Draken sabía todo acerca de las motocicletas gracias a que se pasaba horas enteras metido en el taller de Shinichiro, preguntando para qué era eso y para qué servía lo otro; leía revistas sobre motocicletas y ayudaba en el taller cuando Shinichiro lo dejaba. Gracias a ello abrió el suyo propio y ahora cumplía el sueño de vivir con su pareja a una edad considerable.
Mikey había decidido entrar a clases de cocina por el simple hecho de no estar todo el tiempo en casa, le gustaba especialmente la repostería, pero cualquier cosa que preparara, dulce o salada, le salía bien; y Draken se preguntaba constantemente de dónde había sacado ese talento. En su casa siempre cocinaba Emma o el viejo Sano, Manjiro nunca se acercó a la cocina en los años que vivió en esa casa. ¿Entonces cómo era tan bueno?
Desde que se conocieron Mikey siempre le mostraba los movimientos que su abuelo había enseñado ese día, se la pasaba explicándole y motivándolo para que aprendiera todo aquello, Draken simplemente se dejaba hacer, gustoso de pasar todo el tiempo posible con su crush, sintiendo sus manos sobre él.
Actualmente no era diferente, cuando Draken aprendía algo nuevo sobre las motocicletas, rápidamente iba a con su pareja a contarle y mostrarle, veían vídeos sobre ello e incluso probaba con sus propias motocicletas.
—¿Por qué eres tan listo, Kenchin? —Siempre le preguntaba.
—No lo soy
—¡Claro que sí! Haces todas esas fórmulas para saber qué motor le quedaría bien a la motocicleta de equis cilindraje. Y esas locuras de la velocidad, el tamaño y el peso que serían adecuados para la motocicleta que será utilizada para cierta situación. ¡Prácticamente eres un genio, Kenchin!
—¿De qué hablas? Si eres tú el que también hace medidas y tiene qué ver cuánta es la masa para saber cuánto tiempo vas a estar horneando eso, o cocinando lo otro y ver porciones. Es todo un lío
—¿Te gusta que sea listo? —Mikey se sube a horcajadas sobre él, peinando su cabello suelto hacia atrás y acercándose mucho a su rostro.
—Me encanta que me digas cuál es la diferencia entre la azúcar refinada y la granulada —Draken le toma de la cintura, acariciando la estrechez.
Mikey se la pasaba comiendo todo el tiempo, no importaba si era lo que cocinaba para sus cursos, siempre tenía algo dulce en la boca. Draken no sabía explicar la razón por la cual no subía de peso, tal vez eran los genes o todo el ejercicio que se la pasaba haciendo. Además de seguir frecuentando el dojo de su abuelo, ambos iban a clases de boxeo y corrían por algún parque cercano, sin contar el cardio constante que hacían en la cama.
A ambos les gustaba aprender lo que el otro compartía, su relación era bastante interesante gracias a eso. Compartir conocimientos era su lenguaje del amor, porque ver la felicidad del otro era, básicamente, su propia felicidad.
—Me gustan muchos los listillos
—Eso tiene mucho sentido —siguen besándose, con el ambiente calentándose cada vez.
—¿Por qué? —Se separa, verdaderamente curioso por el comentario de su pareja.
—Porque si no en estos momentos estarías saliendo con Baji
Mikey ríe abiertamente, imaginando un escenario como ese, era gracioso a la vez que asqueroso.
—Sí, tienes razón. Pero Sanzu no es tan imbécil
—Pero no es tan inteligente como yo —alza la barbilla con orgullo.
—Eso es verdad. Por eso estoy contigo y me tienes tan enamorado
Otra cosa que ambos hacían era investigar cosas en internet sobre la intimidad sexual y después las llevaban a práctica. Esa era la actividad favorita de ambos.
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NOTAS DE AUTOR: Este ha sido mi capitulo menos favorito. No sabía qué demonios escribir T__T Pero vamos cumpliendo con el compromiso
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FLUFFTOBER 2024 - DRAKEY VERSION
FanfictionPor tercer año consecutivo, y mi amor por estos dos ardiendo como mil soles, vengo a expresar otro poco de amor para el Drakey, porque siguen sin tener el suficiente cariño y reconocimiento. MÁS A AMOR Y APOYO A ESTE PAR, POR FAVOR DÍA 1-. PRIMER DÍ...