ᵀʰᵉ ᴮᵉᵗʳᵃʸᵃˡ ᵒᶠ ᵗʰᵉ ᴴᵉᵃʳᵗ

Capitulo 7

La atmósfera en el departamento de Jungkook era densa, llena de una mezcla de esperanza y desconfianza. Jimin sentía que cada palabra que salía de la boca de Jungkook era crucial, pero al mismo tiempo, la angustia de sus dudas se entrelazaba con la urgencia de encontrar la verdad.

—¿Qué necesitas hacer para demostrarme que soy lo más importante para ti? —preguntó Jimin, sintiendo la presión en su pecho aumentar. Era un punto de inflexión en su relación, y él sabía que debía ser claro.

Jungkook tomó un momento, sus ojos profundos reflejaban determinación y una pizca de miedo.

—Quiero que conozcas mi vida, a mi círculo. Hay cosas que no te he contado porque pensé que te protegería de ellas. Pero sé que ahora debo abrirme completamente, sin secretos —dijo Jungkook, su voz temblando ligeramente.

Jimin asintió, sintiéndose un poco más aliviado. La sinceridad de Jungkook era lo que necesitaba, aunque sabía que no sería un camino fácil.

—Está bien. Empecemos por ahí. ¿Qué hay de Hwasa? ¿Por qué estaba con ella?

Jungkook hizo una pausa, y su rostro se tornó serio.

—Estábamos en un evento, y ella se acercó a mí. Solo hablamos de música, pero Kai nos vio y, bueno, tú ya conoces el resto —confesó Jungkook, inclinando la cabeza hacia un lado como si estuviera recordando el momento.

—Entonces, no hay nada entre ustedes —confirmó Jimin, su voz casi un susurro.

—Nada. Te lo prometo. Pero Kai lo convirtió en algo que no es —dijo Jungkook, su mirada fija en Jimin, buscando que comprendiera su sinceridad.

Jimin se sintió abrumado por la necesidad de creerle. No quería que el peso de las mentiras lo ahogara. Por un momento, su mente se llenó de recuerdos: risas compartidas, miradas cómplices y momentos de ternura que desafiaban la oscuridad que había surgido entre ellos.

—Si estás diciendo la verdad, entonces necesitamos hablar con Kai y aclarar esto —declaró Jimin, sintiendo una oleada de confianza renovada. —No puedo permitir que lo que dice se interponga entre nosotros.

—Eso es lo que más quiero, Jimin. Pero tengo que advertirte, Kai puede ser... persuasivo —dijo Jungkook, con una sombra de preocupación cruzando su rostro.

Jimin respiró hondo. Sabía que esto era más complicado de lo que parecía. Sin embargo, no estaba dispuesto a permitir que el miedo lo dominara.

—Voy a confrontarlo. Y si me está manipulando, le haré saber que no estoy dispuesto a ser una víctima de su juego —afirmó Jimin, sintiendo la firmeza en su voz.

Jungkook asintió, admirando la valentía de Jimin. Pero había una chispa de temor en sus ojos, una preocupación por lo que podría ocurrir cuando se enfrentaran a Kai.

—Solo ten cuidado, ¿sí? No quiero que te lastimen, y Kai está... obsesionado —advirtió Jungkook, acercándose más a Jimin.

Jimin sintió el calor del cuerpo de Jungkook cerca, y en ese momento, la incertidumbre que lo había estado consumiendo empezó a desvanecerse.

—No te preocupes. Estaré bien. —Jimin sonrió levemente, intentando transmitirle seguridad. —Pero primero, necesitamos reunirnos con Taehyung y Lisa. No puedo hacerlo solo.

Jungkook asintió, la seriedad del momento no se perdió entre ellos. Ambos sabían que la situación requería una estrategia cuidadosa.

En la siguiente hora, Jimin y Jungkook se prepararon para el encuentro. El aire estaba cargado de electricidad, cada uno sintiendo el peso de lo que estaba por venir. Jimin miró por la ventana mientras se ponía su chaqueta. Las luces de la ciudad parpadeaban, reflejando su propio estado de ánimo: un tumulto de emociones que iba desde la ansiedad hasta la esperanza.

Cuando finalmente llegaron al café donde se habían dado cita con Taehyung y Lisa, la tensión se palpaba en el ambiente. Jimin sabía que debían hablar en un lugar neutral, lejos de las miradas curiosas que podrían juzgarlos.

—¿Están listos? —preguntó Jungkook, su voz un murmullo a su lado.

—Listo —respondió Jimin, sintiendo su determinación crecer.

Entraron al café y encontraron a Taehyung y Lisa ya sentados. Taehyung miraba preocupado, mientras Lisa mantenía una expresión neutral, pero sus ojos reflejaban curiosidad.

—Gracias por venir —dijo Jimin, tomando una respiración profunda mientras se sentaba. Jungkook ocupó el asiento a su lado, buscando apoyo.

—¿Qué sucede? Pareces tenso —dijo Taehyung, inclinándose hacia adelante.

—Hay algo importante que necesitamos discutir —comenzó Jimin, sintiendo el peso de cada palabra—. Sobre lo que Kai ha estado diciendo.

Lisa frunció el ceño, y Taehyung se cruzó de brazos, observando a Jimin con atención.

—¿De qué hablas? —preguntó Lisa, su tono mezclado con una pizca de preocupación.

—Sobre la supuesta infidelidad de Jungkook. Kai ha estado sembrando dudas entre nosotros —dijo Jimin, sintiendo cómo su corazón latía con fuerza.

Taehyung miró a Jungkook, quien mantuvo la mirada fija en él.

—¿Es cierto, Jungkook? —preguntó Taehyung, buscando respuestas.

—No, no lo es. Jimin, quiero que sepas que te amo y que nunca te traicionaría. Todo esto es parte de un plan de manipulación de Kai —dijo Jungkook, su voz firme y llena de emoción.

Lisa miró a Jimin, y su expresión cambió de curiosidad a preocupación.

—Si Kai está manipulando la situación, necesitamos confrontarlo —dijo Lisa, su tono serio.

Jimin asintió, sintiendo que estaba en el camino correcto. Necesitaban enfrentar la verdad juntos.

—Exacto. No podemos permitir que Kai se interponga entre nosotros. Quiero que todos estemos en la misma página antes de confrontarlo —afirmó Jimin, sintiendo que había recobrado un poco de control.

—Entonces, ¿cuál es el plan? —preguntó Taehyung, su mirada fija en Jimin.

—Primero, tenemos que asegurarnos de que Kai sepa que estamos al tanto de sus manipulaciones. Después, debemos hacerle ver que no se saldrá con la suya —respondió Jimin, sintiendo que su mente se agilizaba.

Los tres amigos se miraron entre sí, comprendiendo que tenían que actuar rápido. La decisión de enfrentarse a Kai no sería fácil, pero sabían que era necesario para recuperar lo que habían perdido.

Jimin sentía que había una nueva chispa de esperanza. Tenía a su lado a Jungkook, Taehyung y Lisa, quienes estaban dispuestos a apoyarlo en esta batalla. Y aunque el futuro seguía siendo incierto, una cosa estaba clara: juntos, estaban listos para enfrentar cualquier desafío que se interpusiera en su camino.