba desesperado. No podía soportar verte con él, Jimin. Siempre he estado a tu lado, esperando que te dieras cuenta de lo que sentía por ti. Y cuando no lo hiciste, cuando elegiste a Jungkook... simplemente, no pude soportarlo.

Jungkook, quien había estado en silencio hasta ese momento, dio un paso adelante.

—Lo que hiciste no fue amor, Kai. Fue egoísmo. Y en el proceso, no solo dañaste nuestra relación, también destruiste la amistad que tenías con Jimin.

Kai lo miró, con una mezcla de rabia y dolor en sus ojos.

—Tú no entiendes. No sabes lo que es ver cómo alguien a quien amas te ignora completamente por otra persona.

Jimin negó con la cabeza, sintiendo cómo su corazón se partía por las palabras de Kai.

—Quizás no, Kai. Pero lo que hiciste no fue la respuesta. Si realmente me hubieras amado, habrías querido lo mejor para mí, incluso si eso significaba que no estaríamos juntos.

El silencio cayó entre ellos, y Kai finalmente pareció comprender el daño que había causado. No hubo más discusiones, solo una aceptación silenciosa de que la relación entre los tres había cambiado para siempre. Kai se despidió sin decir mucho más, y aunque el peso de la traición seguía presente, Jimin y Jungkook sabían que era hora de seguir adelante.

MESES DESPUES

 Jimin reflexionaba sobre lo lejos que habían llegado. A pesar de todo, él y Jungkook habían salido más fuertes de la prueba. Su relación había crecido, y ahora se sentía más sólida que nunca.

—¿En qué piensas? —preguntó Jungkook, apareciendo detrás de él y envolviéndolo en sus brazos.

Jimin sonrió, apoyando su cabeza contra el pecho de Jungkook.

—En todo lo que ha pasado. En cómo, a pesar de todo, seguimos aquí, juntos.

Jungkook apretó suavemente, su respiración cálida contra la piel de Jimin.

—Hemos pasado por muchas cosas, pero creo que todo nos ha hecho más fuertes. No hay nada que no podamos superar.

Jimin asintió, sintiéndose completamente en paz en los brazos de Jungkook. Había sido un camino largo y difícil, pero al final, lo que importaba era que estaban juntos, más unidos que nunca.

—¿Sabes? He estado pensando en algo —dijo Jimin, girándose para mirar a Jungkook a los ojos.

—¿En qué? —preguntó Jungkook, con curiosidad.

—En nuestro futuro. Ahora que todo está más tranquilo, creo que es hora de empezar a pensar en lo que viene después. En lo que queremos hacer juntos.

Jungkook sonrió, una de esas sonrisas que hacía que el corazón de Jimin se derritiera.

—¿Estás hablando de vivir juntos? —preguntó Jungkook, aunque sabía la respuesta.

—Exactamente. —Jimin rió suavemente—. Creo que hemos esperado lo suficiente. Quiero que esta sea nuestra vida. Quiero compartir cada día contigo.

El brillo en los ojos de Jungkook lo decía todo. Habían pasado por tantas pruebas, habían superado tantas dificultades, que la idea de construir un futuro juntos ahora parecía lo más natural del mundo.

—Me encantaría eso —respondió Jungkook, besando suavemente la frente de Jimin—. Siempre he soñado con eso, desde el principio.

Se quedaron en silencio por un momento, disfrutando de la tranquilidad del atardecer y de la sensación de estar completamente en sintonía el uno con el otro. El mundo exterior parecía lejano, casi irrelevante en comparación con lo que estaban creando juntos.

—¿Sabes? —dijo Jimin, con una sonrisa traviesa en los labios—. Pensé que después de todo esto, podríamos tomarnos unas vacaciones. Desconectar de todo y simplemente disfrutar de nosotros dos.

Jungkook lo miró con entusiasmo.

—¿Tienes algún lugar en mente?

Jimin se rió, sintiéndose ligero y libre.

—Tal vez una playa, o una cabaña en las montañas. No importa dónde, mientras estemos juntos.

Jungkook asintió, tomando la mano de Jimin y entrelazando sus dedos con los suyos.

—Entonces hagámoslo. Empecemos nuestra vida juntos con una aventura.

La promesa de un futuro juntos se sentía tangible, casi como si ya estuviera en sus manos. Después de todo lo que habían pasado, merecían cada segundo de felicidad que estaban construyendo.

Y mientras el sol se ocultaba detrás de las colinas y las primeras estrellas aparecían en el cielo, Jimin y Jungkook sabían que este era solo el comienzo de una nueva etapa en su vida. Una etapa en la que, sin importar los obstáculos que se presentaran, estarían juntos, enfrentando todo como un equipo, como dos personas que habían elegido amarse a pesar de todo.

El futuro les pertenecía, y lo estaban construyendo juntos, día a día.