ᵀʰᵉ ᴮᵉᵗʳᵃʸᵃˡ ᵒᶠ ᵗʰᵉ ᴴᵉᵃʳᵗ

Capitulo 2

El eco de las palabras de Lisa aún retumbaba en la mente de Jimin cuando despertó al día siguiente. A pesar de haber pasado la noche en brazos de Jungkook, sintiendo su calor y protección, no podía evitar que la duda se deslizara por su piel como una sombra.

Despertó temprano, y por un momento, se quedó mirando el rostro dormido de Jungkook, observando la calma en sus facciones. Se veía tan inocente, tan pacífico, y Jimin se preguntó si de verdad había algo que debía temer.

Pero no pudo evitar recordar lo que Lisa le había dicho la noche anterior: "Ha sido visto con Hwasa... en lugares privados."Intentó sacudir el pensamiento de su mente. No podía dejar que un simple rumor, algo tan superficial, afectara lo que tenían.

Sin embargo, como una espina clavada, la duda persistía. Lentamente, Jimin salió de la cama, haciendo lo posible por no despertar a Jungkook, y se dirigió a la cocina.

Mientras el café burbujeaba en la cafetera, su teléfono vibró sobre la mesa. Un mensaje de Kai, uno de sus amigos más cercanos. Se había mantenido en contacto durante los últimos meses, siempre atento y cariñoso, aunque Jungkook no parecía muy feliz cada vez que Kai lo visitaba.

—"¿Despierto tan temprano, Jiminie? ¿Puedo pasar a verte hoy? Te extraño."Jimin sonrió levemente ante el mensaje, agradeciendo tener a alguien con quien hablar.

Aunque algo en su interior le advirtió que la cercanía de Kai podía no ser lo más adecuado en estos momentos, decidió ignorar esa sensación.

—"Claro, pasa cuando quieras."

Minutos después, Jungkook apareció en la cocina, aún desaliñado pero con esa mirada que siempre hacía que el corazón de Jimin se acelerara. Se acercó a él, envolviéndolo en un abrazo por la espalda, mientras apoyaba la cabeza en su hombro.

—Buenos días, precioso —murmuró Jungkook, besando el cuello de Jimin suavemente—. No quería levantarme, pero sentí que me faltabas.Jimin se relajó en sus brazos, permitiéndose disfrutar de ese momento de ternura. 

Sin embargo, las palabras de Lisa seguían acechando en su mente, y no pudo evitar tensarse ligeramente.

—Buenos días, Kook —respondió, tratando de sonar normal—. Dormiste bien, ¿verdad?Jungkook lo miró, notando la leve incomodidad en su voz. 

—Sí, ¿por qué lo preguntas? —Hizo una pausa, girándolo para mirarlo de frente—. ¿Pasa algo, Jimin?

Jimin tragó saliva, intentando decidir si debía hablar sobre lo que había oído. Pero luego, una pequeña parte de él se resistió. Quizás hablar de eso solo causaría problemas innecesarios.

 No quería ser esa persona que dudara de su pareja por simples rumores.

—No, nada —respondió rápidamente, forzando una sonrisa—. Solo estaba pensando en lo ocupados que estaremos esta semana.

Jungkook lo miró con sus ojos oscuros, claramente poco convencido, pero decidió no presionar. Sabía que Jimin podía ser reservado con sus emociones a veces, y siempre había respetado eso. En lugar de seguir interrogándolo, le dio un suave beso en la frente.

—Bueno, no te preocupes demasiado. Sabes que siempre estoy aquí para ti, ¿sí?Jimin asintió, aunque una pequeña punzada de duda aún persistía en su interior. 

¿Estaba Jungkook realmente "siempre" allí para él?

Más tarde ese mismo día, Kai llegó al departamento de Jimin. 

Estaba vestido casualmente, con su sonrisa característica que siempre lograba que Jimin se sintiera un poco más ligero. Se saludaron con un abrazo rápido antes de que se sentaran en el sofá, charlando sobre temas triviales.