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—𝐂𝐇𝐀𝐑𝐋𝐄𝐒𝐓𝐎𝐍, 𝐂𝐀𝐑𝐎𝐋𝐈𝐍𝐀 𝐃𝐄𝐋 𝐒𝐔𝐑
—𝗿𝗲𝗮𝗹 𝗹𝗶𝗳𝗲
—Hogar dulce hogar.
—Esto es un Airbnb, JD.
Actualmente, Austin, Chase, Jonathan, Rudy y Drew estaban reunidos en Airbnb de las chicas.
—Bueno, lamentablemente no tienes mucho tiempo en este Airbnb—expresó Rudy, tirado en el sofá, probablemente por la cantidad de fotos que tomó.
—¡Puedes callarte hombre!—Chase golpeó a Rudy en el estómago, lo que hizo que Rudy hiciera una mueca y se levantara.
—Por favor, no me lo recuerdes—Valerie gimió mientras se sentaba en el sofá, Madelyn a un lado y Drew al otro.
La pausa de Kendall como modelo había llegado a su fin y, con el nombre de Valerie limpio en Internet, las marcas estaban ansiosas por colaborar con ella. Esto significó que su descanso de cuatro meses se vio interrumpido, con Valerie dirigiéndose a la ciudad de Nueva York y Kendall a Los Ángeles en solo una semana.
—En serio, ¿puedes parar?—Madelyn se quejó, volviéndose hacia Valerie—No puedo creer que te vayas la próxima semana. Todavía nos queda mucho en nuestra lista de deseos.
—No—replicó Drew, lanzando a Madelyn una mirada mordaz mientras acercaba a Valerie a él—Ya tenemos planes.
—¿Puedes callarte?—Madison puso los ojos en blanco hacia Drew, sentada en el sofá frente a ellos—Eres como un insecto. Siempre tratando de morder lo que no es tuyo.
—No es mío, ¿eh?—Drew miró a Madison con ojos desafiantes.
Valeria soltó una carcajada. Le encantaba cuando todos pasan el rato. Estas cosas no eran una fiesta pero era al menos sólo una pequeña reunión.
Al final todos los demás se sentaron en los sofás.
—Pero en serio, ¿Por qué tomaste tanto tiempo tener una reunión como esta?—Austin anunció tomando un sorbo de su bebida.
—Porque alguien cometió un pequeño error—Jonathan levantó las cejas de arriba a abajo haciendo que Drew echara la cabeza hacia atrás y gruñera.
Kendall, acurrucada contra Madison, habló:—Es por eso que por esa la falta de comunicación eres es el que menos me agrada.
—¿Puedes dejar de leer durante unos dos segundos?—bromeó Rudy, su risa llenó la habitación haciendo que Kendall le señalara con el dedo medio al chico.
—Aunque tengo a la chica—Drew levantó las manos en su falsa rendición y procedió a rodear a Valerie con sus manos y plantar un beso en la parte superior de su cabeza.
—Sólo porque te emborrachaste llamando a Valerie a las 3 de la mañana—Chase resopló, lo que hizo que Madelyn le golpeara las costillas y le hiciera chillar.
El ambiente era vibrante, las conversaciones rebotaban en la habitación, sintiendo una sensación de dulzura agridulce. A Valerie le encantó y estaba desconsolada porque iba a dejarlo todo en solo una semana.
Drew notó el comportamiento tranquilo de Valerie.
—Oye, ¿estás bien?
Valerie rápidamente se separó de sus pensamientos, mirando a Drew sonriendo y asintiendo.
—No, no lo estas—Drew le dio a Valerie una mirada penetrante, las conversaciones de fondo hicieron suya la conversación—¿Quieres salir de aquí?
Valeria asintió. Odiaba cómo Drew se dio cuenta. Se dio cuenta de todo lo que era bueno y podía ser un problema.
Se levantaron y comenzaron a caminar hacia el área de la piscina haciendo que todos vitorearan.
—¡Así que no son discretos!—gritó Jonathan.
—Oh, mátame por intentar pasar tiempo con mi novia—Drew se burló de todos ellos mientras guiaba a Valerie por su espalda. Echando un vistazo detrás de su hombro para ver a las tres chicas sonriendo y levantándole el pulgar. Madison incluso recurrió a fingir que se besaba consigo misma.
—Son idiotas—Valerie se burló juguetonamente mientras saltaba para sentarse en la mesa, Drew se interpuso entre sus piernas—Pero los amo.
—¿Entonces que hay de nuevo?—preguntó Drew, colocando un mechón de cabello detrás de su oreja. Con Valerie sentada en la mesa, tenía la misma altura que Drew.
Valerie suspiró suavemente, no queriendo desanimar a Drew. Era una inseguridad familiar, una que siempre la invadía en momentos como éste. Pensar que es aburrida o que arruina el ambiente.
—No es nada. Sólo estoy siendo dramática. Podemos volver a entrar—Valerie le sonrió suavemente a Drew, preparándose para levantarse de la mesa antes de que Drew apoyara sus manos en sus caderas.
—No es simplemente nada—Drew frunció el ceño—Puedes decírmelo.
El corazón de Valerie dio un vuelco ante este gesto.
—Es sólo que... voy a extrañar mucho este lugar—Valerie confesó, mordiéndose el labio—Siento que no he pasado suficiente tiempo con todos y aunque todos estamos juntos hoy, siento que es demasiado tarde.
—Val—suspiró Drew—¿Por qué actúas como si nunca fueras a volver a Charleston o como si nunca fueras a ver a ninguna de estas personas otra vez o como si no tuvieras descansos entre el modelaje?
Valerie se inclinó hacia el toque de Drew, sintiendo una oleada de consuelo por sus palabras.
—Lo sé, es sólo... es difícil, ¿sabes?
Drew asintió, su expresión se suavizó.
—Lo entiendo. Pero recuerda, no importa dónde estemos o qué estemos haciendo, siempre nos tendremos el uno al otro. ¿Y estas amistades? No van a ninguna parte. Viste el chat grupal que hicieron Chase y Austin... ¿modelos externos? Mierda cursi, pero tiene grandes intenciones.
Valerie se rió de las palabras de Drew sobre el chat grupal. Chase y Austin hicieron un chat grupal con ella, Kendall, Madelyn, Madison, Drew, Rudy y JD y los llamaron modelos externos.
—Tienes razón. Pero te juro que estas chicas me mantienen en pie más que nadie.
—Y eso nunca va a cambiar—Drew tranquilizó a Valerie, cepillándole la parte superior del cabello—Ustedes lo hicieron antes, ¿Quién dice que no pueden volver a hacerlo?
El corazón de Valerie se calentó ante el intento de Drew de hacer que Valerie se sintiera mejor. Sus palabras trajeron a Valerie a una sensación de calma.
Inclinándose, ella presionó suavemente sus labios contra los de él.
—Gracias Drew, te amo.
Drew sonrió suavemente contra sus labios. Sus palabras nunca dejan de hacerlo sonreír:
—Te amo—el murmuró contra sus labios.
—¡Está bien, se acabó el tiempo!—una voz retumbó haciendo que Drew y Valerie rompieran abruptamente su beso. Mirando detrás de ellos vieron a Jonathan y Rudy con botellas de champán.
—¿Van a venir a divertirse o qué?—Jonathan les gritó a los dos, sacudiéndose los problemas del champán.
Valerie miró a Drew con una mirada desafiante antes de levantarse, Drew miró a Valerie con las cejas arqueadas con diversión y una sonrisa en su rostro.
