Scaramouche incendio la academia

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El video se había viralizado en cuestión de días. Cada rincón de la academia estaba inundado con el escándalo. Los estudiantes susurraban en los pasillos, los profesores evitaban hacer contacto visual, y las redes sociales estallaban con comentarios. Aether se convirtió en el centro del rumor más devastador que había caído sobre la academia en años.

La administración, preocupada por la reputación de la institución, no tardó en tomar una decisión drástica. Aether fue llamado a la oficina de la directora, donde le comunicaron su destino.

—Lo siento, Aether. —dijo la directora, aunque su tono no era de empatía, sino de frialdad—. No podemos permitir que esta situación dañe la imagen de la academia. Estás expulsado, efectivo inmediatamente.

Las palabras resonaron en la mente de Aether como un eco que no se iba. Expulsado. Su carrera en el ballet, su lugar en la élite de la academia, todo por lo que había trabajado durante tantos años, desapareció en un instante. Ni siquiera pudo encontrar palabras para responder. Estaba aturdido, como si su cuerpo y mente se hubieran desconectado.

—Por favor recoge tus pertenencias y abandona las instalaciones hoy mismo. —continuó la directora—. Te deseamos lo mejor.

Eso fue todo. No hubo más palabras, ni comprensión, ni una mano amiga. Simplemente, su mundo se había derrumbado con esa fría y calculada expulsión. Aether salió de la oficina en silencio, pero por dentro, sentía que quería gritar, destrozar algo, romper el silencio que lo consumía. Su mundo había sido destruido en cuestión de días.

Cuando llegó a casa, el ambiente no mejoró. Su madre, una mujer que siempre había mantenido una fachada perfecta, dueña de una empresa de cosméticos famosa y acostumbrada a la buena imagen pública, no lo recibió con el consuelo que necesitaba. Todo lo contrario. Estaba furiosa. Los ojos de su madre, normalmente fríos pero calculadores, ahora estaban llenos de ira pura.

—¡¿Cómo pudiste?! —gritó ella, sin esperar siquiera una explicación—. ¡Mira lo que has hecho! ¡Nos están demandando!

Aether se quedó quieto, incapaz de responder. Su madre no estaba interesada en saber cómo se sentía, ni en entender lo que él había pasado. Todo se trataba de ella, como siempre. No era solo el escándalo de la academia, sino el hecho de que la revelación de su secreto había puesto a su madre en el centro de un escándalo legal y social.

—¡La prensa está encima de mí, los abogados, los accionistas! —continuó su madre, agitada, caminando de un lado a otro del salón—. ¡Yo, la dueña de una empresa famosa, demandada por haber ocultado esto! ¡Esto es tu culpa!

Aether apretó los puños, su corazón latiendo con fuerza, pero no podía hablar. El dolor en su pecho era insoportable. Sabía que su madre no iba a ser compasiva, pero escuchar esas palabras le dolía más de lo que podía soportar.

—¡Mírame cuando te hablo! —gritó ella de nuevo, y en un acto impulsivo y lleno de rabia, le dio una bofetada.

El golpe resonó en la sala, y Aether sintió el ardor en su mejilla al instante. No era la primera vez que lo golpeaba, pero esta vez, algo dentro de él se rompió completamente. El golpe no fue físico; fue como si finalmente entendiera que estaba solo en el mundo. Ni siquiera su madre, la persona que se suponía debía protegerlo, estaba de su lado.

—Te escondí durante años, te protegí, —dijo ella, con una voz cargada de veneno—. Y ahora me arruinas. ¿Qué esperabas?

Aether no respondió. No había nada que decir. Sentía como si su propia vida se estuviera desintegrando delante de sus ojos, y no tenía fuerzas para luchar más.

—Eres patético. —fue lo último que su madre le dijo antes de dejarlo solo en el salón.

Aether se quedó inmóvil, con la mejilla aún ardiendo por el golpe, mirando al vacío. No había lágrimas en ese momento, solo una abrumadora sensación de vacío. El mundo a su alrededor se había vuelto gris. No había salida, no había futuro. La expulsión, la humillación pública, la traición de su madre, todo se acumulaba como un peso insoportable en sus hombros.

Golden Hour[Scaraether][Xiaoaether]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora