fabrica de muñecas [TAEGI]

capitulo 34

__Oh qué grata noticia, verdad hijo afirma de forma descarada el señor kim el cual reposa su mirada en su hijo observando con gran esmero la actitud de este pero con asombro ve como el rostro de su hijo no manifiesta ningún tipo de emoción.

"Que desecionante", pensó para si mismo el señor kim.

__ Cambiando de tema e oído que ahora tomaras el control del negocio familiar querido jungkook, manifiesta el padre de kim con gran satisfacción.

__ Estas en lo sierto por ese mismo motivo estoy hoy aqui frente a ustedes he venido a plantear un jugoso negocio manifiesta con gran orgullo jungkook a los presentes.

__ Y de que trata tu oferta muchacho.__ Exporta.... se alcanza a escuchar mientras el sonido de una copa de vino asientos añicos acota las palabras finalmente estructurada de jungkook.

__ Por Dios que bruto eres, en tu casa no te enseñaron modales.__ ¡Iu!!!, por favor.

__ Por favor nada Taehyung, el no debería estar aquí por respeto a nosotros y a park esta puta no debería estar compartiendo nuestra mesa, es más te exijo que lo saque de aquí ahora mismo jeon expresa Iu con un cierto tono de desagrado.

__ El no se moverá de aquí el al igual que tu tiene derecho a estar aquí manifiesta jungkook con un tono de autoridad.

__ Jajaj, que risa me das te olvidas donde estas exclama llena de ira Iu al ver el poco apoyo de los presentes a su exigencia y sin mediar palabra se levanta de la mesa y se desplaza donde esta yoongi toma la copa de vino restante y lo derrama todo encima de Yoongi diciendo con gran orgullo.

" A ver si ahora si sabes cual es su lugar".

Y si como si nada se desplaza nuevamente a su asiento y se sienta mirando con orgullo su obra maestra.

Derepente el silencio abismal en aquella mesa se ve interrumpido cuando yoongi intenta levantarse pero jungkook lo detiene.

__ Tu de aquí no te mueves Min dice este con gran impotencia en su voz.

__Tu, deseaste esto y yo te cumplí tu deseo dice jungokook cargado de ira al ver como yoongi mira de manera automática al otro extremo de la mesa alli un par de ojos negros lo miran de manera espetante.