Capítulo 28.

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¡Hola! Espero que aún se acuerden de mí, que no me odien mucho por no haber actualizado y que quieran seguir leyendo esta basura que se hace llamar fanfic.

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Había perdido totalmente la noción del tiempo, no sabía en dónde estaban mi madre ni Dylan y no podía importarme menos. ¿Eso me hacía una mala persona? Quizá si, pero en este momento era feliz, estaba con Matt, con la única persona que me había hecho creer en mí, que me había hecho sentir bonita, la única persona que sentía que me apoyaba aún sin conocerlo. Y ahora lo tenía en frente mío, secándose con una toalla y sonriendo. La luz del sol hacía que sus ojos se vieran más claros... deja de verlo. Me miró y sonrió un poco más, había sido descubierta, bajé la mirada apenada y continué secándome.

Sentí muchas miradas en mí –exagerada, sólo eran tres- me miraban esperando una respuesta a algo que no escuché y me sonrojé más de lo que ya estaba.

"Que si tienes hambre" me dijo Nash con una sonrisa burlona en su rostro.

"¿Qué? ¿Yo? Ah... uhm, si, un poco..." Todos rieron ante mi estúpida respuesta y Matt tomó mi mano para jalarme hacia él y posteriormente abrazarme.

"¿Verdad que es adorable?"

Luego de ese incómodo momento para mí, fuimos a comer y no fue hasta después de ordenar que revisé mi teléfono que mostraba 12 llamadas perdidas de mi mamá.

"Ya vengo" me levanté de la silla y salí del restaurante en el que nos encontrábamos, el sol se estaba ocultando y una gama de tonos entre rojo, rosa y anaranjado cubrían el cielo.

Llamé a mi mama y contestó normalmente alterada al instante.

"VANESSA ¿DÓNDE ESTÁS? ¿POR QUÉ NO ME CONTESTASTE EL TELÉFONO, TE ESTUVE MARCANDO TODA LA TARDE" tuve que despegar el teléfono de mi oído porque ella en serio estaba gritando.

"Lo siento mamá, estuve nadando con Annie y ahora estamos a punto de comer"

"¿En dónde? Las alcanzo... Dylan tampoco aparece"

"¡No! Es que... uhm..."

"¿Por qué no quieres que vaya, Vanessa? Será mejor que me digas la verdad porque si no..." a lo lejos se escuchó un '¡mamá!' que la interrumpió y luego siguió hablando. "Tu hermano acaba de llegar. Dime en dónde van a comer"

"Uhm..." nuevamente Dylan habló, interrumpiendo nuestra conversación. '¿Por qué no vamos al restaurant que está aquí atrás, mamá? Déjalas a ellas, deben estar comiendo pizza o algo'

Agradecí una vez más por Dylan. ¿Por qué se estaba comportando tan bien conmigo?

Mi mamá soltó un suspiro cansado. "De acuerdo. Vanessa, te quiero aquí en 40 minutos a más tardar"

"Pero aún no nos sirven... y no sé en dónde es 'aquí'" le dije.

"Vanessa..." su tono fue de advertencia, el que siempre usaba. "Bien, les doy una hora. Dylan y yo estamos cerca de donde nos dejó la camioneta ¿te acuerdas?"

"Si, ya sé dónde... ahí los veo en una hora, adiós" sólo escuché que dijo "De acuerdo" y colgué.

"¿Con quién hablabas?" holy shit.

"¡Matt! Casi me matas de un infarto, Dios, me asustaste mucho" llevé mi mano derecha a mi pecho y podía sentir mi corazón bombeando sangre muy rápidamente. "Era mi mamá, está un poco enojada porque no le contesté las llamadas"

"Ah... bueno, regresemos, ya llevaron la comida" fue un poco incómodo hablar con él en ese momento por alguna razón. Lo sentí... diferente. Incluso un tanto cortante.

Comimos entre risas y una plática normal, como si todos fuéramos buenos amigos. Nash pagó todo sin aceptar ni siquiera que Ann y yo pusiéramos lo de la propina y luego salimos del restaurante. Ya había anochecido y nos quedaban como 15 minutos antes de tener que llegar con mi madre y hermano.

Estábamos caminando por la orilla de la playa, sin que el agua pudiera tocarnos. Annie y Nash se adelantaron e iban como 5 metros delante de Matt y mío. Él tomó mi mano y ninguno decía nada, de pronto se detuvo y por consiguiente, yo igual.

"¿Qué pasa?" le pregunté. Pasó su mano libre por su cabello y miraba hacia la arena. –¿Cuándo fue que cambiamos de papeles?-

"No sé cómo hacer esto..." fue su respuesta y al fin me miró. "Vann..."

"¿Si?" nuevamente se había quedado callado, simplemente nos mirábamos. Y entonces pasó. Se acercó a mí, juntando nuestros labios. Tomó mi otra mano y colocó ambas sobre su cuello y él me rodeó la cintura. Nos besamos lentamente. Sus labios eran los más suaves del mundo; no sabía si lo estaba haciendo bien puesto que era mi primer beso pero me dejé llevar por él.

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¡Al fin! ¿Qué les pareció el cap? ♥ -Laur aka Mrs. Espinosa.

It's a promise.Where stories live. Discover now