Capítulo 19. ♡

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“Uhm, supongo que será mejor que Annie y yo bajemos; muchas gracias por…” Matt me miró serio, con una mueca de confusión en su rostro y negó, interrumpiéndome.

“¿Qué? No. Nosotros bajamos con ustedes… a menos que no quieran…” nos miró a ambas y Annie asintió efusivamente.

“Claro que queremos, es sólo que… no sé si sea buena idea, con todo esto de las fotos…” Nash tomó su mano y le sonrió tiernamente.

“¿Saben? Eso es lo que extraño de mi vida pasada, ser sólo un chico que subía vídeos de 6 segundos a una aplicación.” El carro que estaba detrás de la camioneta tocó el claxon para que ésta avanzara.

“Vamos” dijo Matt y fue el primero en bajar, luego me ayudó a hacerlo y sin esperar a Nash y Annie, por si había más fans afuera, entramos al hotel.

“Le dije a Carl que se fuera y nosotros le hablábamos cuando viniera por nosotros” dijo Nash, quien tomaba de la mano a una Annie totalmente sonrojada. Matt asintió.

“De acuerdo, así que aquí estamos… ¿qué quieren hacer? ¿Vann?”

“¡Vamos a nadar! La alberca es enorme y no había tanta gente ¿cierto, Vann?” miré a mi amiga y ella tenía uno de esos rostros que dicen ‘Oh, por favor, di que sí’ apuesto a que sólo quería ver a Nash semi-desnudo.

“Uh, eso estaría bien, pero no creo que ellos traigan su traje de baño ahora” respondí esperando que ellos dijeran que mejor hiciéramos otra cosa.; esto ni siquiera era posible.

“Eso es cierto” suspiré aliviada a la respuesta de Nash “pero en la tienda del hotel venden trajes de baño, Matt y yo podemos comprar uno” continuó él alegremente.

“Sí, a mí me gusta la idea” asintió Matt. “¿Por qué no van a vestirse ustedes mientras nosotros lo compramos y nos vemos en quince minutos en la alberca?”

“Sí, sí, está bien, vamos, Vanessa” Annie me llevó jalando hasta el elevador, donde marcamos el quinto piso y llegamos inmediatamente a nuestra habitación. “¡Vamos, Vanessa, apúrate! Oh por Dios, no sé qué voy a ponerme.” Colocó una de sus maletas en la cama y comenzó a sacar todo como loca hasta que encontró lo que buscaba, era un short rosa con una línea gruesa blanca en la parte superior y un top floreado con los mismos tonos, luego sacó un pareo rosa pero más claro y sus lentes de sol negros. Sonrió y luego me miró. “Ugh, Vann, apúrate, lo digo en serio. Voy a cambiarme al baño.”

Suspiré. ¿Qué parte de ‘no puedo ponerme un traje de baño’ no entienden? Coloqué mi maleta en la otra cama y busqué los dos trajes de baño que había comprado y saqué uno que ya tenía; éste consistía en un short corto de color blanco y un top (sin tirantes) violeta. «¿Y si me miraban mal? ¿Y si pensaban que era un tonto? Pero luego entendí que no tenía que agradarle a todo el mundo y me relajé.» las palabras de Matt llegaron a mi mente… realmente creía que él tenía razón entonces ¿Por qué no arriesgarme por una vez en mi vida?

Annie salió del baño y me miró, claramente desesperada porque yo seguía vestida. “Estaba esperando a que salieras para entrar” me justifiqué. Tomé el traje de baño y el sweater blanco-transparente y corrí al baño.

Una vez cambiada, me miré en el espejo. De no ser por los cortes me hubiera atrevido a salir así, pero no podía, entonces coloqué el sweater.

“Vann, ¿cuáles me pongo?” me reí porque ella estaba nerviosa y no sabía qué sandalias escoger; unas eran rosas y las otras rosas con blanco ¿qué diferencia había?

“Estas” dije señalando las segundas.

“Sí, no sé porqué no lo pensé antes, esas combinan más, gracias. Dios, estoy muriendo.” Ambas reímos. Me dirigí de nuevo hacia mi maleta y saqué unas sandalias blancas y mis lentes de sol. Vi el bloqueador solar y sonreí maliciosa; sabía que Annie no llevaba y quería ayudar a mi amiga un poco, así que tomé una bolsa de las que había llevado y lo coloqué dentro rápidamente, al igual que una toalla. “Estoy lista.”

“Yo también, vamos, creo que ya pasaron más de quince minutos.” Ella sólo llevaba una toalla en su mano y nos dirigimos hacia la puerta. Cuando llegamos a la planta baja sentí varias miradas sobre mí pero sólo estaba siendo paranoica por lo que respiré y traté de relajarme. Cuando entramos a la alberca, divisé a los chicos a lo lejos, estaban justo al otro lado y ya tenían puesto su traje de baño. Annie y yo nos detuvimos por un momento y luego seguimos caminando.

“Oh por Dios, Vann, se ven más perfectos que nunca…”

“Lo  sé.” Respondí y dimos unos cuantos pasos más para llegar. Estaban ocupando dos sillas reclinables como las que siempre hay en la playa, con la diferencia de que éstas eran de un material diferente, negras y tenían un colchón delgado de color anaranjado.

“Les apartamos dos” dijo Matt, un tanto sonrojado y ambos quitaron una toalla que estaba en ambas sillas. Nash tenía una bermuda/short azul marino con tres franjas gruesas de color anaranjado con dibujos abstractos en ellas; Matt por su parte vestía una bermuda/short azul que le caía perfectamente bien en la cadera. Dejé mi bolsa en una de las sillas y Matt se colocó en la siguiente, por lo que Annie  tomó la otra y Nash la que estaba al final. Era hora de comenzar el plan ‘ayudando a mi mejor amiga’.

“Hey, Annie, ponte bloqueador solar” se lo pasé y miré sonriendo a Nash, quien se desordenó un poco el cabello.

“Eh, si quieres yo te ayudo a… a ponerte en la espalda…” los colores del arcoíris pasaron por la cara de Annie y asintió torpemente para luego darle el bloqueador a Nash y se dio la media vuelta.

“¿También quieres que yo te ponga bloqueador?” preguntó Matthew en un tono de voz más bajo, para que sólo los dos escucháramos.

“Uhm, no, gracias…” me sonrojé completamente.

“¿Por qué no? Por cierto, lindo traje de baño, ¿vas a quitarte el sweater?” miré sus ojos color miel, tratando de ver qué había en ellos, pero no pude lograrlo.

“No, no voy a quitarme el sweater, es por eso que no es necesario ponerme bloqueador…” Matt frunció  el ceño, quizá preguntándose porqué con el calor que hacía, yo no iba a quitarme el sweater, pero luego su rostro mostró entendimiento y tomó mis manos. “¿Te has… lo has hecho de nuevo?” miré a Nash y Annie, esperando que no nos escucharan, y así era, Nash estaba sonriendo, se veía nervioso, colocando el  bloqueador y Annie estaba roja como un tomate. Entonces miré de nuevo a Matthew.

“No, estoy bien, pero… aún se ven un poco.” Respondí, refiriéndome a los cortes anteriores y él asintió. Entonces una mujer, como de unos treinta y tantos se acercó con una pelota de plástico blanca con rayas de colores. “Aquí está” le dijo amablemente a Matt y él la tomó. “Muchas gracias por traerla” le dedicó un sonrisa y ella se fue.

Annie y Nash se acercaron a nosotros y él le quitó la pelota a Matt. “¡Vamos!” gritó y entonces saltó a la alberca salpicándonos un poco. Annie comenzó a reír y se encogió de hombros para luego pararse en la orilla de la alberca. “Salta” le dijo Nash y ella, sonriendo, lo hizo.

“¿Vamos?” me preguntó Matt y asentí; Annie habló, interrumpiendo lo que iba a decir. “Quítate el sweater, Vanessa, el agua está increíble.” Nash le lanzó la pelota y comenzaron a jugar.

Matt me miró. “Dentro del agua no se verán los cortes” me dijo suavemente y yo negué.

“No, no puedo hacerlo… si ella se da cuenta va a matarme, yo…”
“Te prometo que eso no va a pasar ¿confías en mí?” tomó mi mano derecha y se acercó a mí al tiempo que hablaba.
“Sí, lo hago.” Él sonrió dulcemente y jaló un poco la manga de mi sweater para luego soltarme. Los nervios me invadieron un poco más y retrocedí. Coloqué mis manos al final del sweater para sacarlo pero no podía.
“¿Qué pasa?” Matt se veía un poco preocupado.
“Bu…bueno es qu…que mi cuerpo…” él lo entendió y me sonrió, luego colocó su mano en mi mentón e hizo que lo mirara a los ojos. “Eres hermosa, Vanessa, no lo olvides y no dejes que nadie te diga lo contrario.”

“¡Oigan! ¿Van a entrar o van a quedarse todo el día ahí coqueteando?” quise matar a Nash en ese instante y sólo pude reír. “¡ya vamos!” le respondió Matt.

Suspiré tratando de relajarme y saqué mi sweater, luego prácticamente corrí a la orilla de la alberca y me senté, para luego entrar. Matt se aventó en un perfecto clavado, salpicándome un poco, luego Nash lo golpeó en la cabeza con la pelota y comenzamos a jugar entre risas.

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Hey, hey, hey! It’s me again. Espero que les haya gustado el capítulo♡ Por favor comenten, lol. –Laura aka Mrs. Espinosa. 

It's a promise.Where stories live. Discover now