ᵀʰᵉ ᴮᵉᵗʳᵃʸᵃˡ ᵒᶠ ᵗʰᵉ ᴴᵉᵃʳᵗ

Capitulo 12

El día siguiente amaneció con una extraña calma. El sol se filtraba por las cortinas del departamento de Jungkook, pero el ambiente dentro seguía cargado de la conversación que Jimin y él habían tenido la noche anterior. 

Aunque ambos habían decidido intentar superar lo que había sucedido, las palabras de Hwasa aún resonaban en la cabeza de Jimin, como un eco que se negaba a desaparecer.

 Había aceptado confiar en Jungkook, pero la confianza no se restablecía en un solo día.

Jimin se despertó temprano, mirando el techo mientras escuchaba la respiración tranquila de Jungkook a su lado. 

Quería creer en él, quería dejar atrás todo lo que había pasado. Sin embargo, las dudas seguían instaladas en su corazón. 

Se levantó lentamente de la cama para no despertarlo y fue a la cocina en busca de un poco de café. Necesitaba tiempo para pensar.

Mientras esperaba a que el café se hiciera, Jimin apoyó las manos en la encimera, mirando por la ventana hacia la ciudad que se desplegaba ante él. Sentía una mezcla de emociones que no podía descifrar.

 Todo lo que había sucedido, desde la traición de Kai hasta la revelación de Hwasa, lo había dejado con cicatrices que no estaba seguro de cómo sanar. Era como si la vida que había construido con Jungkook estuviera llena de pequeñas grietas que amenazaban con hacer colapsar todo.

El sonido de pasos suaves lo sacó de sus pensamientos. Jungkook apareció en la cocina, su cabello desordenado y una sonrisa adormilada en el rostro.

—¿No pudiste dormir bien? —preguntó, notando la expresión tensa de Jimin.

Jimin le devolvió una sonrisa débil y sirvió dos tazas de café.

—Dormí, pero no lo suficiente —admitió, pasando una de las tazas a Jungkook—. Aún tengo muchas cosas en la cabeza.

Jungkook lo miró con una mezcla de preocupación y comprensión. Sabía que la conversación de la noche anterior no había sido fácil para Jimin. A pesar de todo, había dejado las cosas claras, pero entendía que el proceso de recuperación emocional no sería inmediato.

—No te estoy presionando, Jimin. Sé que necesitas tiempo —dijo Jungkook, tomando un sorbo de café—. Solo quiero que sepas que estoy aquí, dispuesto a hacer lo que sea necesario para que todo vuelva a ser como antes.

Jimin asintió lentamente, apreciando las palabras de Jungkook. Quería creer en ese futuro, en un camino hacia la reconciliación y la confianza plena. Sin embargo, antes de poder decir algo más, su teléfono vibró sobre la encimera. Lo miró y vio que era un mensaje de Kai.

"Necesitamos hablar. Urgente. No te haré perder mucho tiempo. Por favor."

Jimin sintió un nudo en el estómago al leer esas palabras. Había decidido alejarse de Kai después de todo lo que había sucedido, pero este mensaje... algo en él le decía que no podía ignorarlo. Quizás, si hablaba con Kai una última vez, podría poner fin a todo de una vez por todas.

Jungkook notó la tensión en el rostro de Jimin y frunció el ceño.

—¿Todo bien? —preguntó con cautela.

Jimin respiró hondo, dudando si contarle lo que acababa de recibir.

—Es Kai —dijo finalmente—. Quiere hablar conmigo. Dice que es urgente.

La expresión de Jungkook se endureció de inmediato. Su desconfianza hacia Kai era más que evidente. Después de todo lo que había sucedido, no había razón para que Jimin tuviera que seguir en contacto con él.