Llevar la contraria a los padres en la adolescencia es muy común.
Salir cuando ellos no quieren, usar ropa que a ellos no les gusta, peleas constantes e incluso salir con personas que no son buenas para ti.
Esta contraria nunca tuvo razón, ¿Debías...
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D A L I L A H
Me había costado procesar lo que acaba de pasar, lo hizo a propósito, él sabía lo que estaba haciendo, ¿Lo planeó? Por eso ni siquiera sabía de él, estaba un paso delante de mí.
Mi confusión era tanta que no sabía cómo iba a continuar ahora, quería estar lejos de él para dejar estos absurdos sentimientos y se aparecía a base de engaños, se acuesta conmigo y luego vuelve a perderse como si no hubiera estado aquí desde un inicio.
Estaba humillada, derrotada, llena de enojo, mis piernas temblaban, tenía que levantarme y buscar a Mina, la fiesta había terminado para mí, si teníamos que volver caminando a casa lo haríamos ya no quería estar en este pueblucho.
Tobias era un desgraciado, pero el calor de sus manos recorriendo mi cuerpo, sus besos, maldito. Me coloqué de nuevo el traje, la diadema de conejo se había caído y no estaba dispuesta a buscarla.
Mis manos temblaban mientras ajustaba el corsé, tratando de recomponerme, de poner una barrera entre lo que acababa de suceder y el caos que sentía dentro de mí. Tobias me había dejado completamente vulnerable, expuesta.
Abrí la puerta de la habitación con fuerza, como si eso pudiera expulsar todo lo que sentía. El ruido de la fiesta seguía retumbando por la casa, pero para mí, era como un eco lejano, algo que ya no tenía relevancia. Necesitaba encontrar a Mina, necesitaba salir de ahí.
Lo que creía el ambiente animado de la fiesta se había esfumado. Las personas corrían y gritaban de un lado a otro, no entendía qué había pasado.
—O-oye. —traté de hablar con una chica, pero cerró sus ojos asustada y salió corriendo.
Había un solo sitio sin nadie, la gente parecía evitar el centro del lugar, la curiosidad o tal vez imprudencia me guío ahí.
Quisiera no haberlo visto.
El chico policía estaba ahí, con un hacha en medio de la cara, la respiración se me cortó, las piernas no me respondían del horror de la escena, ¿Qué hacía? Me tenía que ir, correr, buscar ayuda, Mina, ¿Qué hago…?
