El lunes por la mañana, el ambiente seguía siendo tenso. Ringo se levantó temprano, intentando despejarse con una ducha fría y un café fuerte. Sabía que el desayuno con George sería incómodo, pero también entendía que era necesario para comenzar a sanar las cosas entre ellos.
Cuando George entró a la cocina, la atmósfera se sentía densa. La luz del sol se filtraba a través de las ventanas, iluminando la mesa donde ya había preparado un desayuno simple. Sin embargo, George no parecía interesado en el esfuerzo de Ringo. Se sentó en la mesa con una expresión de desagrado, evitando el contacto visual.
—Buenos días —dijo Ringo, tratando de sonar alegre.
—Mhm —fue la única respuesta de George, quien se concentró en su tostada, como si eso fuera lo más interesante del mundo.
Ringo intentó romper el hielo, consciente de la incomodidad que flotaba en el aire. Después de varios intentos fallidos de iniciar una conversación, finalmente se decidió a ser directo.
—Mira, George, reconozco que estuve mal la otra noche. No debí haber consumido… —dijo Ringo, mirando a su amigo a los ojos—. Prometo que no volveré a hacerlo.
George lo miró por un momento, sus ojos duros y llenos de decepción. La rabia contenida se desbordó y, sin poder contenerse, se levantó de la mesa.
—No puedes prometer eso, Ringo. Eso no es suficiente. —Su voz era baja, pero las palabras cortaban el aire. Se dio la vuelta y salió de la cocina, cerrando la puerta de su estudio con un golpe.
Ringo se quedó en la mesa, sintiendo cómo su corazón se hundía. Sabía que había hecho mal, pero no se esperaba que George reaccionara de esa manera. Sintió un vacío en el estómago mientras escuchaba el sonido del cierre de la puerta.
—Genial, lo arruiné —murmuró para sí mismo, sintiendo la culpa apretando su pecho.
Más tarde, cuando Julian llegó para su clase de batería, Ringo intentó poner una sonrisa en su rostro. El niño, un reflejo de su padre, entró con energía, pero al ver la expresión de Ringo, sus ojos se llenaron de curiosidad.
—¿Todo bien, Ringo? —preguntó Julian, inclinándose hacia un lado, mientras se sentaba en el taburete.
—Sí, sí, todo bien —contestó Ringo, aunque su voz carecía de entusiasmo.
Durante la clase, Ringo se dio cuenta de que su mente divagaba constantemente, incapaz de concentrarse en las lecciones. A cada golpe de tambor que Julian hacía, sentía el peso de la tensión con George, como si cada golpe resonara en su corazón.
—Vamos, Ringo. ¿Por qué no tocas conmigo? —Julian sugirió, deseando hacer que su maestro participara más.
—Claro, amigo —dijo Ringo, intentando animarse mientras tomaba las baquetas. Pero, a medida que comenzaron a tocar, su mente seguía regresando a la discusión con George.
Los minutos se convirtieron en horas, y al final de la clase, Ringo sintió que había decepcionado a Julian más de lo que esperaba.
—Gracias por la clase, Ringo. Te veo la próxima semana —dijo el niño, sonriendo, pero la alegría en su rostro se desvaneció cuando se dio cuenta de que algo no estaba bien.
—Sí, claro… —Ringo respondió, sin poder evitar sentirse abrumado por la culpa.
Después de que Julian se marchó, Ringo se quedó solo en el departamento, sintiéndose aún más aislado. Con un suspiro, se dirigió hacia la puerta del estudio de George, la mano elevada para tocar, pero se detuvo antes de hacerlo.
Sabía que debía disculparse, que debía encontrar la manera de demostrarle que su amistad valía más que cualquier error. Sin embargo, el miedo a una nueva confrontación lo detuvo. Se dio la vuelta y se sentó en el sofá, su mente agitada.
—¿Qué puedo hacer? —se preguntó, sintiendo la soledad apoderarse de él.
La mañana se convirtió en tarde, y mientras George seguía trabajando en su estudio, Ringo sabía que el camino hacia la reconciliación no sería fácil, pero no podía rendirse.
ESTÁS LEYENDO
Two of us (Starrison)
FanfictionEn un universo alternativo donde los Beatles llevan vidas normales, George y Ringo son compañeros de cuarto que comparten una conexión más profunda de lo que ambos se atrevían a admitir. Mientras George compone música para películas y Ringo enseña b...