La exposición de Leydi Evelyn.

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Bruno Lombardi:

- Me gusta cuando luces esos vestidos para mí Lorena. Me hace sentir feliz de que la mujer que amo se pone la ropa que le compro - dije, poniendo mi mano sobre la pierna de Lorena.

- Me lo pongo para impresionante a ti y sólo a ti, Bruno - en el camino a la exposición, Lorena se posicionó sobre mí y comenzó a besarme el cuello. Quitó mi corbata y quedó desabotonado mi traje. Sus besos corrieron por mi cuello haciéndome explotar. Iba a poner mi mano en su trasero pero el auto se detuvo.

- Ya llegamos - Lorena me dejó con las ganas en el auto y salió de él. Atrás, del otro auto se bajó Antonio y me vio arreglándome el traje.

- Sabía elección la que hice de no subirme con ustedes a ese auto. Me lo recuerdan siempre - reí y entré a la recepción de la gran Galería de Arte.

- Vamos? - Lorena estiró su brazo. Yo la tomé por él y la acerqué a mí para decirle al oído.

- Tú y yo, tendremos una conversación muy seria hoy en la noche - le advertí.

- Pues, más me vale estar preparada - Lorena rio bajito y ambos entramos a la Galería.

- Tienen invitación? - preguntó la recepcionista.

- Si, Bonatti, Lombardi y Valencia - su cara se volvió un poema cuando Antonio soltó nuestros apellidos.

- Perdóneme por mis actos, joven Antonio Bonatti, joven Bruno Lombardi y la joven señorita Lorena Valencia. Pueden pasar a ver las obras, y sinceramente me disculpan por lo que acaba de pasar - se inclinó y los tres entramos a la primera sala. Todo aquel lugar estaba lleno de gente, que miraban las obras con mucha atención.

- Mira quiénes llegaron? Pero si es mi trío favorito - llegó emocionada hasta nosotros y con un cigarro entre sus dedos - Les está gustando la exposición?

- Acabamos de entrar por la puerta por si no te diste cuenta, vieja. Al menos déjame mirar otra obra que no esté tan empolvada como tú - Antonio como siempre le tiró una broma.

- Quieres morir, Antonio? - al instante empezó a reír.

- Si me dieras ese placer, con gusto te dejara matarme - ambos se miraron como si quisieran matarse, pero Lorena se metió entre ambos y los separó.

- No es bueno comenzar peleas en la Galería de Arte - se viró hacia nuestra querida..... La deberíamos llamar madre? No es así, Antonio? - Es bueno volverla a ver y que se mantenga tan radiante como siempre, Leidy Evelyn.

- Ay mi bella princesa - la tomó de las mejillas - Estás igual de preciosa como un diamante. Se nota que Bruno te cuida mucho - ambos se miraron con electricidad - Pero hoy ninguno de los dos se va a llevar a la cama al otro. Hoy quiero disfrutar una exposición con los tres - miró a Antonio - Qué esperas para mover tus pies?

- La verdad no me ha gustado la idea, vieja - Leidy Evelyn estaba cabreada - Voy a ver la exposición sólo - diciendo ésto, Antonio desapareció entre la gente.

- Ese niño lo único que sabe dar es dolor de cabeza, y yo que lo crié con toda mi alma - los tres seguimos mirando la exposición.

Ginebra Falcone:

Mi madre y yo entramos a la recepción de la Galería una vez que llegamos.

- Invitación? - una chica nos preguntó.

- Sirve con decir, Falcone? - se quedó perpleja.

- Perdónenla - llega otra muchacha y la interrumpe - Es que ella es nueva, todavía no conoce los rostros de todo el mundo - dijo desesperada - Por favor, perdónela.

- Nadie comete un error tantas veces - mi madre la miró, ya entiendo por qué la mujer estaba desesperada por justificar a su amiga. La mirada que tenía mi madre era demasiado aterradora para ellas - Saquen a esa de aquí. Yo misma hablaré con Leidy Evelyn - mi madre y yo entramos al primer piso de la exposición y mientras se cerraban las puertas vi como las otras recepcionistas sacaban a la calle a aquella que se había equivocado tantas veces.

- Irás ahora mismo a buscar a la señora Leidy Evelyn? - le pregunté a mi madre.

- Ya será luego. Seguramente ahora mismo esté con los hijos de Bonatti y Lombardi - al escuchar esos dos apellidos mi corazón empezó a latir con presión. Si, los Bonatti habían asesinado a mi padre. Y el día de hoy, nos vamos a encontrar, en la exposición de Leydi Evelyn.

Una Espada cubierta de Sangre.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora