{LEAN LA NOTA FINAL, POR FAVOR.}
*Narra Annie*
Nash propuso que viéramos “El juego de Ender” y aunque no tenía idea de qué se trataba, acepté porque él parecía emocionado de verla; me senté en uno de los sillones que había en nuestra recámara y Nash se sentó a un lado, su sonrisa estaba resplandeciente y sus ojos brillaban. Comenzamos a ver la película, que no estaba nada mal, y luego Nash tomó mi mano derecha que antes reposaba sobre mis piernas; lo miré inmediatamente, pero su vista estaba en la pantalla y sonreía un poco así que, un tanto sonrojada, miré hacia el frente de nuevo. Poco a poco el sueño me fue venciendo y me recargué en el hombro de Nash.
Me desperté al no escuchar ningún ruido en la habitación más que una respiración arriba de mi. Abrí los ojos lentamente y noté que había un chico recargado en mi cabeza, que estaba encima de su hombro, pero no era cualquier chico, era Nash. Sonreí inconscientemente. ¿Cómo podía estar pasando esto? Él, el amor de mi vida, tenía su mano entrelazada con la mía y estaba dormido encima de mí. Él se movió un poco y me quedé helada, incluso dejé de respirar ya que no quería despertarlo, porque no quería que se separara de mí, pero fue en vano ya que se despertó e inmediatamente se levantó, sentándose bien en el sillón.
“¿Y Matt y Vanessa?” me preguntó un tanto adormilado y con una pequeña sonrisa que emanaba dulzura.
“No tengo idea” dije sonriendo y sintiéndome un poco culpable por haberlos olvidado totalmente. “Quizá estén en la recámara” los ojos de Nash se abrieron con repentina sorpresa y desee haberlo grabado “o quizá fueron a comer algo…”
“Sí, eso es más probable… espero.” Dijo la última palabra casi susurrando pero debido a su cercanía lo escuché. Nuestras manos seguían juntas y él las miró.
“¿Tienes hambre?” pregunté para evitar que él lo hiciera. Tenía miedo de cualquier cosa que pudiera decir porque sentía que esto de alguna forma estaba mal. Creía que él pensaba que esto era un error, así que evitarlo era lo mejor. En contra de mi voluntad, separé nuestras manos y un vacío se sintió en la mía; me levanté y tomé mi teléfono.
“Voy a llamar a Vann, quizá esté en el restaurant con Matt y la verdad es que yo sí tengo hambre” Nash estaba muy callado y me ponía nerviosa.
“Hola, Vann, ¿qué pasa? Oh… ¿interrumpí algo? … no sólo quería ver en dónde estaban Matt y tú…” miré a Nash, quien se había levantado del sillón y estaba poniéndose su playera. Oh, no, cariño, no ocultes ese perfecto torso…
Me obligué a mirar hacia otro lado y seguí con la llamada. “¿En el restaurant? Sí, vamos para allá… entiendo… eres una mala amiga, sabes que siempre tienes que esperarme para comer…” ambas reímos un poco. “De acuerdo, está bien, nos vemos en un rato… sí, bye.” Cuando me di la vuelta de nuevo para ver a Nash él estaba justo atrás de mí, lo que provocó que perdiera el equilibrio y estaba a punto de caer, acompañada de un pequeño grito por mi parte, pero unos brazos fuertes me sostuvieron y luego una risa de maniáticos llenó la habitación.
“¿Estás bien?” me preguntó él, separándose de mí, a una distancia considerable, no muy lejos, pero tampoco tan cerca como lo había estado hace apenas unos momentos.
“Si, si” asentí torpemente. “Me dijo que están en el restaurant pero no nos esperaron para comer” hice una cara de enojo que parecía más una mueca de niña pequeña a la cual no le compran la muñeca que quería, provocando una sonrisa burlona en Nash.
“Bueno, pero podemos ir a comer nosotros y verlos más tarde ¿qué te parece?” si no me colgué en sus brazos fue porque tengo bastante autocontrol pero moría por hacerlo.
“Sí, a mí me encanta la idea” Nash volvió a reír.
“Okay, ya vuelvo”
Entré a la recámara sin esperar una respuesta por su parte y me puse un vestido corto de color rojo que tenía escote en la espalda y unos toms del mismo tono.
“Listo, podemos irnos” Nash estaba en el sillón viendo algo en su teléfono y al escuchar mi voz se levantó de inmediato con una de sus maravillosas sonrisas.
Mientras caminábamos él me iba hablando acerca de su vida, cómo empezó en vine, cómo había conocido a los chicos y cosas que yo ya sabía porque fangirl se nace, pero de igual manera lo escuché atenta.
Entramos al restaurant y busqué a Vann y Matt con la mirada pero no los vi así que Nash y yo no sentamos en una mesa que estaba cerca de la barra.
“¿Qué vas a ordenar?” me preguntó él… ¿ya dije que su sonrisa es perfecta?
Miré hacia el menú tratando de ocultar mi rostro. “Quizá una hamburguesa o no sé… ¿tú?”
“Uhm, sí, una hamburguesa suena bien”
“De acuerdo”
Él estaba a punto de decir algo pero una mesera lo interrumpió para tomar nuestra orden.
Nash es simplemente la persona más perfecta en el mundo entero. Su cabello comenzaba a verse largo y se acomodaba de una manera increíblemente genial. Él seguía hablando de cualquier cosa y yo asentía o respondía con un “sí” periódicamente. No es que lo estuviera ignorando o algo pero me dediqué a observarlo detalladamente mientras comíamos e incluso conté algunos de sus lunares.
Nash pagó la cuenta y luego sólo comenzamos a caminar por el hotel. Sin darme cuenta habíamos llegado al jardín donde había estado hace un rato con Vanessa. Entramos y luego de adentrarnos un poco más y notar que había muy pocas personas, nos sentamos en una banca, era una especie de mirador, ya que se podían ver todas las luces de Los Angeles. Miraba todo embobada y luego de un rato sentí que se acercaba a mí así que lo miré. Estábamos muy cerca. Colocó su mano bajo mi mentón para inclinar mi cara hacia la suya; ambos nos mirábamos directo hacia los ojos pero durante un segundo, él miró mis labios, los cuales entreabrí, porque deseaba esto más que nada en el mundo, su mirada regresó a la mía, sentí un calor interno y luego sus labios se juntaron con los míos. Respondí al beso y cuando nos separamos ambos estábamos sonriendo. Pude notar que él se iba a acercar de nuevo pero entonces su teléfono comenzó a sonar. Y se separó, como cayendo en cuenta de lo que estaba pasando.
“Hola… sí, entiendo, claro, en tres minutos estoy ahí.” Miré hacia el suelo, estando consciente de que esto se había acabado, pero aún muy feliz por el beso que habíamos compartido. Sentía un hormigueo en mis labios y supe que jamás quería besar a otra persona que no fuera Nash Grier, aunque eso sería casi imposible.
“¿Nos vamos?” me preguntó él cuando terminó con la llamada.
“Sí” le sonreí un poco, para hacerle saber que estaba bien, aunque eso no fuera del todo cierto. Y comenzamos nuestro camino de regreso hacia el lobby, donde encontramos a Vanessa y Matt sentados en uno de los sillones que había.
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¡Hola! ¿Me extrañaron? ¿No? Okay :( lol. Espero que les haya gustado el capítulo e.é ¿Quién más shippea Nashnnie? ♡ son hermosos ¿no lo creen?
Por favor voten y/o comenten, no saben lo feliz que me hace leer sus comentarios y ver que les gusta la historia, no sean lectoras (es) fantasmas por favor; los capítulos tienen alrededor de 500 leídos y sólo 50 votos :(
Aunque sea una vez díganme si en serio les gusta la historia… ¿por favor? Ah. ♡ Gracias por leer hasta acá. –Laura aka Mrs. Espinosa.
