FLUFFTOBER 2024 - DRAKEY VERSION

DESPERTAR JUNTOS

La vida dentro de la farándula era abrumadora. Todo el tiempo la prensa estaba al pendiente de ti; en estos tiempos no sólo debías cuidarte de la fanaticada con falta de amor parental, sino también de los medios de comunicación que sólo buscaban la nota amarilla para tener jugosas ganancias. Las redes sociales no llegaron a facilitar la vida de la gente famosa, sino para empeorarla. Draken tenía traumas con los celulares, muchos compañeros de trabajo habían caído por el simple hecho de haber sido filmados o fotografiados en un mal momento.

Desde que Draken comenzó en el mundo de la música siempre tuvo miedo de tener una relación, incluso de relacionarse con alguien fuera del mundo de la farándula, incluso relacionarse con esa gente le daba miedo, no sabía lo que podría encontrarse. Fueron momentos duros y solitarios en los cuales sólo se pudo refugiar en sus compañeros de banda, amigos fuera de la farándula y su familia.

Para su fortuna un día llegó un ángel anarquista. Un fan falto de amor parental, que no aparentaba estar falto de amor parental, se coló a uno de sus meet and greet. Tuvo la charla más interesante y decente con un fan como nunca antes. Ese día se atrevió a algo que no debía hacer y rompió una de sus propias reglas: "No involucrarse con nadie que no sea de confianza".

Le pidió su número y al día siguiente consiguió un celular nuevo para no arriesgarse a que su número personal se filtrara. Afortunadamente eso no sucedió y conoció a Sano Manjiro, un joven que le gustaba vivir al día pero adoraba las emociones fuertes (por eso se había acercado a él).

—Draken, ¿estás seguro de esto? Es un fan —Inupi trata de razonar, han pasado poco más de tres meses en los que Draken se ha estado mensajeando con ese chico.

Era extraño que Ken dejara entrar a alguien a su vida, así de la nada; por lo general era cuidadoso y desconfiado, pero con ese sujeto parecía otra persona totalmente diferente.

—Sólo es una salida. No tiene nada de malo —se detiene un momento a pensar mejor en ello —. ¿O sí?

—No lo sé. Eres tú quien ha estado flirteando con él. ¿Le tienes confianza?

Draken no responde nada, por el momento no había divulgado que estaban hablando ni había compartido su número celular, tampoco le pedía regalos o le exigía reunirse o tener videollamadas. ¿Era eso suficiente para depositar su total confianza en Mikey?

—¿Sí?

—No suenas muy convencido

—Es que... ¿cómo puedo confiar en alguien que sólo he visto una vez y simplemente hemos mantenido contacto vía textos?

—¿Y entonces piensas darle una oportunidad para confiar de verdad o destruir tu carrera?

Podría sonar catastrófico, pero Inupi no podía pensar en nada más que esas dos opciones. Draken había luchado tanto para estar donde está, era un chico realmente talentoso y no era justo que por una ilusión perdiera absolutamente todo. Draken no podría con la moda de la cancelación, tenía un corazón demasiado blando y una mente muy frágil.

—Como dicen por ahí, quien no arriesga no gana —Koko entra en acción, se echa al lado de su pareja y lo rodea con el brazo.

—¿Y si se arriesga y pierna?

—Mi amorcito, no seas tan negativo. Eso sólo preocupa a Draken —ambas miradas se posan en el nombrado —. Además, si ese tipo trata de hacer algo contra nuestra súper estrella... Ni siquiera tendrá la oportunidad de planear nada —la sonrisa gatuna estremece a ambos, aterrados por lo que sea que se le esté pasando por la cabeza.

Al fin decidido, Draken le invita a salir, nervioso y dudoso. Mikey tarda algún tiempo en aceptar, igualmente inseguro de aceptar o negarse. El nivel de confianza aumenta, ¿quién en su sano juicio se negaría tanto a salir con un famoso del nivel de Draken?

Después de esa salida vienen muchas más; cada sonrisa, cada mirada, cada rose sólo hacían que Draken se ilusionara más y más. Por cada día que pasaba se imaginaba distintos escenarios, soñando con el día en que despertaran juntos, prepararle el desayuno, darse una ducha juntos, buscar un lugar para irse a vivir, escoger los muebles, casarse... Tal vez no era la cronología ideal, pero cualquiera que fuese el orden él sería inmensamente feliz.

Para su fortuna y la constancia por parte de ambos, su relación escala a pasos agigantados y tiempo después formalizan dentro del círculo social cercano de Draken. Después de tanto tiempo preocupado por la soledad que sentía, tenía a su lado a alguien que le recordaba cada día que no lo estaba, que entre tantas personas que lo admiraban y decían amarlo, Mikey era quien verdaderamente lo amaba y se lo demostraba cada vez que podía.

Draken ya pocas veces despertaba solo en una gran cama de hotel, ahora despertaba junto a alguien en su propio hogar o las pocas veces que podía llevarlo de gira con él, pues su relación aún estaba oculta al ojo público, y eso no molestaba a ninguno de los dos. Y mientras ambos puedan amarse y despertar juntos, no importaba si su relación se mantenía de esa manera para siempre.